sábado, 4 de julio de 2015

Futura embajada, epicentro de negocios

Futura embajada, epicentro de negocios
RIGOBERTO DIAZ

LA HABANA
Variados negocios formales e informales han florecido en torno a la
Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA), que pronto
se convertirá en embajada, un histórico paso que alimenta esperanzas y
temores.

Esta especie de feria comercial tiene su epicentro en el llamado "Parque
de los suspiros", donde los cubanos deben aguardar antes de entrar a la
entrevista para conseguir visa estadounidense en la SINA, que ocupa un
imponente bloque de hormigón y ventanales de seis pisos, situado en el
famoso Malecón (costanera) de La Habana.

Cientos de cubanos -provenientes de toda la isla- esperan largas horas
cada día en este pequeño parque, que tiene escasos bancos, por lo que
casi todos permanecen parados o sentados en las aceras bajo el ardiente
sol tropical.

El nerviosismo impera en el lugar, pues es alta la posibilidad de que la
visa sea denegada: por eso los cubanos lo bautizaron como el "Parque de
los suspiros".

Un rechazo implica la imposibilidad de viajar a Estados Unidos a visitar
a la familia y, de paso, la pérdida de los 160 dólares que cuesta la
solicitud, equivalentes a ocho meses de trabajo en la isla.

Además, muchos postulantes han gastado otros 20 dólares para que otra
persona les llene el complicado formulario en Internet, en una isla
donde el acceso a la red es muy limitado.

Entre los negocios que florecieron en los últimos años en torno a la
futura embajada hay puestos de comida rápida, oficinas para llenar
formularios, locales para guardar bolsos y celulares -pues está
prohibido ingresar a la legación con carteras grandes o celulares- y
hasta cuartos en renta para pasar la noche o descansar unas horas
después de un largo viaje desde el interior de la isla.

Además, un ejército de "parqueadores" de automóviles que ganan propinas
ha invadido las calles próximas a esta plaza, mientras decenas de
vendedores ambulantes de toda clase de golosinas y alimentos merodean
por el lugar.

"Esto es mucho mejor que un empleo estatal", dice a la AFP Roberto
Campo, quien alterna su trabajo de custodio en una escuela de deportes
con el de parqueador de autos en esta zona.

"Aquí algunas personas venden agua o alquilan el baño de sus casas",
cuenta a la AFP la anciana Olga, que desde hace más de dos décadas se
dedica a escribir en inglés los complicados formularios de visa, de 12
páginas.

Por cada formulario ella cobra 20 dólares, el equivalente al salario
promedio mensual en la isla, lo que que hace muy atractivo este negocio.
Por esta razón, en la zona próxima a la SINA existan más de 20 de
oficinas similares.

Washington y La Habana anunciaron el miércoles su decisión de
restablecer relaciones diplomáticas y reabrir sus embajadas el 20 de
julio, luego de haber iniciado un proceso de deshielo hace seis meses.

La noticia de que la SINA pasará a ser embajada ha alimentado
esperanzas, pero también temores entre los dueños de los negocios cercanos.

"Pienso que sí aumenten los viajes (entre ambos países), pero lo de
aumentar el negocio, no sé", indica Roserays Fonseca, que tiene una
pequeña oficina de llenado de formularios en el sótano de un edificio
frente al parque.

"Si ellos deciden crear una oficina para este tipo de trámites, entonces
decaeríamos y hasta es posible que dejemos de trabajar", explica Fonseca
a la AFP.

Señala que "hay días que podemos llenar de seis a 10 planillas, pero hay
otros que no llenamos ninguna".

El negocio de "llenar las planillas" fue durante años muy próspero, pero
comenzó a declinar porque algunos cubanos radicados en Miami ahora se
dedican a este mismo negocio.

Además, la SINA comenzó a otorgar a los cubanos en el 2013 visas de
múltiples entradas por cinco años en vez de seis meses, lo que ha
reducido el número de clientes, según ambas mujeres.

Sin embargo, los dueños cafeterías y restaurantes se frotan las manos
ante la próxima apertura de la embajada.

"Esperamos que se incremente la visita de norteamericanos, tanto a la
isla como al restaurante", dice a la AFP un responsable del
bar-restaurante "El Litoral", quien afirma que tiene habitualmente entre
sus comensales a los diplomáticos de la SINA.

"Si vienen más clientes, felicidades", señala Norma Ferrán, que
administra la cafetería "Los afortunados", en cuyo letrero la letra 'U'
fue sustituida por una herradura como amuleto de la suerte.

Source: Futura embajada, epicentro de negocios | El Nuevo Herald El
Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/noticias/mundo/america-latina/cuba-es/article26431504.html

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