jueves, 28 de marzo de 2013

Sector privado desplazaría ventas estatales de alimentos en Cuba

Sector privado desplazaría ventas estatales de alimentos en Cuba



Empiezan a tomar forma redes privadas de distribución de alimentos.

Mercado mayorista se abre por primera vez en La Habana, informa Reuters.

Martinoticias.com

marzo 27, 2013



Los cubanos están construyendo redes privadas para distribuir alimentos

desde la granja hasta los puntos de venta, a medida que el Gobierno

desmantela gradualmente el monopolio estatal de los productos agrícolas.



La agencia Reuters informa que el primer mercado mayorista de productos

ya se puso en marcha en las afueras de La Habana y los agricultores

comentan que venden más productos directamente a los clientes, que van

desde hoteles hasta vendedores individuales.



Los campesinos sostienen que este cambio está acelerando el ritmo de

circulación de los alimentos en el mercado -lo que ayuda a evitar

ineficiencias que con frecuencia provocan que los cultivos se pudran en

los campos- al tiempo que ponen más dinero en los bolsillos de los

productores.



"Hemos comprado este año dos camiones antiguos, en parte, para ofrecer

productos a nuestros clientes estatales en Camagüey", dijo el presidente

de una cooperativa cercana a la ciudad, situada en el centro de la isla.



"Hace unos años tuvimos que vender todo al Estado, que después lo vendió

a nuestros clientes unos días más tarde. Ahora llegan (los productos)

frescos y nos quedamos con el 21 por ciento de beneficio que iba para al

monopolio del Estado", dijo el empresario que requirió el anonimato.



Camiones privados, algunos de los cuales datan de la década de 1950 y

aún antes, se trasladan por las ciudades y pueblos para entregar bienes

a los puestos de venta a cargo de las cooperativas agrícolas privadas.



En Santiago de Cuba, en el este de la isla caribeña, los camiones van a

los mercados minoristas, donde los vendedores privados llegan en carros

tirados por caballos y triciclos para comprar a precios mayoristas.



El país importa alrededor del 60 por ciento de sus alimentos y los

agricultores privados superan a las granjas estatales, por lo que las

autoridades están arrendando tierras estatales para quienes quieren

iniciarse en este negocio.



Al mismo tiempo, los camioneros y vendedores privados están obteniendo

licencias como parte de una apertura a las pequeñas empresas. Cuba tiene

hasta ahora unas 400.000 personas, incluyendo a sus empleados, que

trabajan en el llamado sector "no estatal".



LENTO PROCESO



Es un proceso lento. La producción agrícola ha crecido mínimamente desde

que el gobernante Raúl Castro, que reemplazó a su convaleciente hermano

Fidel en el 2008, emprendió un plan de reformas en un esfuerzo por

"modernizar" la economía doméstica de estilo soviético.



Los agricultores locales y los expertos sostienen que los burócratas

resistentes al cambio, el monopolio permanente del Estado en los insumos

agrícolas y la falta de financiamiento están retrasando el crecimiento.



Hace cinco años, el 85 por ciento de todos los alimentos producidos en

el país era contratado y vendido por el Estado. El año pasado ese

porcentaje ya había caído por debajo del 60 por ciento, según el Gobierno.



En pocos años se espera que siga el descenso hasta el 35 por ciento,

principalmente en los sectores de tubérculos, granos y los cultivos de

exportación.



"Se trata de productos no incluidos en los contratos con el Estado.

Usted puede vender libremente", dijo Homero Rivero, un campesino

convertido en camionero y vendedor mayorista de pepinos, tomates y otras

hortalizas.



Los camiones llegan de todas partes de la isla, por ejemplo, vendiendo

piñas y naranjas de la provincia de Matanzas, a unos 100 kilómetros al

este de La Habana.



Jaimito Álvarez, que viaja a La Habana cada 10 días desde la occidental

provincia de Pinar del Río, a unos 160 kilómetros al oeste de La Habana,

dijo que antes la producción se desaprovechaba con frecuencia.



"Antes, si usted producía más de lo previsto, y tenías suerte, el Estado

lo compraba. Las ventas privadas de alimentos por lo general se

prohibieron antes y con frecuencia las cosechas se pudrían en los campos

o se le daba como alimentos a los cerdos", dijo Álvarez.



http://www.martinoticias.com/content/article/20909.html

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