jueves, 6 de octubre de 2011

Las mil y una maneras de evadir impuestos a la cubana

Las mil y una maneras de evadir impuestos a la cubana

Comprar materias primas en el mercado negro, falsificar comprobantes,
declarar menos ganancias, sobornar a los inspectores o simplemente,
seguir trabajando "por la izquierda"...

martinoticias.com 06 de octubre de 2011

Los cuentapropistas cubanos idean cada día nuevos modos de evadir los
impuestos, en la mayoría de los casos para procurar así el mantenimiento
y prosperidad de sus negocios.

La abogada Laritza Diversent explica que para hacer la competencia al
Estado, los dueños de negocios particulares se ven obligados a recurrir
al mercado negro, para adquirir las materias primas necesarias a bajos
precios, pues de lo contrario tendrían que adquirirlas mayoritariamente
en las tiendas recaudadoras de divisas.

"Adquieren sus materias primas a precios más baratos, pero esas no las
pueden declarar en sus ingresos personales, pues estarían cometiendo una
ilegalidad al comprar en el mercado negro. Por supuesto se aumentan sus
producciones y al suceder esto tienen que declarar los ingresos según
las ventas que tengan y lo que produzcan. Ahí hay una contradicción y
entonces inevitablemente tienen que evadir impuestos cuando ellos
presentan los comprobantes de venta de las tiendas recaudadoras de
divisas," explica la abogada.

Existen negocios que no requieren de grandes inversiones por la
sencillez de la actividad, pero al mismo tiempo las ganancias no son
abundantes, es usual entonces que se declaren menos ganancias que las
reales.

Diversent cuenta que en Cuba existe incluso la conciencia de que la
evasión de impuestos es necesaria para mantener las licencias. Para
poder mantener esa licencia – apunta la abogada - hay que hacer una
defraudación, porque el estado no permite tener un mercado diferenciado,
incluso hay quien no necesita grandes inversiones en las tiendas
recaudadora de divisas, sino en el mercado, pero igual está por encima
del poder adquisitivo de la población.

El estado, incapaz de controlar rigurosamente las normas establecidas
para el pago de impuestos, en algunos se limita a establecer una
cantidad fija que debe abonar el cuentapropista.

"La exigencia sobre el pago del impuesto es bastante débil y por lo
general para la persona que debe pagar impuestos no es un problema
pagarlo o no pagarlo, debido a que no existe realmente un control sobre
ese tema," corrobora el especialista en Marketing Estratégico, Julio
Aleaga Pesant.

"El contador de impuestos en Cuba no existe. El mismo ciudadano
económico hace su contabilidad de impuestos de impuestos a su manera y
así lo presenta. No existen realmente medidas que controlen el tema de
los impuestos."

Agrega Aleaga que el pago tributario " es uno de los mecanismos de
extorsión del gobierno, o sea cuando te quiere considerar fuera de la
ley, te saca del pago de impuestos y te convierte no solo en una 'no
persona', sino es una 'no persona cívica".

El gobierno cubano dispone de los inspectores como único mecanismo de
control para detectar la evasión de impuestos.

Según Andy Sierra, autor del blog Cubanos con Derechos, detectar la
infracción solo sería posible si un vecino informara a las autoridades o
"si te pones de mala suerte y un inspector va pasando por ahí y te ve".

La corrupción de muchos de estos inspectores es conocida y sistemática,
pero cuando los cuentapropistas proponen el soborno "corres el riesgo de
que les caiga mal eso, pero la mayoría de ellos lo aceptan", acota Sierra.

"Al inspector si alguien lo recompensa o le 'da un regalito' no va a
ver la ilegalidad o no la va a declarar. El papel de los inspectores es
ese, porque ellos también necesitan vivir y tienen un salario bajo. Yo
creo que el estado contra eso no va a poder hacer mucho," sentencia
Diversent.

Existen personas que prefieren no solicitar la patente y continuar
trabajando al margen de la ley, debido a los elevados impuestos. Hay
quienes ante las pérdidas que enfrentan con la licencia, prefieren
entregarla y continuar su negocio 'por la izquierda'.

Una vez que se entrega la patente, la infracción es prácticamente
indetectable, siempre que no sea demasiado visible la actividad, pues
los inspectores no continúan el seguimiento.

Laritza Diversent opina que el pago de los impuestos "los haría más
sensibles como ciudadanos y mucho más responsables en la vida cívica. El
ciudadano, cuando contribuye a las arcas del estado, va a adquirir un
sentimiento de pertenencia hacia su país y hacia su ciudad."

"Yo pienso que las personas quieren pagar impuestos y así exigirle al
gobierno. Siempre hay quien no quiere pagar impuestos, o quien quiere
evadirlos, sin darse cuenta de que tiene que contribuir a la sociedad",
concluye Aleaga.

http://www.martinoticias.com/noticias/Las-mil-y-una-maneras-de-evadir-impuestos-a-la-cubana-131223659.html

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