sábado, 10 de septiembre de 2016

Por qué el embargo a Cuba no se levantará de la noche a la mañana?

¿Por qué el embargo a Cuba no se levantará de la noche a la mañana?
Posted on 7 septiembre, 2016
Por Reggie Thompson*

Si Cuba pronto se verá envuelta en una revolución económica dependerá
más de la política en Washington que de La Habana. Después de todo, la
única cosa que se interpone en el camino del comercio libre entre la
mayor economía del mundo y la isla distante a sólo 145 kilómetros (90
millas) al sur es un embargo que se sustenta en la ley de Estados
Unidos. Pero después de que los votantesestadounidenses elijan en
noviembre un nuevo presidente, y tal vez cambie la composición del
Senado y la Cámara de Representantes, el Congreso de Estados Unidos
podría comenzar a discutir el fin del embargo.


El levantamiento de las sanciones de larga existencia contra Cuba será
más fácil proclamarlo que hacerlo, sin embargo, especialmente teniendo
en cuenta la controversia persistente sobre las relaciones de deshielo
de La Habana con Washington. Incluso si el próximo presidente de Estados
Unidos estuviera dispuesto a comenzar a restaurar los lazos comerciales
entre los dos países, hay pocos indicios de que un gobierno cubano
posterior al embargo se vería muy diferente de aquel que permanece en el
poder hoy día. Un problema que sin dudas crea dolores de cabeza para
quien sea el que gane las elecciones estadounidenses.

Conformándose con un lento progreso

Sin embargo, el levantamiento del embargo comercial de 1960 será un tema
de debate durante la próxima presidencia de Estados Unidos. El
presidente cubano Raúl Castro está programado para transferir el poder a
su sucesor (lo más probable al político civil Miguel Díaz-Canel) en el
2018. De esta manera, Cuba cumplirá una de las condiciones fijadas por
Estados Unidos para el levantamiento del embargo: tener un gobierno sin
los Castro.

Pero incluso con la salida de Castro, la estructura del gobierno cubano
es poco probable que cambie lo suficiente para cumplir con la Ley de
Solidaridad Democrática (Cuban Liberty and Democratic Solidarity Act, de
1996), una de las piezas más importantes de la legislación
estadounidense para mantener el embargo. La ley, también conocida como
la Ley Helms-Burton, estipula que el reconocimiento de Estados unidos a
un gobierno cubano exigiría la disolución de varias instituciones de
inteligencia y seguridad cubanos, el establecimiento de un poder
judicial independiente y elecciones competitivas. Sin embargo, es poco
probable que cualquier administración cubana -incluso una en una
situación financiera tan grave como la que heredaría el gobierno de
Díaz-Canel- estaría de acuerdo en una reforma masiva a cambio de final
del embargo. La renuencia de Cuba en gran medida se explica por el hecho
de que muchos de los funcionarios de su gobierno actual subieron al
poder con Fidel Castro y continuarán prestando servicio después de que
su hermano sea sustituido en el 2018. El gobierno de los hermanos
Castro, erigido durante un dominio de cinco décadas, es civil solo de
nombre y está fuertemente apoyado por el respaldo político y económico
de las fuerzas armadas cubanas.

En lugar de cumplir plenamente con la Ley Helms-Burton, La Habana
probablemente tratará de negociar con Washington, comprometiéndose a
hacer algunos ajustes a su estructura política a cambio de un alivio de
las sanciones parciales. Pero ese alivio se podrá materializarse solo si
el Congreso acordara derogar la mayoría -si no todos- de los estatutos
de la ley. Hasta que no se levante el grueso del embargo, cualquier
ganancia que Cuba verá a partir del calentamiento de sus relaciones con
Estados Unidos se limitará principalmente a la industria turística,
donde las debilitadas restricciones de viaje permitirán mayores
ingresos. (El sector turístico de Cuba recaudó unos $2 mil millones en
ingresos en 2015).

El tiempo lo es todo

Dicho esto, Cuba no será capaz de sortear el embargo por mucho más
tiempo. Las arcas del gobierno se están agotando rápidamente, como
consecuebncia de la disminución constante de los envíos subvencionados
de petróleo crudo y combustibles refinados de Venezuela. Este año, esos
envíos a Cuba han caído desde un promedio de 100,000 barriles diarios en
2012 hasta menos de 55,000 barriles diarios, y La Habana ha tenido que
compensar la diferencia con fondos de su propio bolsillo y con medidas
de austeridad destinadas a reducir el consumo de energía doméstica.
Hasta el momento, los bajos precios del petróleo han amortiguado un poco
el golpe. Pero a medida que los precios del petróleo vuelvan a escalar,
la presión aumentará en La Habana para buscar alivio económico mediante
la eliminación del embargo, a menos que el aumento de los ingresos del
turismo sean suficientes para cerrar su brecha presupuestaria.

Los políticos en Cuba y Estados Unidos quieren ver el levantamiento del
embargo durante la próxima presidencia norteamericana. Pero que sus
llamados produzcan un debate de fondo -por no hablar de la votación en
ambas cámaras del Congreso, necesarias para derogar la legislación que
sostiene el embargo en pie- dependerá del nivel de resistencia entre los
legisladores estadounidenses. Varios políticos de Estados Unidos,
incluidos los miembros de los comités de relaciones exteriores del
Senado y de la Cámara, tienen influencia sustancial sobre el progreso
del debate en el Congreso y, por extensión, sobre el futuro de la
economía de Cuba.

* Reggie Thompson lideró el grupo de expertos que produjo este análisis
sobre el embargo a Cuba, aparecido en el sitio digital de Stratfor,
reconocida firma de inteligencia geopolítica que ofrece previsiones
estratégicas a personas y organizaciones de todo el mundo.

Traducción: CaféFuerte

Texto del artículo en inglés
https://www.stratfor.com/analysis/why-cubas-half-century-embargo-wont-be-lifted-overnight

Source: ¿Por qué el embargo a Cuba no se levantará de la noche a la
mañana? - Cafe Fuerte -
http://cafefuerte.com/cuba/29775-embargo-cuba-no-se-levantara-la-noche-la-manana/

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