viernes, 2 de diciembre de 2016

Ni salsa ni ron para turistas tras la muerte de Fidel Castro

Ni salsa ni ron para turistas tras la muerte de Fidel Castro
noviembre 30, 2016
Agencias

Mientras Cuba cumple nueve días de luto por la muerte del exgobernante
comunista, los turistas deambulan sin éxito por las silenciosas calles
de La Habana en busca de algún entretenimiento.
La rumba cubana fue declarada este miércoles patrimonio cultural de la
Unesco pero aquellos que quieran comer contemplando un espectáculo de
música y baile en el conocido restaurante El Guajirito se toparán con un
escenario vacío.

También los turistas que quieran tomar un daiquiri en El Floridita, el
bar favorito del legendario escritor estadounidense Ernest Hemingway en
la Habana Vieja, se encontrarán con las puertas cerradas.

Mientras Cuba cumple nueve días de luto por la muerte el viernes del
ícono comunista Fidel Castro, los turistas deambulan por las silenciosas
calles de La Habana, en búsqueda de los típicos músicos callejeros.

Las autoridades prohibieron la venta de alcohol, los espectáculos fueron
cancelados, lo que deja a los turistas con pocas opciones de
entretenimiento.

Una pareja de españoles saborea una limonada en el bar Bilbao en La
Habana Vieja en lugar de deleitarse con cualquiera de las cervezas o
rones que están a la vista.

"Como turista, me gustaría tomar una cerveza, pero es comprensible",
dijo Vicente Pavón, un ejecutivo de 28 años.

"Es un momento histórico que se recordará. En algunos años podremos
decir que estuvimos aquí", añadió, aunque admitió que le hubiera
encantado tomar un daiquiri al lado de la famoso busto en bronce de
Hemingway, en el extremo de la barra del bar.

Fue el propio escritor quien acrecentó la fama de El Floridita en todo
el planeta con la frase: "Mi mojito en La Bodeguita, mi daiquirí en El
Floridita".

Los estadounidenses se contentan con escuchar charlas sobre la música
cubana en lugar de escuchar los sones de la rumba, que este miércoles
fue inscrita en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la
Humanidad de la Unesco.

JuTina Singletary, una maestra de 55 años de Louisiana, aprovechó el
momento histórico y fue el martes a la Plaza de la Revolución, la
tribuna que más amó Fidel Castro, en la que cientos de miles de cubanos
rindieron tributo al hombre que los gobernó durante más de 50 años.

Esta maestra hizo la fila durante más de cuatro horas para ingresar el
memorial José Martí, donde se levantó un sobrio altar de flores con la
imagen de un Fidel de barba negra, vestido de guerrillero.

"Podré regresar muchas veces por la música, pero esta experiencia es
única", señaló.

Otros estadounidenses creen que esta visita les permitió ver otra faceta
del padre de la revolución cubana, muy distinta a la de un malvado
dictador que encarcela sin a piedad los disidentes.

"Tengo otra visión de Fidel. Veo que ha hecho buenas cosas", dice Sandi
Rockers, un contador de 52 años de Nuevo México, al enumerar los logros
del líder en materia de educación y salud.

Hordas de estadounidenses han visitado Cuba desde que el presidente
Barack Obama y el gobernante Raúl Castro decidieron restaurar relaciones
en diciembre de 2014.

Si bien el embargo de Estados Unidos aún prohíbe a sus ciudadanos viajar
a Cuba como turistas regulares, pueden hacerlo ahora con un permiso
especial que ya no requiere de tanta burocracia.

Casi 137.000 estadounidenses viajaron a Cuba en la primera mitad del
año, un 80% más que en el mismo periodo en 2015, según datos oficiales.

Pero a muchos les preocupa que Trump cumpla sus promesas de "poner fin",
si el gobierno cubano no opera cambios, al proceso de deshielo iniciado
por Washington y La Habana en 2014, que el año pasado condujo a la
reapertura de las respectivas embajadas después de medio siglo de ruptura.

"Lo que hizo Obama es muy valioso y debe continuar", dijo Brian Weaver,
un cirujano de 40 años de Ohio, quien llegó el lunes con tres amigos.

Eric Buck, uno de los tres amigos, se pellizca por haber podido realizar
un viaje que nunca imaginó. "Sería una pena retroceder", comentó este
dentista de 40 años.

Source: Ni salsa ni ron para turistas tras la muerte de Fidel Castro -
http://www.martinoticias.com/a/cuba-ni-salsa-ni-ron-para-turistas-muerte-fidel-castro/134531.html

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