jueves, 7 de enero de 2016

Desabastecimiento, desde principios de año

Desabastecimiento, desde principios de año
Agromercados cerrados, tiendas en divisas sin productos y gente sin qué
cocinar, es la imagen habitual por estos días
jueves, enero 7, 2016 | Frank Correa

LA HABANA, Cuba.- Una fuerte batida de los "inspectores integrales" a
los vendedores particulares llamados "carretilleros" ha provocado, desde
el 31 de diciembre pasado, una escasez de productos alimenticios que
dura hasta hoy, sin que se vislumbre alguna solución al problema. Las
imágenes que ilustran este problema, en el caso de la comunidad de
Jaimanitas, son desoladoras.

Uno de esos "carretilleros" locales, que no quiso identificarse, contó
cómo ha sido su negocio desde el último día de 2015: "Tuve que vender la
mercancía el 31 de diciembre escondido en una casa, para recuperar lo
invertido. Ahora nadie quiere ir a comprar a 'El Trigal' (mercado
agropecuario mayorista), porque después que habló Raúl (Castro) todos
tienen miedo de perder dinero ante un cambio súbito. Los inspectores
fueron claros en su mensaje: No podemos vender hasta que no se defina el
problema de los precios".

En los últimos días diciembre, tuvo repercusión en la prensa oficialista
las reuniones en diversas instancias del gobierno sobre la situación de
los precios de los alimentos y el desabastecimiento en los mercados, que
golpeó con particular fuerza durante la temporada en que muchos preparan
una cena para despedir el año.

Rolando Díaz, trabajador de la Empresa de Comunales encargado de limpiar
parques, se quejó porque el fin de año hubo carne de puerco, pero faltó
el aliño tradicional de naranja agria y comino, indispensables para el
sabor peculiar del asado cubano, o la yuca con mojo para acompañarlo.

Ahora "no hay una naranja agria en todo Jaimanitas, ni siquiera en polvo
que venden las tiendas en divisa. Tampoco hay malanga, plátano, yuca,
boniato, ni vegetales, ni frutas", afirma Rolando.

Luis, vendedor de un agromercado perteneciente a una cooperativa de
créditos y servicios, alegó que estaban discutiendo en la Asamblea
Nacional cómo fijar los precios. "Raúl está reunido con los ministros a
ver cómo queda la cosa", dijo, tal vez refiriéndose a la sesión
ordinaria efectuada en días pasados, cuando criticó los altos precios
de los productos.

Ponce, técnico de electrodomésticos por cuenta propia, aseguró que era
verdad que se estaba analizando la situación de los precios y se iban a
convertir en universitarios estudiando tanto el problema; que era
sencillo: "El estado no tiene transporte para mover los productos del
campo hasta las tarimas de los vendedores. Por eso existen los
intermediarios y 'El trigal', que es el centro de acopio donde se cocina
el precio, una cadena donde todos suben más y más para ganarle al
producto, y el pueblo es quien se embroma. Hay que pagarlo por las nubes".

"Yo no sé de qué han sembrado las cantidades de tierras que se informan
entregadas, porque mira, esta calabaza que ahora ves en mi mano, antes
se daba silvestre en los patios y en los solares yermos; hoy es un
tesoro para el que la encuentre".

La tienda en divisa de Jaimanitas también estaba desbastecida. No hay
nada de proteína, solo algunos productos de aseo, refrescos
instantáneos, colcha de trapear, ron, cigarros y queso tipo parmesano,
que nadie compra debido su alto costo.

"He llamado tres veces a la empresa preguntando por el pollo y dicen que
sí, que van a enviarlo, pero ya a esta hora es muy difícil que venga",
comentó la tendera del local ubicado en la calle 232. "La gente anda
loca: viene y me 'descarga' (protesta) como si yo fuera la culpable.
¿Qué tengo que ver con eso? No soy la dueña. Si fuera mía tal vez la
tienda estuviera llena".

En los dos agromercados estatales del pueblo la situación ha empeorado
tanto, que tuvieron que cerrar por falta de productos.

"Ni croquetas en el Mercomar (cadena estatal de venta de productos con
pescado), ni huevos… ¡el colmo de los colmos!", protestó Odelia Ramos,
de 73 años y vecina de la calle Tercera, mientras cortaba unas hojas de
cilantro de su jardín para hacer una sopa, la única opción a su alcance.

Donato, criador de puercos en Artemisa, de visita en casa de unos
familiares en Jaimanitas, confesó: "De la carne de puerco habrá que
olvidarse por un buen tiempo. Todos los que había en La Habana se los
comieron el 31, pues no había más nada. Ahora hay que esperar unos meses
a que se reproduzca la masa porcina".

Agromercados cerrados, tarimas vacías, cuentapropistas suspendidos de su
comercio, tiendas de divisas sin productos y gente desesperada sin qué
cocinar, así es el espectáculo que se extiende por el pueblo, mientras
las altas esferas del gobierno deciden el futuro de los precios.

Source: Desabastecimiento, desde principios de año | Cubanet -
https://www.cubanet.org/actualidad-destacados/desabastecimiento-desde-principios-de-ano/

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