viernes, 19 de diciembre de 2014

Por ahora, el Gobierno cubano recibe bastante y da muy poco

Por ahora, el Gobierno cubano recibe bastante y da muy poco
DARIELA AQUIQUE LUNA | La Habana | 18 Dic 2014 - 11:43 am.

La cobertura oficial se ha centrado en la llegada al país de los tres
exprisioneros cubanos y deja en segundo plano el significado del
restablecimiento de relaciones con EEUU.

Hoy, tras 53 años, algo cambió en la historia de las relaciones entre
Cuba y Estados Unidos. Atónitos quedábamos muchos ante las alocuciones
simultáneas de los presidentes Barack Obama y Raúl Castro.

Las reacciones fueron diversas, del lado de acá hay alegrías pero
asimismo aprensiones. Del lado de allá hay alegrías, pero también enojo.
Dos visiones y sentimientos encontrados en esas dos Cubas que existen
desde hace más de medio siglo.

Es cierto que nos envuelve un halo esperanzador de cara al futuro, ante
la posibilidad real de la reanudación de las relaciones diplomáticas
entre los dos países. Y que en los discursos del mandatario
norteamericano se evidencia una buena voluntad de hacer el bien,
fundamentalmente al pueblo cubano, el que sin duda ha sido el más dañado
en medio de las hostilidades políticas. Por otra parte afloran ciertas
desconfianzas en la posición del gobierno de la Isla.

La primera suspicacia me la despertó que los discursos de ambos
mandatarios fueron bastante diferentes. El de Obama sonó conciliador,
explícito y espontáneo; comentaba que tras mantener una conversación
telefónica con Castro, el primer contacto a ese nivel desde la
revolución, Estados Unidos estaba tomando medidas históricas para trazar
un nuevo rumbo en las relaciones con Cuba, buscando confraternizar y
comunicarse con el pueblo cubano. Dijo que estábamos separados por 90
millas de mar pero unidos gracias a las relaciones entre los dos
millones de cubanos y cubanoamericanos que viven en Estados Unidos y los
11 millones de la Isla, que comparten la esperanza de un futuro más
prometedor.

Igualmente Obama anunció la intención de normalizar las relaciones
diplomáticas, y una serie de medidas como la ampliación del número de
categoría de estadounidenses que pueden viajar a Cuba, la
cuadruplicación de la cantidad de dinero que puede enviar la comunidad
exiliada en Estados Unidos, el desbloqueo de las cuentas bancarias en
Estados Unidos de ciudadanos cubanos que vivan en la Isla; e informó que
se revisará la designación de Cuba en el listado de países
patrocinadores del terrorismo y que, como primer paso, el subsecretario
de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental encabezará la
delegación que viajará a La Habana en enero del 2015 para la ronda de
negociaciones sobre temas de migración.

La administración Obama subrayó la idea de Estados Unidos de
involucrarse más en los nexos económicos y en los intercambios de
profesionales para promover el mejoramiento de la situación del pueblo
cubano. Incluso invitó a Raúl Castro a participar el próximo mes de
abril en la Cumbre de Las Américas en Panamá.

Por su parte, el discurso del señor Raúl Castro fue bastante escueto y
leído como una nota informativa. Dio protagonismo al hecho de la llegada
al país de los tres exprisioneros cubanos y de su canje por el señor
Alan Gross y otro agente norteamericano de nacionalidad cubana. Y al
excarcelamiento de algunas personas (sin mencionar cifras), por las que
el gobierno de Estados Unidos había mostrado interés. Castro subrayó que
el embargo aún está por resolver, como si le pareciese poco lo logrado
hasta hoy, minimizando el hecho de que aunque oficialmente el embargo no
ha sido levantado —se necesita la aprobación del Congreso
estadounidense—, las medidas anunciadas prácticamente implican la
eliminación del mismo.

Los dos mandatarios agradecieron expresamente a Canadá, al Papa
Francisco y a los legisladores del Congreso de los dos partidos
implicados en la mediación.

Castro recordó que desde su nombramiento siempre manifestó su interés de
restablecer las relaciones bilaterales y sentenció que las negociaciones
se han llevado a cabo "sin renunciar a uno solo de los principios de la
revolución". Obama, por su parte, destacó que los dos gobiernos han
hablado durante meses a través de distintas instancias.

Ambos lados dejaron claro las diferencias que existen en materia de
democracia y derechos humanos. Pero desde mi perspectiva, hoy Cuba
recibió bastante y aún ha dado muy poco. Nos resta esperar el rumbo de
las próximas conversaciones. De momento, hoy el Noticiero Nacional de
Televisión dio total cobertura a la llegada al país de los tres
exprisioneros y dejó en segundo plano el significado del
restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos.

En la Mesa Redonda, en un set de estreno tras 15 años, los periodistas
parecían cuidar sus palabras y no pecar ni de excesos, ni de defectos.
La misma Arleen Rodríguez, en algún momento, dijo que no quería ni
sobrevalorar, ni subestimar nada de lo que acontecía. De todas formas
fueron bastante cautelosos y siempre que se refirieron a Alan Gross, le
nombraron "contratista". Sin embargo, los papagayos de TeleSur lo
llamaron todo el tiempo "espía" y, a los cubanos, "héroes".

Nada, que aunque viví para ver el día en que Cuba y Estados Unidos
restablecieron sus relaciones diplomáticas, y lo celebro, y que aunque
mucho de lo dicho y hecho suene esperanzador, con respecto al lado de
acá, todavía siento desconfianza.

Source: Por ahora, el Gobierno cubano recibe bastante y da muy poco |
Diario de Cuba - http://www.diariodecuba.com/cuba/1418899409_11886.html

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