lunes, 22 de septiembre de 2008

El tercer huracán

Economía
El tercer huracán

El encarecimiento del combustible, un factor negativo para la
recuperación de la catástrofe climatológica.

Oscar Espinosa Chepe, La Habana | 22/09/2008

El día que penetró el huracán Ike por la provincia de Holguín, el
gobierno anunció el alza considerable del precio del combustible en el
diario Granma. La coincidencia podría explicarse, quizás, por estimar
las autoridades que la atención del público se centraba en el fenómeno
meteorológico; pero, junto a los destrozos materiales, los cubanos están
impactados ante la repercusión esperada de esta medida en los precios de
todos los productos y servicios.

Los precios anteriores ya eran sumamente altos, al punto de superar los
vigentes al consumidor en Estados Unidos. Ahora el litro de diesel tiene
un precio de 1,40 pesos convertibles (CUC), para un alza del 86,0%; el
promedio de las distintas gasolinas refleja un aumento superior al 60,0%.

Ciertamente, los precios de los combustibles han aumentado en el mercado
mundial y desde hacía tiempo La Habana daba muestras de que los
elevaría. Pero se ha hecho de forma totalmente desproporcionada, si se
comparan con los existentes en otros lugares. Máxime en un país donde el
salario promedio mensual es de alrededor de 20 dólares. Y en un momento
poco apropiado, pues aun cuando la cotización internacional del barril
de petróleo es alta todavía, existe una discreta tendencia hacia la baja.

Resulta claro que este impresionante incremento provocará un movimiento
al alza de todos los precios en la economía; en primer lugar, en el
transporte y la agricultura, donde el diesel es esencial para el
movimiento de la maquinaria. Ya los servicios de transportación privada
han hasta duplicado los precios. Este proceso de encarecimiento de
productos y servicios podría ser un factor negativo para la recuperación
de la catástrofe ocasionada por los azotes de los huracanes recientes.

La nota publicada por el gobierno anuncia que cada tres meses se
evaluará el comportamiento de las cotizaciones internacionales del
combustible para ajustar los precios internamente.

Esto indica un sensible cambio en la política económica, con vista a
tener en cuenta al mercado externo, lo cual tiene visos racionales, pero
no debería constreñirse únicamente a las variaciones en los alimentos,
combustibles y otros productos, sino también debería considerar la
realidad de los salarios que se encuentran muy por debajo de los niveles
internacionales, sin alcanzar para sufragar las mínimas necesidades de
las personas.

Si se quiere tomar en cuenta el mercado en la política económica cubana,
que sea de forma integral. Deben terminar también las enormes
subvenciones que los trabajadores han hecho a un Estado ineficiente y
derrochador durante decenios.

http://www.cubaencuentro.com/es/cuba/articulos/el-tercer-huracan-115569

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