jueves, 16 de julio de 2015

Para seguir soñando hay que estar vivo

"Para seguir soñando hay que estar vivo"
Leosdanys, joven artista plástico guantanamero, a pesar de sentirse
víctima de la profunda crisis económica que vive el país, piensa que no
todo está perdido
jueves, julio 16, 2015 | Ernesto Aquino

LA HABANA, Cuba – Muchos artistas y jóvenes creadores se sienten
frustrados por la falta de oportunidades dentro de la isla para
desarrollar plenamente sus empeños profesionales. Víctimas de la
profunda crisis económica que vive el país, y desatendidos por las
instituciones estatales, terminan arrinconados en ocupaciones marginales
dentro de la batalla diaria por la subsistencia.

Leosdanys Rodríguez Matos (Dany), un joven artista plástico
guantanamero, es uno más de esa larga lista. "He tenido que abandonar mi
carrera para no morirme de hambre. Desde que me gradué realicé decenas
de obras en mi provincia natal. Trabajé en murales pictóricos y de
cerámica para proyectos comunitarios e iglesias; doné obras para
ambientación y pinté decenas de cuadros que participaron en múltiples
exposiciones nacionales e internacionales", cuenta.

Rodríguez Matos, quien se graduó en 1997 en la Academia de Artes
Plásticas José Joaquín Tejada, en la provincia Santiago de Cuba, también
cuenta con exposiciones personales en España, Italia y Alemania; así
como en la Bohemme Fine Art y la Galería de Arte Latino, con sede en los
Estados Unidos.

Pero las expectativas de desarrollo profesional y económico en
Guantánamo eran pocas y el joven artista decidió viajar a La Habana, en
busca de mejores opciones.

"Llegué a la capital en 2011 y comencé a chocar con la telaraña del
burocratismo, los prejuicios regionalistas y los intereses personales de
los funcionarios de cultura y administradores de galerías de arte.
Durante un tiempo sobreviví con la venta de mis cuadros a compradores
extranjeros; pero estaba solo, y terminé derrumbándome. Todo el dinero
que ganaba se me iba en alquileres y comida, y me quedé sin recursos y
materiales para seguir pintando".

A mediados del año 2011, el joven pintor decidió establecerse en la
capital habanera y dedicarse a los tatuajes que, ya desde entonces, se
habían convertido en un oficio muy lucrativo.

"Al principio lo hice como un escape para resolver el diario. Mi
intención era ahorrar un poco de dinero para continuar después con la
pintura, pero cuando me vine a dar cuenta ya tenía una numerosa
clientela. Además, mi licencia de Artista Independiente me autoriza para
realizar este tipo de trabajo. Eso sí, aunque no puedo decirte que me
vaya mal, lo cierto es que me gustaría dedicarme a la pintura, porque
esa es mi gran pasión y el espacio espiritual donde me siento plenamente
realizado".

Dany confiesa que se siente decepcionado, presa de la incertidumbre y el
desaliento, atrapado en una sociedad de expresiones bipolares donde la
gente transita de la euforia a la depresión. Una sociedad donde todo se
reduce a sobrevivir.

"Yo siento que todavía tengo muchas cosas que decir a través de la
pintura, y que esto de hacer tatuajes es una forma de irme muriendo como
artista; pero tengo que comer, pagar alquiler y enviarles alguna ayuda a
mis padres en Guantánamo. Tengo que ser objetivo, porque para seguir
soñando hay que estar vivo".

Y de eso se trata el drama de la mayoría de los cubanos: de seguir
vivos. De resistir y esperar apoyados en esa fe que, semejante a las
luces intermitentes, aunque unas veces se enciende y otras se apaga,
siempre deja la sensación de que no todo está perdido.

Source: "Para seguir soñando hay que estar vivo" | Cubanet -
http://www.cubanet.org/actualidad-destacados/para-seguir-sonando-hay-que-estar-vivo/

No hay comentarios:

Publicar un comentario