lunes, 9 de marzo de 2015

El reto de alimentarse en el socialismo real

El reto de alimentarse en el socialismo real
[09-03-2015 11:21:35]
Jorge Olivera Castillo

(www.miscelaneasdecuba.net).- Muy pocos cubanos de a pie confían en una
merma en los precios de los productos del agro, así como en el aumento y
calidad de las ofertas, a partir de potenciales negocios del gobierno
insular con granjeros norteamericanos.
Entre la población capitalina prevalece la desconfianza respecto a
cualquier mejoría en la alimentación.

"Parece mentira que las papas estén más escurridizas que la carne de
res. La semana pasada le compré 10 libras a 120 pesos (cerca 4 euros) a
un tipo que parecía alcohólico. Estaba escondido en el pasillo de una
cuartería. Las ofertas las hacía discretamente. Si lo cogen, por lo
menos le ponen una multa o un acta de advertencia. Eso si no lo meten en
la cárcel por el delito de peligrosidad social", expresó Inés María, una
joven oficinista que reside en el municipio capitalino de la Habana Vieja.

El popular tubérculo ha desaparecido del menú de los cubanos. Incluso
teniendo la posibilidad de adquirirlo por la izquierda a precios de
escándalo, no es fácil toparse con vendedores, casi siempre marginales,
que se las arreglan para obtenerlo ilegalmente en los mercados del
estado donde es posible comprar una pequeña cantidad, una vez cada dos o
tres meses.

"Yo prefiero sacrificarme y comprarle a los maleantes. La última vez
vino la policía, la bronca fue grande. Hubo botellazos y empujones. Yo
fui a dar al piso. Ese día tuve que irme con la jaba vacía", afirmó
Cristina, una anciana que recibe remesas de su hijo que reside en los
Estados Unidos desde hace 15 años.

"Si no fuera por la ayuda que recibo, estuviera desnutrida. No es fácil
comer tres veces al día como Dios manda. Imagínate yo que lo que cobro
es una pensión de 240 pesos en moneda nacional" (aproximadamente 8
euros). El salario promedio en Cuba está entre 13 y 14 euros al mes.

Alarma saber que grandes extensiones de tierra se mantienen ociosas y
que cada año el gobierno compra en el exterior alrededor del 80% de los
alimentos con el propósito de cubrir la demanda nacional.

Las reticencias a implementar reformas estructurales en el sector, es
uno de los motivos principales para entender el porqué de los
desabastecimientos y la inflación.

"Es penoso lo que está ocurriendo. No hay voluntad para salir del
empantanamiento. Tienen que darles la propiedad de la tierra a los
campesinos.

Ni las Uniones Básicas de Producción Cooperativa (UBPC), ni las
Cooperativas de Créditos y Servicios (CCS), han resuelto la grave
situación en el campo cubano. Cada vez es peor y no hay manera de que se
tomen las medidas para revertir el proceso", en esos términos se
manifestó un ex contador de una empresa perteneciente al sector
gastronómico.

En las condiciones actuales en imposible que se concrete algún acuerdo
de relevancia entre el gobierno de la Isla y multinacionales agrícolas
con base en Estados Unidos.

La existencia del embargo y la falta de iniciativas en el orden interno
que contribuyan a la paulatina descentralización de la economía, instan
a bajar las expectativas en cuanto al logro de un desarrollo sostenible
a corto plazo.

La escasez y el encarecimiento son dos fenómenos con los que habrá que
seguir lidiando en cada visita a los locales habilitados para la venta
de las producciones agropecuarias.

Source: El reto de alimentarse en el socialismo real - Misceláneas de
Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/54fd742f3a682e0d3c176983#.VP15APnF9HE

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