miércoles, 7 de enero de 2015

Fracasos del sistema económico cubano

Fracasos del sistema económico cubano
[07-01-2015 09:16:52]
Hugo Araña
Corresponsal de Misceláneas de Cuba

(www.miscelaneasdecuba.net).- Para deducir al menos, y por ende llegar a
una posible conclusión en referencia al proceso económico cotidiano en
nuestro País, siempre nos toparemos con ciertas lagunas debido a la poca
información emitidas por el mismo Gobierno en este terreno, que no queda
otro remedio que captar lo que nos rodea con sus posibles niveles de
opiniones, donde por supuesto, las dudas y conjeturas hacen de las suyas.
Por lo tanto, nos ubicaremos en lo posible y sin atenernos mucho de la
historia a partir de los años sesentas del pasado siglo, cuando las
autoridades llamadas revolucionarias, que todo lo basaban en lo
político, la misma realidad que es siempre la que dice la última
palabra, los obligó a preocuparse más por el factor económico, que en sí
es el que mueve cualquier sistema social, donde la misma población
sometida a constantes enunciados políticos, fue la principal víctima de
acciones llevadas a cabo por *los economistas revolucionarios * que
ignoraban cómo implantarlas y desarrollarlas y se sintiera algo mejor en
su nivel de vida como producto del cambio político económico impuesto,
que por cierto casi nadie entendió, ya que el objetivo principal fue
borrar del todo el ayer económico, que al pasar el tiempo y las
circunstancias, los escasos resultados llevados en ejecución no
cumplimentaron las necesidades perentorias, debido en parte por los
nuevos encargados de dirigir la supuesta nueva Economía no estaban tan
preparados, para adecuarla a las circunstancias que se vivió en esos
primeros años de la Revolución al quedarse ésta casi al pairo, debido en
un afán por erradicar para siempre la otra, la del Capitalismo, al cual
se le adjudicó todos los males posibles y no posibles.

Por lo tanto, el Gobierno con la mira de transformarse en un país
socialista -aunque al principio no lo mencionaba mucho-, trató de
implantar un supuesto nuevo código económico de acuerdo al que primaba
en los países comunistas que pululaban en Europa, y así poder salir a
flote más en lo economía que en lo filosófico, y lograr que la misma
población admitiera que únicamente con ese sistema la Economía cotidiana
cubana saldría a flote, que entre tantas acciones, comenzaron a llegar a
Cuba técnicos rusos y checos principalmente - que este Comentarista
trabajó en cierta forma con ellos- para orientar, etc., cuyo resultado
sería principalmente poner en ejecución los pasos que debían de llevarse
a cabo e igualarse al modelo de esos países, sin tener en cuenta si se
adecuaban en nuestra realidad, y estuviera de acuerdo o no con sus
métodos, cuyos proyectados logros fueron bastantes escasos, debido a los
fracasos que poco a poco comenzaron aparecer, donde el mismo Gobierno
fue el gran perdedor por los métodos impuestos, máxime que las mismas
importaciones fueron mucho más que las exportaciones, donde hasta el
azúcar y el níquel tuvieron que ajustarse a las reglas de esos países,
que lo que primó entonces fue un intercambio económico muy arraigado al
comunismo pero que no funcionaba en sí en la Isla, atada desde entonces
a cualquier comercio fuera de esas áreas que ingresara dinero en sus
arcas, y así poder adquirir un poco más de alimentos, comestibles
adjunto a nuevos proyectos industriales, debido a los pocos existentes
que quedaron funcionando, casi todos vinieron abajo lentamente al caerse
el campo socialista, cuyas repercusiones en Cuba fueron desastrosas para
la población en casi todos los sentidos, donde hasta el mismo Gobierno
se quedó al pairo y su economía decayó ostensiblemente, cuya muestra más
palpable fue la carencia de productos de primer orden en la canasta
familiar, creándose un déficit presupuestario que ensombreció la
realidad del País, cuyos ejemplos más elocuentes incidieron en la poca
entrada de divisas extranjeras que redujo el proyectado y ansiado
desarrollo, que hasta hoy en día aún no han podido resolver; aunque es
justo anotarlo, que con el incremento del turismo internacional en estos
últimos años, actúa como cierto paliativo, pero que tampoco incide
directamente en el pueblo para salir hacia adelante en su economía en
sentido general, ya que es una industria resbaladiza y no siempre muy
segura.

Y es quizás, aunque es imposible enmarcarlo en una fecha exacta, el
tiempo que siempre dice la última palabra, los mismos dirigentes
últimamente buscan otros mercados y ayudas para complementar las
necesidades básicas del cubano, que como siempre sucede es el que sufre
los desmanes, cuyo resultado es casi mantenerlo en una especie de loca
carrera por subvivir a como fuese; ya que por otro lado, hasta los
mismos sueldos no satisfacen las necesidades de la clase obrera, surgen
entonces desde hace un tiempo como ejemplos el contrabando, la
especulación con todos sus matices, el robo hasta dentro de mismos
ministerios (que aún hoy en día no ha podido ser abolido), cuya
repercusión ha sido tan grande que el mismo diario Juventud Rebelde de
agosto 31 de este Año, apareció un Comentario cuyo título es bastante
elocuente: *Subterránea y peligrosa*, expone la degradación existente en
la población, no por vivir, sino por subvivir, donde para más, nuestra
idiosincrasia sin remedio alguno ha sufrido una desmoralización nunca
vista, que se han hecho eco los mismos ciudadanos.

Esto dio lugar por otra parte, que el Gobierno, sumarísimo crítico de
las economías capitalistas, no le quedó otro remedio de pactar en cierta
forma con ellas; eso sí, sin mucha publicidad en pos de paliar la triste
realidad del cubano, que con y por el paso de los días ya comenzaron a
surgir entidades nada socialistas ni comunistas en la Isla, que ya
además por supuesto, no se puede deducir en sí, cuál sistema económico
impera en la actualidad.

Estos desbalances a veces aparecen -por supuestos muy moderados- hasta
en el mismo diario Granma (léanse las páginas de Economía de los viernes
en la sección *Cartas a la dirección*), eso sí, muy mesuradas y hasta
veces con palabras bastante moderadas para no agregar más desosiegos que
redunden negativamente en la población, que ya muchos se preguntan: ¿qué
tipo de economía tenemos?, porque por otra parte sí no se adecúan a una
real respuesta, uno de los resultados más latentes y lamentables, es una
falta de fe en el mismo Gobierno, provocándose como un especie de
divorcio, que con los años quienes nos dirigen no han tenido otra
alternativa de permitir negocios particulares pequeños, claro con
permiso estatal, así como en el mismo sector campesino, ya existen
productores en esta solución, eso sí bastante controlados, donde pueden
vender sus productos directamente al pueblo a precios algo asequibles, y
donde las instituciones del turismo se aprovechan para adquirir
productos frescos del campo, han permitido un especie de despegue que
pensamos que con el tiempo y las circunstancias cobre más fuerza , cuyo
resultado es y será aceptar sin lugar a dudas una situación que se creía
muerta para siempre en la Isla.

Pero en los platos fuertes, es decir en las industrias pesadas, todo
continúa igual o casi peor. Los avances no se captan. Las producciones
estatales no abastecen las necesidades que las mismas o cierran esta o
aquella, e importan entonces equis producto que, no sólo viene con una
calidad superior, cuyo resultado es que bastantes obreros quedan al
pairo que según el mismo presidente Raúl Castro en un reportaje
transmitido por la TV Nacional (junio del 2014) *augura* que ese desfase
disminuirá en cierto modo, cuando *como ejemplo*, la Terminal de
Contenedores en el puerto del Mariel, la cantidad de obreros que
requerirá será grande sean de donde procedan, y así disminuirá en cierto
modo el por ciento de los desempleados actuales; o en las
transformaciones técnicas en los nuevos yacimientos de níquel que se
llevan a cabo en Nicaro -situada al este de la Isla-, que ya ofrece
condiciones en la masa obrera para que se traslade a ese lugar, que
quizás (ojalá) resulte lo que se espera, sólo que habrá que darle tiempo
al tiempo a dichos resultados, y ver si el índice económico del pueblo
pueda subir un poco su nivel de vida, y así ayudar y alcanzar ciertos
índices no solo de la productividad, sino que ellas mismas incrementen
otros proyectos, y por ende, los salarios sean también más remunerados.

De todos modos para finalizar este Comentario, la actualidad es que ya
el Gobierno desde hace algunos años no atraviesa una fase estable. Por
lo cual, y por informaciones en la misma Prensa y en algunos programas
televisados, esperemos que otras entidades capitalistas entren en la
Isla para crear nuevas industrias, o que modernice las pocas que se
mantienen en pié, veremos entonces que como una silenciosa bofetada, el
Gobierno que contra viento y marea continúa auto titulándose
*socialista*, tendrá que bajar la cabeza por su decadente política
económica que impuso en nombre de ese socialismo, fue y es en la
actualidad y sin lugar a dudas, un clásico fracasao

Source: Fracasos del sistema económico cubano - Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/54aceb743a682e168c5ad64e#.VK0eayvF9HE

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