sábado, 17 de diciembre de 2016

Cómo ha respondido Cuba a las seis rondas de cambios que le presentó Obama?

¿Cómo ha respondido Cuba a las seis rondas de cambios que le presentó Obama?
diciembre 16, 2016
Rolando Cartaya

Casi sistemáticamente, La Habana ha encarado de manera diferente las
enmiendas regulatorias del presidente saliente que ayudan a engrosar las
arcas estatales y las que benefician a la población cubana o despiertan
suspicacias de seguridad.
Un recuento de los pasos dados por los gobiernos de Estados Unidos y
Cuba desde el anuncio del deshielo de sus relaciones en diciembre de
2014 indica que, de las seis rondas de cambios regulatorios introducidos
por el presidente Barack Obama entre enero de 2015 y el mes que termina
para mejorar las relaciones con la isla, el gobierno de Raúl Castro ha
aprovechado solo los aspectos que menos le exponen y le representan más
ganancias fáciles, particularmente a su sector turismo, mientras que ha
ignorado los que buscan un fortalecimiento del comercio y las
inversiones o un empoderamiento del sector privado de la isla.

Un balance parcial que publicó en agosto el Consejo Comercial y
Económico Estados Unidos-Cuba (USCTEC) recordaba por ejemplo que entre
sus medidas comerciales la administración Obama ha autorizado la
aprobación caso por caso de créditos de bancos estadounidenses para
financiar ventas a Cuba; permitido el uso del dólar en transacciones
internacionales del gobierno cubano y la apertura de cuentas
corresponsales cubanas en instituciones bancarias estadounidenses; y
ampliado la lista de productos que pueden ser exportados a Cuba, incluso
a una serie de empresas estatales siempre que estas beneficien de alguna
manera al pueblo cubano. También, la de productos cubanos que pueden
importarse a EE.UU (se añadieron textiles y café).

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Sin embargo, el único sector en que se habían ampliado las importaciones
cubanas según el estudio era en el de las medicinas, permitidas bajo la
Ley de Democracia Cubana o Ley Torricelli de 1992 (un incremento de 457
% de 2014 a 2015), mientras que las de alimentos y productos agrícolas
autorizadas por el Congreso en el año 2000 han continuado declinando, en
lo que algunos analistas ven una intención de motivar a los lobbies
agrícolas y alimentarios para que incrementen su presión contra el embargo.

Tampoco se ha autorizado a compañías estadounidenses a vender
directamente a los negocios privados en Cuba ni a estos a exportar sus
producciones al país vecino. En la misma línea, no se permiten préstamos
de empresas de EE.UU. a los cuentapropistas de la isla.

En el caso de las inversiones, a pesar de que la apertura ha motivado a
unos 500 representantes de empresas de EE.UU. (más de 150 con máximo
nivel ejecutivo) a viajar a la isla para explorar oportunidades, el
USCTEC señalaba que una de las cosas que Cuba no ha hecho es responder
oportunamente a sus preguntas y preocupaciones.

La Habana no ha aceptado que empresas de internet y telecomunicaciones
norteamericanas tiendan un cable de fibra óptica y mejoren la
infraestructura del sector en la isla, algo que comisionaron a la firma
china Huawei; ni ha importado de EE.UU. equipos de esta índole, o los
dispositivos personales liberados por el gobierno de Obama.

En una carrera contra el advenimiento de una insospechada era Trump,
autorizaron esta semana a Google a instalar en la isla servidores que
aumentarían la velocidad de conexión a Internet y harían más asequibles
contenidos de la empresa como YouTube.

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internet en Cuba

Antes, en junio de 2014, el presidente de Google, Eric Schmidt y otros
tres ejecutivos viajaron a la isla para promover las virtudes de una
internet libre y abierta, según reportó entonces el diario digital
14ymedio. La publicación mencionó la posibilidad de canalizar esa meta a
través del proyecto de globos estratosféricos de Google, que abarataría
los costos, pero eso nunca se concretó.

La Habana solo ha autorizado a mantener una presencia física y operativa
en Cuba, también viabilizada por Obama, a firmas de la industria de la
hotelería y los viajes (Starwood, American Airlines y Delta).

A la única propuesta de inversión estadounidense que aprobara el
gobierno cubano en principio, la de la compañía Cleber LLC de Alabama
para fabricar y vender tractores sencillos a los agricultores cubanos,
le fue denegado finalmente el permiso para establecerse en la Zona
Especial de Desarrollo del Mariel.

Muy distinta ha sido la respuesta cubana en todo lo que le proporciona
ganancias rápidas, especialmente remesas y turismo, dos sectores que los
militares ordeñan a través de sus Tiendas Recaudadoras de Divisas y sus
cadenas de hoteles.

Con esa óptica Cuba dio el visto bueno a la reanudación de los vuelos
comerciales programados (ocho aerolíneas) y los viajes de una línea de
cruceros (Carnival), y más recientemente otras dos (Norwegian y Royal
Caribbean); habilitó la expedición de, y las transacciones en la isla
con tarjetas de crédito norteamericanas (bancos Stonegate de Florida y
Popular de Puerto rico), y accedió a que compañías de EEUU (Priceline y
Airbnb) hicieran reservas de alojamiento en Cuba, o gestionaran hoteles
en el país, incluidos los que son propiedad de GAESA (Starwood).

La úlltima ronda de enmiendas

Del último paquete de medidas de la administración Obama anunciado en
octubre La Habana ya está sacando grandes ganancias de la autorización a
los viajeros estadounidenses para comprar y traer a su regreso todo el
ron cubano y los habanos que deseen a condición de que sean para consumo
personal.

También podrá aprovechar, sobre todo en relación con el megapuerto de
Mariel, el levantamiento de facto de la restricción por seis meses para
entrar en puertos de EE.UU. recogida en la Ley Torricelli para los
buques que toquen puertos cubanos con fines comerciales.

Cuba ha acogido asimismo la enmienda que permite las transacciones
inherentes a la aprobación de productos farmacéuticos de origen cubano
por parte de la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) de los
Estados Unidos, los que una vez aprobados podrían ser comercializados y
vendidos.

Menos de un mes después del anuncio de la medida la FDA aprobó para
pruebas clínicas la vacuna contra el cáncer de pulmón cubana
cimavax-EGF. Todo esto se revierte en ingresos para las arcas del Estado.

Menos probable es que el gobierno cubano corresponda positivamente a los
cambios regulatorios que ampliaron la autorización de subvenciones,
becas y premios en EE.UU. para ciudadanos cubanos. De hecho las
autoridades orquestaron este año una campaña nacional de repudio contra
la participación de jóvenes cubanos en campamentos de verano de la
organización World Learning.

Igualmente dudoso es que den luz verde para que "personas bajo la
jurisdicción de los Estados Unidos provean a Cuba o a ciudadanos cubanos
servicios relacionados con el desarrollo, la reparación, el
mantenimiento y el mejoramiento de ciertas infraestructuras cubanas con
el fin de beneficiar directamente al pueblo de la isla". O servicios de
seguridad relacionados con la aviación civil. O que autoricen las
"exportaciones directas a personas autorizadas en Cuba de ciertos bienes
de consumo que se venden a través de internet u otros medios, para su
uso personal".

Source: ¿Cómo ha respondido Cuba a las seis rondas de cambios que le
presentó Obama? -
http://www.martinoticias.com/a/como-ha-respondido-cuba-a-las-seis-rondas-de-cambios-que-le-presento-obama/135426.html

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