lunes, 16 de febrero de 2015

Peloteros cubanos - la brújula apunta hacia el norte

Peloteros cubanos: la brújula apunta hacia el norte
JUAN CARLOS FERNÁNDEZ, Pinar del Rio | 14/02/2015

La reciente salida del país de tres peloteros trae de vuelta a la
palestra pública la lamentable situación por la que atraviesa el béisbol
cubano. En esta ocasión se han sumado a la lista de los fugados, el
jardinero Osniel Madera (30 años), el bateador ambidiestro Lázaro Alonso
(22 años) y el receptor Yoel Rojas (21 años). Todos residentes en la
provincia de Pinar del Río.

Como pinareño y seguidor del pasatiempo nacional, al leer la noticia en
El Nuevo Herald me sentí con la necesidad de ahondar un poco más en el
tema. Preferí no centrarme por esta vez en el aspecto deportivo, sino ir
en busca de las historias de vida de estos jóvenes deportistas que
decidieron alcanzar nuevos horizontes. El caso de Osniel Madera me
interesó especialmente, no sólo por su talento deportivo sino por ser
hijo de uno de los más populares peloteros cubanos de todos los tiempos.

La ventaja de vivir en una ciudad pequeña como Pinar del Río es que no
resulta necesario indagar demasiado o ir tan lejos para dar con alguien.
Por eso, ayer viernes encaminé mis pasos hasta las inmediaciones de la
terminal de ómnibus para conversar con una de las personas fundamentales
en la vida de Osniel, su padre Lázaro Madera, otrora estelar jardinero
izquierdo de los equipos pinareños. Mi curiosidad no radicaba en buscar
estadísticas de bateo o fildeo, sino en conocer a la figura que inspiró
a ese joven y que ha sido su paradigma dentro y fuera del terreno.

Lázaro Madera, que tantas glorias diera al béisbol, es actualmente
conductor de un taxi privado
Lázaro Madera, que tantas glorias diera al béisbol provincial e incluso
cuando vistió la franela de Cuba en numerosas competiciones
internacionales, es actualmente conductor de un taxi privado con el que
se gana la vida a golpe de timón y viajes de un lado a otro. Su
herramienta de trabajo es un auto Lada, que el viejo pelotero mantiene
rodando a pesar de todos los años de explotación. Así que encontré a
Lázaro aparcado en la calle Isabel la Católica, a la espera de que algún
cliente lo alquilara.

Comencé a tantearlo y después de recorrerme con la vista de pies a
cabeza, Lázaro me preguntó qué quería saber. mi interés radicaba en su
hijo como persona, me importaba separar la imagen del "desertor" que le
cuelga la propaganda oficial al deportista que escapa, con el ser humano
empujado por las circunstancias a tomar una decisión de esa naturaleza.
" Es el mejor de los hijos, mejor se echa a perder", exclamó orgulloso
el viejo pelotero.

A la pregunta de si la familia estaba al tanto de su fuga, el padre
aseguró que Osniel "es muy reservado y nunca me comentó nada al
respecto". A lo cual agregó que "como deportista siempre ha sido muy
disciplinado y se entrega en alma al juego, mira si es así que siempre
juega los torneos desde la provincial, siempre lo ha hecho y tenía que
estar muy enfermo para faltar a un solo juego". Mientras hablaba se le
atragantaban las palabras en la garganta. Los ojos se le enrojecieron,
quizás porque comprende que a partir de ahora la relación con su hijo
estará marcada por la distancia.

Tras la pista de la vida que Osniel había dejado atrás, encaminé mis
pasos hacia el reparto Calero donde residía junto a su madre, esposa e
hijo, hasta el momento de la partida. Unos muchachos me indicaron la
dirección: "al fondo de la secundaria básica Carlos Ulloa, allí vive la
madre". Toqué la puerta y me abrió Agustina, quien en sus manos empuñaba
una brocha con la que pintaba la pequeña sala del modesto apartamento.

"Si hubiera hablado conmigo yo le hubiera aconsejado que no se fuera.
Pero entiendo que los jóvenes busquen otras oportunidades", sentenció la
madre de Osniel

"Osniel es el tesoro más grande que tengo en la vida y todo esto me
tiene muy mal, pero el niño siempre ha sido muy discreto con sus cosas",
confirmó la madre. "Solo que si hubiera hablado conmigo yo le hubiera
aconsejado que no se fuera. Pero entiendo que los jóvenes busquen otras
oportunidades", sentenció la mujer rodeada de gotas de pintura que
comenzaban a secarse.

A la salida del lugar un grupo de jóvenes conversaba por todo lo alto
del tema. Estaban felices por la decisión del joven pelotero. "Dio el
palo, no lo llevaron a Puerto Rico y ahora se les pira", dijo uno con
una sonrisa de oreja a oreja. Su frase aludía a que Osniel no recibió la
visa estadounidense para formar parte de la alineación que viajó a la
recién concluida Serie del Caribe en Puerto Rico.

Mientras varios de sus colegas del equipo Vegueros competían en San
Juan, el prometedor jardinero aprovechó la ocasión para escapar de Cuba.
"Lo voy a extrañar, ese tipo es todo un caballero", sentenció uno de los
jóvenes sentado en un pequeño muro del mismo barrio donde días antes el
deportista era saludado por amigos y vecinos.

Después de este breve recorrido, me quedó un sabor agridulce. Por un
lado me alegra que Osniel Madera, Lázaro Alonso y Yoel Rojas fueran en
busca de un futuro que cumpliera con sus expectativas. Sin embargo,
también es cierto que si las las cosas en nuestra tierra fueran
diferentes, ellos y sus familias, no estarían atravesando por el dolor
que trae la separación.

El tiempo está pasando y las soluciones para rescatar nuestro pasatiempo
nacional no acaban de ser aplicadas. Mientras tanto nuestros peloteros
continúan con la brújula orientada hacia el norte. ¿Hasta cuándo?

Source: Peloteros cubanos: la brújula apunta hacia el norte -
http://www.14ymedio.com/blogs/desde_la_cola_del_caiman/Peloteros-cubanos-brujula-apunta-norte_7_1725497436.html

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