miércoles, 15 de abril de 2015

Cuba y el terrorismo

Cuba y el terrorismo
SERGIO MUÑOZ BATA
04/14/2015 1:00 PM 04/14/2015 5:00 PM

Si algo dejó en claro la Cumbre de Panamá es que mientras algunos
gobernantes del hemisferio ven hacia el futuro, unos cuantos siguen
hundidos en el pasado. Al tiempo que Barack Obama y el octogenario Raúl
Castro hacían un esfuerzo por construir un futuro mejor, Nicolás Maduro,
Rafael Correa, Daniel Ortega, Cristina Fernández y Evo Morales siguieron
anclados con la misma cansina retórica "antiimperialista" del siglo
pasado. Lo curioso es que los acólitos no parecen haberse percatado del
cambio de línea de su líder espiritual que los exhibía descobijados y
obsoletos.

Así, mientras que Castro exculpaba a Obama de la larga lista de agravios
de Estados Unidos a Cuba, "diez presidentes (de Estados Unidos) tienen
deuda con nosotros pero no el presidente Obama"; Maduro y sus
reproducciones mecánicas: Correa, Ortega, Fernández y Morales abusaban
de sus colegas repitiendo por enésima vez las "lecciones de historia",
como socarronamente Obama le respondiera a Correa, que han repetido
hasta la náusea.

Lo malo es que los dinosaurios no solo pastan en el hemisferio sur.
También habitan en Norteamérica y superar los escollos plantados por los
halcones belicosos tanto en Estados Unidos como en el hemisferio sur
para acercarse a un futuro más razonable no va a ser fácil. Ahora, más
que nunca, es evidente que los extremos se han juntado y que cuando el
objetivo es oponerse al cambio, la distancia entre la extrema derecha
republicana en Estados Unidos y la izquierda populista en América del
Sur es cada día más corta.

En términos hemisféricos, los pasos que han dado Obama y Castro para
normalizar las relaciones diplomáticas, económicas y políticas entre
Estados Unidos y Cuba marcan apenas el comienzo del fin de la guerra
fría, pero como bien dijeron ambos mandatarios en la reunión de Panamá,
el camino va a ser largo y difícil.

Lo urgente ahora es que Obama ordene la exclusión de Cuba de la lista de
países patrocinadores del terrorismo. Una inclusión motivada por el celo
ideológico de Ronald Reagan y sus asesores en 1982, que en ese entonces
acusaron al gobierno de la Isla de patrocinar a grupos guerrilleros
colombianos. Una acusación que pasaba por alto que desde entonces a la
fecha, los sucesivos gobiernos colombianos, de izquierda, derecha y
centro, no solo toleraban el vínculo entre Cuba y sus guerrilleros sino
que lo utilizaban, tanto que hace dos años las pláticas de paz del
gobierno de Juan Manuel Santos con la guerrilla tienen lugar en La Habana.

Si en ese momento la decisión de incluir a Cuba en la lista se basó en
una premisa ideológica, no fáctica, hoy la designación es todavía más
absurda. ¿Cómo podemos comparar a un revolucionario cubano con un
yihadista de Irán, Sudán, Siria, Arabia Saudita, Pakistán, Nigeria o
Yemen patrocinado o no por sus gobiernos?

De 1961 a la fecha, nunca nadie le ha podido probar a Cuba que sea un
estado que patrocina a terroristas. En 61, Estados Unidos patrocinó una
fallida invasión a Cuba, y en 62 sobrevino la famosa crisis de los
misiles en Cuba que culminó con la retirada de misiles nucleares
soviéticos en Cuba y de los misiles estadounidenses en Turquía y el
compromiso de EEUU de no invadir Cuba. También hubo apoyo a las
guerrillas centroamericanas, no bandas terroristas, que luchaban contra
dictaduras locales apoyadas por Estados Unidos.

Hoy el gobierno de Cuba es tan antidemocrático y represivo como lo es el
de China, Rusia, Vietnam, países con los que EEUU tiene relaciones. Hoy
el resto del mundo comercia con Cuba, y Estados Unidos también pero
mediante subterfugios. Hoy todos los países agrupados en Naciones
Unidas, salvo Israel y EEUU, demandan el levantamiento del embargo
estadounidense a Cuba. Más aún, desde hace años, según las encuestas de
Gallup, la mayoría de los estadounidenses favorecen normalizar las
relaciones con Cuba, y lo mismo opina la inmensa mayoría de los cubanos
en Cuba, y la mayoría de los cubanoamericanos. Y ni qué decir de la
opinión de las grandes mayorías de latinoamericanos que de la frontera
norte de México a la punta más austral del continente consideran el
embargo abusivo y arcaico, y la ruptura de relaciones entre ambos países
un anacronismo.

Mientras puedan, Obama y Castro deben continuar avanzando y derribando
barreras entre los dos países que fueron erigidas durante medio siglo de
intolerancia y prepotencia, para construir un futuro mejor para ambos
pueblos.

Source: SERGIO MUÑOZ BATA: Cuba y el terrorismo | El Nuevo Herald El
Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/opinion-sobre-cuba/article18444077.html

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