viernes, 3 de julio de 2015

Esperanzas e incertidumbres en la relación Cuba-EEUU

Esperanzas e incertidumbres en la relación Cuba-EEUU
El gobierno cubano no ha facilitado la ejecución de la mayoría de las
medidas de Obama, como el mantenimiento de las limitaciones aduaneras o
la no autorización a cruceros
viernes, julio 3, 2015 | Miriam Leiva

LA HABANA, Cuba. -El 4 de julio de 1776, la Independencia de Estados
Unidos fue proclamada. En los 239 años transcurridos, cubanos y
norteamericanos han participado juntos en trascendentales eventos de sus
respectivas naciones. Los pueblos, interrelacionados en las más diversas
manifestaciones del quehacer, no se separaron, a pesar de la hostilidad
existente desde 1959 entre el único gobierno aún vigente en la isla y 10
Administraciones–presidentes en Washington. Lucharon voluntariamente en
sus guerras por la liberación del yugo colonial y fueron aliados en las
conflagraciones mundiales. Nueva York, San Agustín y Tampa acogieron a
los grandes forjadores de la nación cubana: el Padre Félix Varela, José
Martí, los tabaqueros y libertadores, en el siglo XIX. Miami, Union
City, Orlando, y muchas otras ciudades acogieron también a los exiliados
del siglo XX. A Cuba llegaron los conocimientos y las técnicas más
novedosos.

Otros acontecimientos lastraron la presencia de Estados Unidos en Cuba,
como la Enmienda Platt dejada por la intervención de 1898-1902, luego de
proclamada la República el 20 de mayo, varias ocupaciones armadas en las
primeras décadas de existencia y otros sucesos. Los cubanos en la isla
con la añoranza por los familiares y alcanzar libertad y mejor calidad
de vida, progresivamente cerraron sus oídos a la propaganda oficial,
aunque no tenían esperanzas de disfrutar de acercamiento entre ambos
países durante su vida.

El 17 de diciembre de 2014 devino la nueva fecha histórica inolvidable,
los presidentes Barack Obama y Raúl Castro sorprendieron con el anuncio
del futuro restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la apertura
de embajadas, relegando el nivel de las Oficinas de Intereses ligadas a
las embajadas de Suiza en las respectivas capitales. Obama fue mucho más
allá en su política proactiva pueblo a pueblo iniciada en 2009 con el
anuncio de nuevas medidas, que en enero comenzaron a ser implementadas
por las Secretarias de Comercio y Tesoro.

En los seis meses transcurridos, la llegada de norteamericanos se escaló
tremendamente en virtud de la ampliación a 12 categorías de permisos y
los viajes por terceros países; aumentaron las delegaciones de
congresistas y senadores, empresarios, agricultores, científicos,
deportistas, eclesiásticos, artistas, músicos, periodistas; se
reactivaron proyectos de leyes para el cese de la prohibición a los
norteamericanos de visitar Cuba, el levantamiento del embargo-bloqueo, y
otras, con la contrapartida de aquellas que pretenden eliminar las
medidas del presidente Obama. Los lobbies crecieron. Acuerdos para la
telefonía directa, conversaciones de directivos de Google, más licencias
a las compañías aéreas y los aeropuertos, permisos para viajes de
cruceros, continúan fuertemente acompañados por los más importantes
medios. Publicaciones y conferencias de estudiosos sobre Cuba,
norteamericanos a título personal y cubanos usualmente provenientes de
institutos/centros de estudio, universidades, revistas y otros
convertidos en asesores proliferaron.

El gobierno de Cuba necesita mejorar sus relaciones con Estados Unidos
para remontar la crisis económica, política y social en que tiene sumido
el país desde la década de 1990, por las posibles ventajas comerciales,
financieras y científico-técnicas, y porque los grandes capitales de
inversionistas extranjeros no fluirán sin garantías de no ser
penalizadas sus empresas, fundamentalmente radicadas en Estados Unidos.
Sin embargo, no ha facilitado la ejecución de la mayoría de las medidas
de Obama, como el mantenimiento de las limitaciones aduaneras o la no
autorización a cruceros, con el añadido del entramado
jurídico-financiero. No obstante, cuentapropistas se benefician hasta
donde permiten los intereses de las autoridades, como en el caso del muy
necesitado turismo, donde se ha incrementado notablemente el alquiler de
casas y habitaciones, asi como otros servicios, por no disponibilidades
del Estado.

Los cubanos saben que no han podido progresar mucho más por las
exigencias de los dirigentes nacionales, mientras la popularidad del
presidente de Estados Unidos anda por las nubes y su bandera cubre los
cuerpos. Los dirigentes octogenarios están acostumbrados a pedir más,
aparentar fortaleza y obnubilar. Las negociaciones para el
restablecimiento de las relaciones diplomáticas y la apertura de
embajadas han sido lentas, al parecer por los obstáculos para el
desempeño de los diplomáticos norteamericanos, el acceso a la embajada
de los cubanos y la pretensión de que cese la asistencia a la oposición
interna. El presidente Obama ha ratificado la política de Estados Unidos
en defensa de los derechos humanos y la democracia.

Al arribar al 4 de julio, una fecha tan significativa para el pueblo
norteamericano, existen grandes oportunidades para el acercamiento
provechoso y retos inmensos más allá del restablecimiento de las
relaciones diplomáticas y la apertura de las embajadas.

Source: Esperanzas e incertidumbres en la relación Cuba-EEUU | Cubanet -
http://www.cubanet.org/opiniones/esperanzas-e-incertidumbres-en-la-relacion-cuba-eeuu/

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