viernes, 14 de octubre de 2016

La tercera opción

La tercera opción
La representación de EEUU dialogará mañana con funcionarios de la
dictadura castrista sobre derechos humanos
Jueves, octubre 13, 2016 | José Daniel Ferrer García

SANTIAGO DE CUBA, Cuba.- Si a Job le hubiesen dado la oportunidad de
escoger entre vivir todas aquellas duras pruebas que, según la Biblia,
sufrió, o sentarse a dialogar sobre derechos humanos con el régimen
castrista, estoy seguro que hubiese preferido las pruebas de Satán antes
que arriesgarse a perder su singular paciencia en la mesa de
negociaciones con los mefistofélicos representantes de la diabólica
dictadura de los Castro.

La representación de EEUU, que el próximo viernes dialogará con
funcionarios de la dictadura castrista sobre derechos humanos, tendrá
que asumir una de tres opciones principales: 1- Ignorar las graves
violaciones a los derechos y libertades fundamentales en la Mayor de las
Antillas y continuar adelante con el proceso de ¨normalización de
relaciones¨, como si el régimen de los Castro estuviese enmendando su
conducta en materia de derechos humanos. 2.- Perder la paciencia ante
las mentiras e insolencia del régimen y poner fin a las negociaciones.
3.- Acopiar más paciencia que Job para escuchar las falsedades y las
patológicas concepciones de la tiranía sobre derechos humanos, hablarle
con la firmeza que generalmente EEUU ha hablado a los enemigos de la
democracia y continuar adelante con el diálogo con el carácter enérgico
con que una potencia democrática debe actuar ante una dictadura en crisis.

¿Cuál será la postura que asumirá la delegación norteamericana en
momentos en que el régimen incrementa la represión contra opositores
pacíficos y periodistas independientes y cuando su retórica
antiestadounidense viene escalando nuevamente sus acostumbrados altos
niveles? Pienso que asumirá la tercera opción. Es la más sana y
conveniente para EEUU y para el pueblo cubano, víctima de tan infame
tiranía.

Hoy en Cuba se sigue violando el derecho a la libertad de expresión,
prensa, asociación, reunión y manifestación pacífica. Seguimos sin
tribunales independientes e imparciales, ni sombra de elecciones libres,
competitivas, plurales. El régimen castrista no solo continúa violando
derechos civiles y políticos, sino también derechos económicos, sociales
y culturales.

Durante los últimos meses el régimen unipartidista imperante en nuestra
patria ha incrementado las acciones represivas contra la sociedad civil.
Continúan las detenciones arbitrarias, muchas veces violentas, las
golpizas, los allanamientos y robos de las fuerzas represivas contra
opositores pacíficos, crece el número de presos políticos y las torturas
y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes contra estos. La
persecución y el acoso contra los disidentes y sus familias es cada vez
mayor.

La agresividad del régimen contra la oposición pacífica es tal que
reuniones a puerta cerrada, durante un tiempo toleradas, están siendo
reprimidas. Hace más de dos meses fuerzas represivas del Ministerio del
Interior impiden a decenas de activistas de la Unión Patriótica de Cuba
(UNPACU) participar en sus encuentros semanales. El hostigamiento contra
la Campaña ¨Todos Marchamos¨ cuenta más de setenta semanas.

La represión viene en aumento también contra activistas que desarrollan
actividades de carácter humanitario, que en cierta medida eran menos
perseguidas que las acciones de protesta pública hace unos meses atrás.
Por estos días, después del paso por el extremo oriental de Cuba del
huracán Matthew, el régimen ha ordenado apresar, golpear y despojar de
alimentos, dinero y cualquier producto a activistas que intenten
hacerlos llegar a las zonas afectadas para ayudar a las víctimas.
También detienen a periodistas independientes y activistas que intentan
reportar desde las áreas destruidas por el potente meteoro. Ni en medio
de una crisis humanitaria se comportan razonablemente.

Durante los últimos cuatro meses nos han encarcelado por motivos
políticos a más de veinte activistas. Solo de la UNPACU tenemos casi
medio centenar de presos políticos. La dictadura está descargando toda
su crueldad contra ellos y sus familias para obligarlos a renunciar a la
lucha por una Cuba democrática y justa y para hacerlos salir al exilio.

Después del acuerdo entre el gobierno estadounidense y la dictadura
castrista, que dio lugar a la liberación de tres espías de la Red
Avispa, de Alan Gross, Rolando Sarraf y de cuatro decenas de presos
políticos cubanos (Lista de 53), Raúl Castro vio en esta fórmula una vía
muy conveniente que podría tratar de explotar nuevamente. Ahora busca un
posible acuerdo por el cual le liberen a Ana Belén Montes y se pueda
deshacer de los molestos activistas que luchan con valor por la
democracia en ciudades, en pueblos y en el campo cubano. EEUU no debe
facilitarle sus infames planes al peor enemigo que han tenido siempre, y
siguen teniendo, en el hemisferio occidental.

Source: La tercera opción | Cubanet -
https://www.cubanet.org/colaboradores/la-tercera-opcion/

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