domingo, 13 de septiembre de 2009

Empresarios de EEUU ponen sus ojos en Cuba

Publicado el sábado, 09.12.09
EL EMBARGO POR DENTRO
Empresarios de EEUU ponen sus ojos en Cuba
Por JIM WYSS y JOHN DORSCHNER
jwyss@MiamiHerald.com

A primera vista, el potencial de negocios de Cuba no puede ser más
brillante: un embargo de casi 50 años ha hecho que la isla, a sólo 90
millas de las costas de la Florida, necesite desesperadamente casi todos
los bienes y servicios que una compañía estadounidense puede ofrecer.

Pero también hay otra realidad: la de un país en quiebra con una
infraestructura ruinosa y una economía estrangulada por un gobierno
autoritario.

Sin embargo, esa contradicción no ha impedido que los empresarios se
preparen para el levantamiento del embargo o traten de aprovechar las
oportunidades de negocios que la ley de embargo autoriza.

Las empresas de turismo y telecomunicaciones se han visto estimuladas
por normas recientes que prometen un mayor acceso; las empresas de
gestión de puertos y perforación de petróleo se preparan para grandes
posibilidades, y los abogados y asesores están listos para entrar en acción.

"Todos los sectores serán importantes'', declaró Richard Waltzer,
presidente de Havana Group, una firma asesora que asiste a las empresas
estadounidenses a prepararse para el levantamiento de las sanciones.
"[Cuba] es una isla sin desarrollo''.

Pero a corto plazo, amplió Waltzer, "la construcción de hoteles e
infraestructura turística será la nueva economía de Cuba''.

Con sus hermosas playas, bella arquitectura colonial y artistas del fama
mundial, no es difícil imaginar la isla como una meca turística.

Para Cuba, más visitantes extranjeros representarían los rápidos
ingresos que necesita para resucitar su economía.

La isla recibió 2.3 millones de turistas en el 2008, según la
Organización Caribeña del Turismo.

Si Estados Unidos eliminara completamente las restricciones a los viajes
--y Cuba muestra ser tan atractiva para los turistas estadounidenses
como Jamaica, República Dominicana o México-- la isla pudiera esperar un
millón de turistas adicionales todos los años.

Una simple curiosidad --ver Oldsmobiles de 1958 y enormes retratos del
Che en los edificios-- pudiera atraer a muchos, comentó Damián
Hernández, experto en asuntos cubanos y proboste del Purchase College de
la Universidad Estatal de Nueva York.

"El mayor impacto, el que más rápido se haría sentir, después que se
elimine el embargo sería el turismo'', afirmó.

Pero no está claro si Cuba puede enfrentar una nueva ola de turistas. La
isla tiene alrededor de 50,000 habitaciones de hotel, cantidad similar a
la que tiene Miami-Dade, según un informe publicado por el Comité sobre
Cuba de la Cámara de Comercio del Gran Miami.

Aunque se han implementado algunas mejoras, la infraestructura
telefónica, eléctrica y de agua potable está en ruinas.

La atmósfera del Viejo Mundo de la isla es parte de su encanto, pero
muchos turistas también buscan instalaciones y servicios modernos,
aseguró Mark Watson, un canadiense de 30 años que visitó Cuba recientemente.

En comparación con otros destinos turísticos caribeños, encontró la
comida mediocre, los precios demasiado altos y el hotel, el Habana Libre
--donde las habitaciones cuestan un mínimo de $168 la noche-- viejo y
desatendido.

"No me pesa haber venido'', subrayó. "Pero no pienso regresar''.

Los problemas de infraestructura no ahuyentan a los turistas sino que
paralizan el crecimiento de otras empresas turísticas, señaló Tim
Gallagher, vicepresidente de Relaciones Públicas de Carnival Cruise Lines.

"Uno puede llevar gente a las islas pero tienen que poseer modos de
transportarla cuando estén allí y poder llevarla de giras y paseos'',
declaró desde las oficinas de la compañía en Miami. "Cuando Cuba se abra
le va a llevar un tiempo poder organizar todo eso''.

Gallagher afirmó que Carnival desarrollará una estrategia cuando las
visitas a la isla sean viables. "La gente ha estado diciendo que Cuba se
va a abrir desde hace muchos años, pero nadie sabe realmente cuándo va a
suceder'', dijo. "Cuando suceda, ciertamente estaremos interesados''.

Pero superar los problemas de infraestructura no es fácil.

"Es el problema del huevo y la gallina'', aseguró Jorge Piñón, veterano
analista de asuntos cubanos. "Cuba necesita infraestructura para atraer
inversionistas, pero no puede arreglar su infraestructura hasta que no
tenga inversionistas''.

Una forma de superar ese obstáculo es con negocios autosuficientes, dijo
Leo Guzmán, fundador del banco de inversiones Guzman and Co., y ex
miembro del directorio de la Corporación de Garantía de Beneficios de
Pensión.

El clima de Cuba, su cercanía a EEUU y la abundancia de médicos y
enfermeras pudiera hacerla ideal para los retirados cubanoamericanos y
los que necesiten atención a largo plazo, explicó.

Ese tipo de actividad también pudieran tener más probabilidades de ser
autorizada por el gobierno cubano, agregó.

Las autoridades cubanas "quisieran a los cubanoamericanos dentro de una
comunidad y no dispersos en la población, para reducir al mínimo la
fricción social'', afirmó. "Y políticamente los retirados son el tipo de
gente que el gobierno cubano querría porque son demasiado viejos para
causar problemas''.

En la reconstrucción de la isla es donde muchos ven ganancias.

Según las normas anunciadas por el Departamento del Tesoro el 3 de
septiembre, las compañías estadounidenses pueden ofrecer en Cuba
servicios de telefonía móvil, radio y televisión por satélite y tender
un cable de fibra óptica a la isla.

Sprint y AT&T declinaron comentar sobre el asunto, alegando que estaban
estudiando las normas. Pero hay varias empresas estadounidenses de
telecomunicaciones que ya han solicitado licencia para operar en la isla.

No está claro qué tipo de oportunidad esto representa para las compañías
estadounidenses, declaró Phil Peters, experto en asuntos cubanos del
Instituto Lexington.

Venezuela, país aliado de Cuba, comenzó a tender un cable de fibra
óptica a la isla. Cuba bloquea las trasmisiones de radio y televisión de
EEUU, un obstáculo a las empresas estadounidenses.

"No está claro dónde encajaría Estados Unidos en los planes [de Cuba]'',
declaró Peters.

Pero la isla también tiene una de las redes telefónicas de más baja
densidad en la región. Según la Oficina Nacional de Estadísticas de
Cuba, el archipiélago tiene un teléfono fijo o móvil por cada ocho
habitantes. En comparación, EEUU tiene 1.4 teléfonos por persona.

Por otra parte, el gobierno cubano ya tiene acuerdos de roaming con
telefónicas europeas, lo que facilita la posibilidad de acuerdos con
empresas estadounidenses.

Pero la demanda de teléfonos, o de cualquier otro servicio, no garantiza
que sea una oportunidad de mercado, afirmó Piñón.

"Es una calle de dos vías. Cuba necesita prácticamente de todo. Pero lo
primero es qué permitirá el gobierno. Lo segundo es cuánto puede pagar''.

En ausencia de inversiones extranjeras, otra forma en que Cuba pudiera
financiar su desarrollo es exportando a EEUU. Pero aquí también hay
complicaciones. El tabaco y el azúcar pudieran representar una entrada
rápida de divisas, pero la exportación de azúcar exigiría que EEUU
elimine las cuotas azucareras. Y aunque se calcula que Cuba tiene
alrededor de una tercera parte de las reservas mundiales de níquel,
buena parte están controladas por acuerdos con la canadiense Sherrit
International.

Otra posibilidad son los productos farmacéuticos y biotecnológicos,
particularmente los desarrollados por el Centro de Inmunología
Molecular, que ha creado vacunas y tratamientos potenciales contra el
cáncer.

Washington autorizó recientemente la realización de pruebas clínicas con
nimotuzumab, un tratamiento contra el cáncer desarrollado en Cuba y que
ya ha sido aprobado por algunos países.

Si se levanta el embargo, algunos creen que sería más probable que las
empresas farmacéuticas estadounidenses contrataran a los mejores
biotecnólogos cubanos en vez de comprar los derechos de los
medicamentos. Pero mientras el gobierno de Castro se mantenga en el
poder, no es probable que esos científicos puedan salir fácilmente del país.

Quizás no exista perspectiva más intrigante en la ecuación cubana que la
posibilidad de encontrar petróleo.

El Servicio Geológico de EEUU calcula que hay 4,600 millones de barriles
de petróleo al norte de Cuba y parte del yacimiento está a sólo 50
millas de la Florida.

Aunque la perforación se ha visto obstaculizada por la recesión mundial
y la falta de efectivo del gobierno cubano, hay compañías interesadas,
como la española Repsol YPF, la brasileña Petrobras, la vietnamita
PetroVietnam y la rusa Zarubezhneft. El monopolio estatal Petróleos de
Venezuela ha informado que comenzará a explorar en la isla en el 2010.

No es de extrañar que las empresas estadounidenses deseen participar en
operaciones en su traspatio, dijo Eric Smith, director adjunto del
Instituto de Energía de la Universidad Tulane en Nueva Orleans.

Cuando se levanten las sanciones, si llega a suceder, "los
estadounidenses andarán por todas partes [en Cuba]'', pronosticó Smith.
"Pero van a comenzar en desventaja''.

Un levantamiento del embargo también pudiera acelerar el ritmo de las
operaciones, en lo que los productores súbitamente tendrían a EEUU --el
mayor consumidor de energía del mundo-- al alcance de la mano.

"La perforación de esos pozos es muy costosa y habrá que convencer a los
inversionista de que van a tener acceso al mercado para poder sacarle
provecho'', aseguró Smith.

Sin embargo, pudiera no ser la bonanza que algunos esperan. Piñón, ex
presidente de la división latinoamericana de Amoco Oil, calcula que la
isla tiene una necesidad de 150,000 barriles diarios, 93,000 de los
cuales ahora recibe de Venezuela.

Un acuerdo de petróleo normal le daría a Cuba 40 por ciento de la
producción. Eso implica que los nuevos pozos tendrían que producir más
de 230,000 barriles diarios sólo para reemplazar la contribución
venezolana. Sólo después de eso Cuba puede pensar en exportar petróleo.

Todas estas posibilidades suponen no sólo que Cuba quiera hacer negocios
con EEUU, sino que el final de las sanciones acompañará a otros cambios
en la isla.

"El levantamiento del embargo no cambia la ley cubana en lo más
mínimo'', subrayó Guzmán. "El levantamiento del embargo no significa que
habrá orden, derechos a la propiedad, derechos laborales y todas las
demás garantías''.

En realidad, uno de los temores de Guzmán es que los estadounidenses se
muestren tan entusiasmados por comprar propiedades en Cuba que puedan
cerrar los ojos a esos problemas. "Obviamente esa posibilidad crea
condiciones favorables para el abuso'', afirmó.

Aunque EEUU es el que controla cualquier posibilidad de levantar el
embargo, para hacer negocios hacen falta dos socios.

"Supongamos que hay una tubería entre las economías de Estados Unidos y
Cuba'', indicó Jorge Sanguinetty, presidente de la Asociación para el
Estudio de la Economía Cubana. 'Pero tiene dos grifos. Estados Unidos
controla uno, pero Cuba controla el otro''.

Empresarios de EEUU ponen sus ojos en Cuba - Ultimas noticias - El Nuevo
Herald (12 September 2009)
http://www.elnuevoherald.com/noticias/ultimas-noticias/v-fullstory/story/541924.html

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