miércoles, 28 de mayo de 2014

La economía cubana, la segunda parte

La economía cubana, la segunda parte

MARTES, 27 DE MAYO DE 2014 09:50 ESCRITO POR OSMAR LAFFITA



Cuba actualidad, Capdevila, La Habana, (PD) Deseo referirme al

complicado, obsoleto y arruinado mundo empresarial cubano.



Después de tres años de estar vigente la actualización del modelo

económico, el 4 de marzo entró en vigor el Decreto No 323 que recoge el

"Reglamento para la implantación y consolidación del sistema de

dirección y gestión empresarial cubano".



En relación a este tema, el vicepresidente del Consejo de Ministros

Marino Murillo Jorge, en su intervención en la reunión del Banco

Internacional de Inversiones, celebrada recientemente en La Habana,

planteó que Cuba necesita entre 2000 y 3 500 millones de dólares de

inversión extranjera directa, muestra de la obsolescencia y

descapitalización en que se encuentran atrapadas las empresas cubanas.



La tal autonomía que se dice está contemplada en este nuevo instrumento

legal es falsa. Las empresas cubanas están sujetas a un plan central.

Solo son verdaderamente autónomas las empresas que se rigen por las

leyes del mercado.

En el caso del citado Decreto No. 323, su ejecución tiene puesta la

camisa de fuerza del Decreto –Ley 320 de 30 de enero de 2014 "Sobre la

continuidad y fortalecimiento del sistema de dirección gestión

empresarial cubano, que en su único artículo señala "...la planificación

constituye la herramienta fundamental de dirección de la empresa".



A buen entendedor, con pocas palabras bastan.



El actual modelo económico cubano es desarrollista, sin intención de

realizar cambios estructurales. Las trasformaciones que se realizan en

la economía cubana no hay que entenderlas como dirigidas a un cambio de

la propiedad sobre los medios de producción; lo que se busca es la

modernización y la correcta administración de los recursos con que

cuenta el país.



El modelo desarrollista está dirigido a la búsqueda de la obtención de

una mayor cantidad de divisas con el incremento de la exportación de

servicios, la entrada de remesas y la recaudación del turismo, todo lo

contrario de que ocurrió en la década de los 80 del siglo pasado, cuando

la exportación de bienes era el principal componente del Producto

Interno Bruto, y en que se destacaban el azúcar y el níquel.



Para que ustedes tengan una idea de la crítica desaceleración reportada

a finales de 2013 en la producción de bienes, tenemos que de las 2 163

empresas que funcionan en Cuba, la exportación reportada fue de 5 900

millones de dólares. A los servicios les correspondieron 12 760 millones

de dólares, lo que hizo un total de 18 659 millones de dólares

Los 554 millones de dólares que no entraron a las arcas cubanas en

relación con el pasado año por concepto de la exportación de bienes fue

debido a la caída del precio de la libra del níquel, las pobres ventas

de derivados del petróleo, de los productos manufacturados y maquinaria

y equipos. Solo se registraron significativas ventas en los productos

farmacéuticos, alimenticios, químicos, tabaco y ron.



Los incumplimientos de los planes productivos que reportaron las

empresas agrícolas y cooperativas agropecuarias en 2013 se debieron a

los retrasos en el pago de las cosechas, la falta de inversiones en

maquinaria, regadío, la carencia de insumos de todo tipo, el vencimiento

de los productos en los almacenes y los problemas que se confrontaron en

el traslado de los productos cosechados.



En cuanto a la inversión en las industrias azucarera, de la

construcción, ligera, alimenticia, la energía, el transporte, viales y

la edificación de viviendas, su ejecución estuvo por debajo de las

grandes necesidades del país. Los incumplimientos de los cronogramas de

ejecución estuvieron motivados por toda una suma de ineficiencias y mal

trabajo.



Si la situación es tan grave, de dónde saca el dinero el gobierno cubano

para garantizar el pago de sus ineficientes servicios educacionales, de

la salud, la cultura y los cada vez menos recursos para la práctica del

deporte, cómo garantiza la raquítica canasta básica y la misérrimas

pensiones que no sobrepasan los 10 dólares percápita mensuales a los 1,2

millones de jubilados.



El grueso de ese dinero procede de la exportación de los servicios

especializados de salud, fundamentalmente a Venezuela y Brasil, que

asciende en conjunto a 8 462 000 000 de dólares, a los que se le se

suman los 2 570 millones de dólares procedente de las remesas y los 1

950 millones de dólares por recaudación del turismo. Hacen un total de

13 152 000 000 millones de dólares que entraron a las arcas del Estado

cubano el pasado año por este concepto

La política de priorizar las exportaciones de los servicios y poner

trabas a la presencia de inversores extranjeros ha provocado un

acelerado deterioro de las estructuras productivas. Al no disponer de

capital y tecnología, se les ha hecho difícil realizar la necesaria

reconversión, lo que ha provocado la extrema obsolescencia de su parque

industrial.



Tal situación se materializa en los bajos índices de productividad, lo

cual se traduce en el bajo valor agregado de las producciones finales

que las hacen poco competitivas, tanto en el mercado de frontera como

para la exportación, motivado por el alto costo que implica su producción.



Como único se revierte esta situación es aplicando en todas sus

modalidades la nueva Ley de Inversiones Extranjeras, en particular los

modificados artículos 12,13, 14 y 15 de la derogada Ley 77, en especial

lo referido a las empresas de capital totalmente extranjero, lo que

generaría un auge productivo con la consiguiente sustitución de

importaciones, que se reflejaría en el crecimiento económico.



Tal retroceso ha convertido a la economía cubana en rehén de las

fluctuaciones de los precios de las materias primas y productos

alimenticios, que al no producirse en Cuba, hay que adquirirlos en el

mercado internacional y pagarlos de acuerdo a la cotización del momento.



El año pasado se destinaron 1 800 millones de dólares a la compra de

alimentos en el exterior.



En el trienio 2011-2013, el comercio exterior cubano ha registrado sus

peores momentos, debido a los ostensibles desequilibrios en los términos

de intercambio, que han sido desfavorables a Cuba. Es decir, que se

importa más de lo que se vende, algo funesto para cualquier economía.



Muestra de ello lo tenemos en las exportaciones a España en el 2012, que

solo fueron de 106 millones de euros, mientras que las compras

realizadas por Cuba al país ibérico ascendieron en ese periodo a 759,7

millones de euros, con un crecimiento del 17,5%, señal de la

recuperación del monto de las importaciones reportado después de la

crisis que en esa oportunidad fue de 776 millones de euros.



La balanza del comercio de Cuba con España en el trienio señalado fue

realmente desfavorable. Las exportaciones ascendieron a 434 millones de

euros. En esto incidió la caída de las ventas. En 2011 fueron de 172

millones de euros. En 2012 fueron solo106 millones de euros.



Si bien es cierto que en el señalado trienio el Producto Interno Bruto

tuvo un comportamiento promedio de 3%, lo que realmente incidió en tales

resultados fue la exportación de servicios especializados, la entrada de

remesas, el turismo y en menor medida, las ventas de productos

farmacéuticos y biotecnológicos, tabaco y ron.



Los tradicionales productos de exportación como el azúcar, los cítricos,

el níquel, los productos del mar y el café, han registrado una drástica

caída.



Gran parte de las divisas por la exportación de servicios es destinada a

pagar las importaciones de combustible, alimentos, maquinarias, equipos,

piezas y partes, materias primas e insumos que se necesitan para el

normal funcionamiento de la economía.



Otra muestra de hasta dónde se han deteriorado los mecanismos de

intercambio entre Cuba y los 28 países de la Unión Europea, la tenemos

en las compras realizadas por la isla al bloque regional, que

ascendieron a un 20%, mientras nuestras exportaciones decrecieron un

12%, mientras que las ventas europeas a Cuba crecieron un 8%.



El modelo económico cubano fracasó. Durante más de 40 años descansó en

un voluntarismo igualitario dirigido a satisfacer las necesidades de la

población sobre la base de los subsidios y las gratuidades. Teóricamente

estaba dirigido a superar los estados de bienestar surgidos en Europa.

Pero ante la crisis estructural que se materializa en el descenso

estrepitoso en la producción de bienes, el gobierno del presidente Raúl

Castro se vio obligado a arriar las banderas de los subsidios y las

gratuidades que se aplicaban a muchos productos de primera necesidad.



Con tales medidas se puso fin una aberración económica, que se prolongó

gracias a los torrenciales subsidios que se recibían de la desaparecida

Unión Soviética, lo que posibilitó la permanencia de un pacto no firmado

entre el gobierno y el pueblo, en que este le brindaba el apoyo político

al gobierno a cambio de la garantía de las condiciones materiales de

vida que disfrutaban.



Esta nueva política económica que descansa en la esfera de la

circulación, con miras a mantener el equilibrio fiscal y evitar el

repunte de la inflación que se ha mantenido en el rasgo del 3 al 4%.

Esto ha sido posible gracias a la aplicación de los altos precios de los

productos de primera necesidad para recoger el circulante a costa de la

precariedad y las penalidades de la mayoría de la población.



Los cubanos, cuyo salario no sobrepasa los 20 dólares mensuales, sufren

los efectos de esta abusiva política, que se manifiesta en los altos

precios de los productos agropecuarios y los que se venden en las

Tiendas de Recuperación de Divisas (TRD), donde el precio de los

artículos tiene una tasa sobre su precio original del 250%, algo

realmente abusivo.



Tal situación ha conllevado a que la vida de los cubanos sea cada día

más infausta e inestable. Para poder mal vivir recurren a procedimientos

lesivos a su dignidad humana. Tal es la degradación por los actos

ilegales en que incurren diariamente, que nadie dice ni denuncia nada:

la complicidad colectiva ante todo lo mal hecho reina en la sociedad cubana.

Para Cuba actualidad: ramsetgandhi@gmail.com



Source: "La economía cubana, la segunda parte | Cuba noticias

actualidad.Periodismo independiente." -

http://www.primaveradigital.org/primavera/destacados/117-politica/10694--la-economia-cubana-la-segunda-parte.html

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