miércoles, 22 de abril de 2015

Elecciones municipales en Cuba: el síndrome de la apatía reciclada

Elecciones municipales en Cuba: el síndrome de la apatía reciclada
Posted on 21 abril, 2015
Por Miguel Fernández Díaz

Las cifras preliminares de la Comisión Electoral Nacional (CEN) indican que la asistencia a las urnas en las elecciones municipales del pasado domingo en Cuba bajó sensiblemente con respecto a las elecciones parciales de 2012 y los comicios generales de 2013.

Aunque la presidenta de la CEN, Alina Balseiro, afirmó que durante la semana se seguirán "haciendo validaciones" de la información preliminar, los resultados no van a sufrir ya cambios significativos. Entre las confirmaciones más notables está el descenso del número de votantes en seis puntos porcentuales -hasta el 88.5 %- con relación a las elecciones del mismo rango del 2012,

La manifestación inequívoca de voluntad política contra el gobierno no varió mucho en las boletas en blanco, pero sí en las boletas anuladas, sobre todo con relación a las elecciones generales.

 TABLA COMPARATIVA

Año

Electores

Votantes

%

Votos válidos

%

En blanco

%

Nulos

%

2012

8,599,493

8,101,598

94.21

7,338,790

90.58

402,469

4.97

360,339

4.45

2013

8,688,457

7,877,906

90.88

7,418,522

94.17

364,576

4.63

94,808

1.20

2015

8,536,670

7,553,000

88.50

6,836,976

90.52

342,906

4.54

373,118

4.94










No hay que hacerse muchas ilusiones con que casi un millón de cubanos dejó de acudir a los 24,646 colegios electorales abiertos. La sociología política barata podrá esgrimir semejante abstencionismo como oposición, pero el sociólogo estadounidense Robert K. Merton (1910-2003) aclaró hace mucho tiempo que la anomia generada por estructuras sociales disfuncionales no implica tan solo rebelión, sino también retraimiento. Y en The Irony of Democracy (1970), que ya va por la decimoquinta edición (2011), Thomas Dye y Harmon Zeigler precisaron que abstenerse es más bien apatía constructiva para la normalidad y estabilidad del orden político.

Así que las estadísticas siempre formales, pero también políticamente relevantes, certifican la legitimación acostumbrada del gobierno con 6.8 millones de electores. Incluso si sumáramos la abstención a los votantes contra el gobierno, la proporción a favor de este último sería de 4 a 1.

Tea Party cubano

No obstante, los votantes antigubernamentales andan hoy por 720 mil contra solo 460 mil en 2013, aunque en 2012 pasaron de 760 mil. El problema político serio estriba en que la disidencia no logra capitalizar ni el potencial de oposición política que pudiera haber entre quienes no van a votar ni el que efectivamente hay entre quienes votan explícitamente contra el gobierno, dejando sus boletas en blanco o anulándolas con algún garabato o improperio.

Lo de menos es que nadie se acuerde ya de que Yndamiro Restano, Elizardo Sánchez y otros disidentes corrieron antes la misma suerte de Yuniel López e Hildebrando Chaviano, cacareados inexplicablemente ahora como si fueran los primeros en aflorar en candidaturas a delegados de las asambleas municipales. Lo importantes es que apenas dos disidentes figuraron entre los más de 27,300 candidatos a los 12,589 escaños de las asambleas municipales.

Ningún líder de la oposición sin obstáculo legal para ser elegido apareció en alguno de los 24,646 colegios electorales, por la sencilla razón de no fueron propuestos en sus barrios. Siguen engolfados en "iniciativas" y eventos que confirman el tino con que Jonathan Farrar, jefe de la diplomacia estadounidense en Cuba, notificó el 15 de abril de 2009 al Departamento de Estado: "A pesar de que declaran representar a 'miles de cubanos', no tenemos evidencia sólida de tal respaldo [ni] vemos plataformas diseñadas para apelar a amplios sectores de la sociedad".

En total fueron electos electos 11 425 delegados en todo el país, el 59.2 % militantes del Partido Comunista y el 6.5 % miembros de la Juventud Comunista (UJC), lo que demuestra que las dos terceras partes de los delegados estarán regidos en su ejercicio por las lealtades políticas. Mil 164 circunscripciones  irán a segunda vuelta el próximo 26 de abril,

El síndrome de la apatía reciclada, la inercia que no cesa, la costumbre de dejar pasar y no asumir desafios, parecen entronizarse como comportamientos sociales en la Cuba de Raúl Castro, sin horizontes visibles para un cambio ni siquiera cosmético por vía de las urnas,

Source: Elecciones municipales en Cuba: el síndrome de la apatía reciclada | Café Fuerte - http://cafefuerte.com/cuba/23924-elecciones-municipales-en-cuba-el-sindrome-de-la-apatia-reciclada/

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