domingo, 11 de septiembre de 2016

Nueva Cuba con los Castro? ¿Dónde?

¿Nueva Cuba con los Castro? ¿Dónde?
septiembre 6, 2016 3:13 pm

Lawton, La Habana, Juan González, (PD) Desde España, desde donde si no,
nos llega el trabajo publicado por El Mundo, titulado, 'Ser periodista
en la nueva Cuba', de la autoría de José Fajardo. En su trabajo, que
resulta ser falso desde el título hasta el contenido, nos dice: "Entre
el régimen y la disidencia surge el nuevo periodismo cubano".

Agrega entre unas y otras superficialidades, banalidades y medias
verdades expuestas, que este 'nuevo periodismo es, "…Joven, digital e
independiente".

En su trabajo cita a Carlos Manuel Álvarez, que escribe para El
Estornudo, una web fundada en el año en curso, para demostrar algo que
otros demostraron hace un tiempo. En aquellos momentos, esos iniciadores
de la prensa nacional independiente, lo hicieron, atados a la aprensión
y el peligro que representó y representa asumir la libertad de expresión
y la libertad de prensa, entre otros derechos vetados por el
castro-fascismo gobernante.

De vuelta con la cita aportada por este autor, en ella se trata de
demostrar que, "…esta isla no es el periódico Granma, pero que tampoco
lo es Yoani Sánchez". Más adelante y como si fuese necesario, aclara que
se refiere a la Sra. Yoani Sánchez como "…una de las blogueras
disidentes con más influencia internacional", y afirma esta sentencia
con nuevas declaraciones de Abraham Jiménez Enoa, el director de El
Estornudo.

Luego de ignorar, como resulta políticamente correcto hacer, a otras
voces anteriores o contemporáneas del periodismo libre afirmado en la
Isla desde los años noventa del pasado siglo XX, nos habla sobre el
"proceso de cambio que vive Cuba". Afirma entre las pocas verdades a
medias que expone, "que las palabras juegan un papel decisivo". Y si
bien esto es cierto, oculta que para el régimen, -que siempre según
Fajardo cambia- aún más importante que las palabras, resultan ser
quiénes las pronuncian. Quienes se pronuncian de acuerdo con la norma
oficial, se hacen visibles. Quienes no, desaparecen, caen en el
ostracismo, en el ninguneo y así termina todo.

Luego se explaya en detalles sobre una generación de jóvenes periodistas
(todos en torno a los 30 años) que han comenzado a poner voz a esta
nueva realidad, en que de acuerdo a lo expuesto por Fajardo y los
citados en su trabajo, la "novedad" está en que reniegan de los medios
oficialistas, pero no se sienten parte de la disidencia. Su única meta
es hacer periodismo, sin apellidos y demostrar otra perogrullada: "Cuba
no es una unidad sino un mosaico donde conviven más de once millones de
opiniones".

Solo faltó decir que opinar sin permiso en Cuba no está contemplado como
algo posible y entonces la optimista cifra se reduce notable y
ostensiblemente. ¡Bravo por los hispanos!

Otra mentira que nos afirma Fajardo es sobre la aparición de nuevos
medios digitales, independientes del control estatal. Da como comienzo
de esto hacia el año 2008. Lo emparenta, a puro capricho, con la primera
legislatura del presidente Barack Obama en Estados Unidos.

Luego viene la otra falsedad: "Cuba se abrió a la propiedad privada y
ése fue el germen de los empresarios interesados en la comunicación".

¿Qué les parece? Aunque la microbiología no es mi fuerte, el germen de
todo esto quizás esté en el fracaso demostrado del régimen en todo el
espectro político, social, y por supuesto, económico.

El estilo marxista- leninista fracasó en todo el mundo y esto incluye a
Cuba. Entonces, lo más adecuado para retener el poder absoluto es buscar
la variante totalitaria a tono, y esta es la que en boga está: un
capitalismo de estado de corte populista nazi-fascista, anti
estadounidense y de un sesgo anti-cubano que hace imposible la vida Cuba
adentro.

Luego pasa a citar a los compañeros de viaje infaltables para esta
retorcida travesía. Se remite a The New Yorker y al artículo allí
aparecido de la autoría del estadounidense Jon Lee Anderson. A modo de
fábula, cita también el ejemplo de Hugo Cancio, un cubano que vive en
Miami, como Edmundo García y otros enemigos de la disidencia interna
cubana y que dirige OnCuba Magazine y ART OnCuba, dos exitosos sitios
web, aunque no tan mal vistos por el régimen militar castrista.

Luego afirma que "la precariedad es la tónica de estos nuevos diarios
digitales". Dice que excepto aquellos que están controlados por
empresarios (OnCuba, El Toque), la mayoría no cobran o se conforman con
cubrir gastos. Nos dice además que para sobrevivir, algunos alternan su
labor de emprendedores con el trabajo en medios oficialistas.

¿Este colega pensará que somos tontos? En Cuba desde 1959 existe un
control totalitario enajenante y absoluto sobre cada ciudadano. Desde
1959 fueron conculcados todas las libertades, todos los derechos y esto,
por supuesto, incluye las libertades de asociación, expresión,
información y prensa. Para alternar el "trabajo en medios oficialistas",
hay que hacerlo con la autorización de la policía Seguridad del Estado
(DSE). Sucede que el conocimiento de esta va por añadidura.
Lamentablemente, esto siempre está presente en el menú nacional.

En la "Cuba que cambia", según El Mundo se reprime, se golpea, se
encarcela y se aplasta la disensión, pero por supuesto, eso no lo
refleja el 'nuevo periodismo, "…joven, digital e independiente".

De eso no se ocupan los profesionales neonatos y "hombres nuevos" que
han comenzado a poner voz a esta "nueva realidad". El hecho es que lo
que hacen, lo hacen con ese nivel profesional tan aceptable como para
que de esto se haga vocero Fajardo.

Se trata de que esta otra realidad, es distinta a la que viven los
hombres y mujeres reprimidos, golpeados y abusados en el marco de los
cambios promovidos. Difiere de las condiciones en que convive el pueblo
condenado a la miseria extrema, para que el régimen sobreviva a su
incompetencia.

Sobre la afirmación hecha por una exitosa exponente del 'nuevo
periodismo, "…joven, digital e independiente", me refiero a la bloguera
Elaine Díaz, sobre que, "…nadie habla hoy en Cuba de censura, pero sí de
secretismo", lamento afirmar que sí hay quien habla no solo de censura y
de secretismo, sino también de exclusiones, ostracismos, represión y
otras muchas intervenciones no deseadas en las vidas de todos los
escogidos por el régimen militar castrista, para que les sean coartadas
sus derechos y libertades de asociación, expresión, información y
prensa, entre otras.

El título del trabajo de marras, 'Ser periodista en la nueva Cuba',
merece una acotación: con los Castro en el poder, no existe una "nueva
Cuba", aunque quizás sí nuevos periodistas. Se tratará de aquellos en
disposición de no ver o maquillar el abuso, de estar en condiciones de
convivir con la desvergüenza que esto representa. Todos disciplinados,
financiados, contentos, callados y de acuerdo.
j.gonzalez.febles@gmail.com; Juan González

Source: ¿Nueva Cuba con los Castro? ¿Dónde? | Primavera Digital -
http://primaveradigital.net/nueva-cuba-con-los-castro-donde/

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