Nuevas exigencias de Raúl Castro ponen en peligro conversaciones Cuba-EE.UU

Nuevas exigencias de Raúl Castro ponen en peligro conversaciones Cuba-EE.UU
febrero 4, 2015 3:40 pm·

Cuba actualidad, Capdevila, La Habana, (PD) Luego de la culminación el
22 de enero de las conversaciones entre representantes de La Habana y
Washington parecía estar más cerca la reanudación de las relaciones
diplomáticas entre los dos países, interrumpidas por más de 54 años.

Ambas delegaciones consideraron que fue el primer paso del largo y
complejo camino que se tendrá que recorrer.

La sub- secretaria de estado adjunta para asuntos del Hemisferio
Occidental del Departamento de Estado, Roberta Jocobson, en una
entrevista concedida a la CNN antes de partir de La Habana dijo que
confiaba en poder mantener en dos semanas una nueva reunión con la parte
cubana en Washington.

La administración de Obama está muy interesada en continuar con estas
conversaciones y a sus efectos invitó de manera informal a los
diplomáticos cubanos. aunque no se ha fijado una fecha para el encuentro.

Pero un nuevo escenario ha surgido por las nuevas exigencias al gobierno
de Barak Obama formuladas por el presidente Raúl Castro en su discurso
pronunciado en la III Cumbre de la Comunidad de Estados de América
Latina y del Caribe (CELAC), el 28 de enero, en San José, Costa Rica.

Los que siguen el asunto del proceso de normalización de relaciones
entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos se percataron de que el
presidente cubano carece de seriedad. Raúl Castro sabe perfectamente que
la derogación de las leyes es prerrogativa exclusiva del Congreso de la
Unión. Pedirle a Obama que le ponga fin a las leyes del embargo es
sencillamente poner fin a las conversaciones que tanta paciencia y
tiempo requirieron.

Todo parece indicar que este inesperado giro de 180 grados del
presidente cubano responde a las presiones que ejercen los sectores más
ortodoxos e inmovilistas dentro del Partido Comunista y el gobierno,
dirigidos por Fidel Castro desde Punto Cero.

Luego de meses sin saberse si estaba vivo o muerto, Fidel Castro
resucitó en una carta enviada al futbolista argentino Diego Armando
Maradona, durante su estancia de varios días en La Habana. Luego vino la
misiva a los estudiantes de la Universidad de La Habana, publicada por
la prensa oficial el 27 de enero, y por último, el encuentro sostenido
el 27 de enero con el sacerdote dominico brasileño, Frey Betto,
reflejado por los medios oficiales el 29 de enero.

Acompañado por el vicepresidente Miguel Díaz-Canel, el teólogo
brasileño, en conversación con estudiantes de la Universidad de La
Habana, aseguró que el ex-gobernante cubano se encontraba muy bien de
salud y de ánimo y con un buen humor.

Afirmó Frey Betto que en la conversación que sostuvo con Fidel Castro
pudo apreciar que está enterado de lo que acontece en Cuba y en el
escenario internacional.

Según dijo el sacerdote dominico a los profesores y estudiantes del alto
centro de estudios, el anciano ex-gobernante, francotirador desde la
atalaya de su fortaleza, "sigue atento, con todo respeto la gestión del
presidente Raúl Castro".

Frey Betto no pudo explicar las razones del silencio de Fidel Castro
sobre la liberación de los tres espías cubanos de la desarticulada "Red
Avispa" como resultado de las conversaciones entre los gobiernos
norteamericano y cubano, donde se acordó hacer un intercambio de espías
y liberar por razones humanitarias al contratista Alan Gross, que
purgaba una condena de 15 años.

El ex-gobernante no ha tenido la cortesía de recibir o enviar un mensaje
de saludo a sus agentes, lo que parece mostrar su rechazo a la gestión
realizada por el presidente cubano que logró su liberación.

En las conversaciones, la parte cubana había advertido que la
reanudación de las relaciones diplomáticas no sería posible sin que
antes se resolvieran los servicios financieros para el normal
funcionamiento de la legación cubana en Washington, y sin que Cuba fuera
retirada de la lista del Departamento de Estado de los países promotores
del terrorismo internacional. Pero estaba claro que la eliminación del
embargo, la devolución de la Base Naval de Guantánamo y la compensación
monetaria de los daños ocasionados a la economía cubana por los más de
50 años de embargo no dependen de los poderes ejecutivos del presidente
Obama, sino de las dos cámara del Congreso de los Estados Unidos.

El presidente cubano, bajo la presión de Fidel Castro y sus dogmáticos
adláteres, ha comunicado a sus pares de América Latina y el Caribe
reunidos en la cumbre de la CELAC, que no podrá haber relaciones
diplomática con Estados Unidos sin previamente estos problemas se
resuelvan. Según Raúl Castro, el restablecimiento de relaciones en las
actuales condiciones "no sería ético, justo ni aceptable".

El presidente cubano para justificar la marcha atrás, recurre a la
falsedad y al dislate de afirmar que Obama puede utilizar sus facultades
ejecutivas para modificar sustancialmente la aplicación del embargo aún
sin la decisión del Congreso.

El pueblo cubano no ha sido informado de las medidas firmadas por el
presidente norteamericano y que entraron en vigor el 16 de enero, que
contemplan los viajes de norteamericanos a Cuba, la importación de
mercancías, telecomunicaciones, servicios financieros, remesas y
liberalización de la política para solicitudes de licencias. Son esas
las facultades ejecutiva que la constitución le concede al presidente de
los EE.UU, no las que dice Raúl Castro.

Para Cuba actualidad: origenesmadiba@gmail.com

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