viernes, 30 de mayo de 2014

Negocios permitidos y "no tan legales" que aún perviven en Cuba

Negocios permitidos y "no tan legales" que aún perviven en Cuba

mayo 29, 2014



En Cuba sigue habiendo ocupaciones que no se dan en otros lugares del

mundo. Unas veces por la necesidad de sobrevivir, otras por la escasez o

imposibilidad de encontrar un recurso por otras vías, se pueden

encontrar en las calles de algunas ciudades negocios legales o

escondidos muy singulares.



En vídeos como éste, publicado en la web de Cubanos por el mundo, se

puede contemplar cómo aún perviven maquinarias rudimentarias que sirven

para que muchos cubanos ganen unos pesos como un trapiche para hacer

guarapo.



Otro elemento habitual en las calles son las máquinas de helados

caseros, que por un peso ofrecen crema de nata recién hecha que sacan de

un cubo, cuyos ingredientes son un misterio, y sirven luego en un barquillo.



Los alimentos son además fuente de las ocupaciones más variopintas y de

todo tipo de sustentos básicos. Sigue existiendo, por ejemplo, el

vendedor ambulante de pan, quien anda en bicicleta con grandes cajas

detrás y que despierta a las comunidades con sus pregones mañaneros.



Tampoco falta en el paisaje habanero o de otras ciudades el vendedor de

maní tostado en cucuruchos o los que proporcionan café en terminales. Lo

hacen ellos mismos y se lo venden a los transeúntes. Se pasean por las

calles con sus termos y a veces hasta cafeteras calientes en busca de

gente ansiosa por un sorbo de cafeína. Un pequeño calentador ubicado en

cualquier rincón es suficiente para que cada cierto tiempo hagan la

bebida y se la sirvan a sus clientes.



Los que venden frutas y hortalizas, que también transitan en bicicleta,

y arrastran una carretilla y traen sus productos de huertos propios, o

los que reparten pan con minuta -bocadillos de pescado rebozado- también

se pueden ver fácilmente por la calle. Hay quien compra de todo en

puestos callejeros, o quien lo vocea para que el que tenga lo que

necesite se gane unos pesos con él.



Entre éstos se encuentran los que realizan la compraventa de frascos,

que utilizan para rellenarlos y vender ilegalmente todo tipo de

productos que van desde las bebidas alcohólicas hasta champús,

acondicionadores para el pelo o conservas. Los recursos son tan

limitados que hasta puedes encontrar carteles anunciando en una esquina

que se compran cajas de relojes vacíos o pomos para reutilizarlos en los

frascos de perfumes que elaboran.



Además del clásico amolador de tijeras, que pervive en otros lugares del

mundo, es posible toparse también con reparadores callejeros de

colchones o compradores de planchas viejas –rusas, concretamente-, que

se anuncian por las calles y que ofrecen algo de dinero con tal de

extraer los materiales que llevan dentro para revenderlos después.



¿Necesitas a alguien que se encargue de recoger los mandados del mes?

Tampoco es problema. Muchos cubanos se ocupan de hacer de mensajeros

para su clientela y así acumular un salario que les permita vivir.

Otros, algo más arriesgados, son los que se conocen como listeros, y que

gestionan las apuestas de la "lotería de la bolita". Por radio,

escuchando los números premiados desde otro países, tramitan las jugadas

y le dan a conocer a sus parroquianos los resultados.



Source: Negocios permitidos y "no tan legales" que aún perviven en Cuba

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http://www.martinoticias.com/content/negocios-permitidos-y-no-tan-legales-que-a%c3%ban-perviven-en-cuba/35548.html

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