viernes, 10 de julio de 2015

Atención! El paternalismo socialista tiene las horas contadas

¡Atención! El paternalismo socialista tiene las horas contadas
El gobierno de los generales ha tomado una medida increíble, que los
medios digitales nacionales ni siquiera han destacado por el momento

viernes, julio 10, 2015 | Fernando Nuñez

PARIS, Francia -Los cubanos no paran de quejarse. El lamento es una
desgracia nacional. El lloriqueo lleva cincuenta y seis años navegando
de arriba abajo y de abajo arriba.

Pero ayer se terminó el llantén.

El gobierno de los generales, que decide la vida y milagros de toda la
nación, ha dejado de hacerse el sordo, y lo ha hecho con una medida
increíble, que los medios digitales nacionales ni siquiera han destacado
por el momento.

Los que se ocupan de la actualidad cubana en el exterior, tampoco han
comprendido la importancia trascendental de la nueva disposición (La
Resolución 143/2015) publicada en la Gaceta Oficial por el Ministerio de
Finanzas y Precios, actualizando el procedimiento relativo a pérdidas y
daños por desastres. Estas nuevas regulaciones, que atañen a todos los
sectores de la sociedad, estatales, empresariales, no estatales y
personales, si llegaran a implementarse, significarían el entierro
definitivo de la utopía socialista en Cuba.

Efectivamente, el precio de los productos y servicios que se vendan a la
población damnificada por un desastre —sea natural, tecnológico o
sanitario— se valorará según las tarifas minoristas vigentes. O sea, que
el Estado dejará de entregar materiales gratis a la población afectada.
Los recursos destinados a las reparaciones tendrán que ser adquiridos
por los dolientes al precio del mercado. El documento aclara incluso que
en al caso de que se reciba una donación (por definición gratuita) al
afectado "sólo se le cobra el margen comercial, que incluye los gastos
de distribución y transportación, según corresponda, por quien la ejecuta".

Estamos en presencia de una verdadera revolución que termina no sólo con
la "gratuidad" absoluta por los servicios que prestaba tradicionalmente
el Estado, sino nada menos que del fin del paternalismo. Introduciendo
de repente en las reglas del juego económico la premisa de la
responsabilidad individual y de la autonomía, se restauran esos dos
fundamentos indispensables al buen funcionamiento de toda sociedad
humana, que fueron desarticulados e inhibidos por razones ideológicas
durante 56 años y que tanto daño han hecho a los cubanos.

Para nadie es un secreto que el castrismo terminó por fabricar una
sociedad zombie, disfuncional, cuyos miembros se muestran en su gran
mayoría, incapaces de vivir correctamente sin la asistencia del Estado;
mucho menos en el entorno de competencia e iniciativas personales que
éste intenta introducir, o que van a imponerse por sí mismas, una vez
que, como consecuencia del deshielo de las relaciones comerciales con
los Estados Unidos, el sector privado inicie su despegue.

Leviatán no puede resolver los problemas individuales de cada ciudadano.
Existe para garantizar el marco legal capaz de permitir el mejoramiento
de sus condiciones materiales gracias a su esfuerzo personal.

No podemos sino estar de acuerdo con esta muestra de realismo tardío.

Sin embargo, dicho esto, hay que decir que esta medida, tal y como se
presenta hoy, es profundamente injusta y económicamente indefendible;
pues, ¿quién en su sano juicio puede pretender que una familia de
escasos recursos, además de la desgracia que le ha caído encima, tenga
encima que endeudarse a precio de mercado (aunque sea estatal) para
reparar su vivienda?

Para evitar semejante absurdo y el complicado sistema burocrático que se
avizora, no hace falta inventar nada nuevo. Una solución que funciona
perfectamente existe: el seguro. Teniendo en cuenta las condiciones
climatológicas de la isla podría crearse un fondo nacional
independiente, alimentado con las contribuciones obligatorias (igual que
se hace con el coche) de cada propietario de vivienda. Esa solución
responsabiliza al ciudadano y libera al Estado de una carga, que como se
ha visto y comprobado tras el paso del huracán Sandy, es incapaz de asumir.

Las personas, en lugar de estar esperando por los materiales gratuitos
que nunca llegan o por la caridad internacional, serían indemnizadas en
función de las propiedades aseguradas y del daño causado. Por lo pronto,
esperamos que la injusta resolución 143 genere un debate ciudadano que
obligue a los generales (y a la casta que debe remplazarlos en 2018) a
dejar los experimentos y a adoptar de una vez, las medidas que impone el
cambio climático para hacer frente a los desastres naturales. Es urgente.

Source: ¡Atención! El paternalismo socialista tiene las horas contadas |
Cubanet -
http://www.cubanet.org/opiniones/atencion-el-paternalismo-socialista-tiene-las-horas-contadas/

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