miércoles, 7 de abril de 2010

La economía cubana según Raúl Castro

La economía cubana según Raúl Castro
Día con día
Héctor Aguilar Camín
2010-04-07•Al Frente

Hace rato que Raúl Castro es el máximo crítico involuntario de la
economía cubana. Véanse si no estos pasajes de su discurso a los
participantes del 9 Congreso de las Unión de Jóvenes Comunistas de Cuba,
el 4 de abril pasado (subrayados míos):

1. "Sin una economía sólida y dinámica, sin eliminar gastos superfluos y
el derroche, no se podrá avanzar en la elevación del nivel de vida de la
población, ni será posible mantener y mejorar los elevados niveles
alcanzados en la educación y la salud que gratuitamente se garantizan a
todos los ciudadanos."

2. "Sin una agricultura fuerte y eficiente que podemos desarrollar con
los recursos de que disponemos, sin soñar con las grandes asignaciones
de otros tiempos, no podemos aspirar a sostener y elevar la alimentación
de la población, que tanto depende todavía de importar productos que
pueden cultivarse en Cuba."

3. "Sin que las personas sientan la necesidad de trabajar para vivir,
amparadas en regulaciones estatales excesivamente paternalistas e
irracionales, jamás estimularemos el amor por el trabajo, ni
solucionaremos la falta crónica de constructores, obreros agrícolas e
industriales, maestros, policías y otros oficios indispensables que poco
a poco van desapareciendo."

4. "Sin la conformación de un firme y sistemático rechazo social a las
ilegalidades y diversas manifestaciones de corrupción, seguirán no
pocos, enriquecidos a costa del sudor de la mayoría, diseminando
actitudes que atacan directamente a la esencia del socialismo."

5. "Si mantenemos plantillas infladas en casi todos los ámbitos del
quehacer nacional y pagamos salarios sin vínculo con los resultados,
elevando la masa de dinero en circulación, no podemos esperar que los
precios detengan su ascenso constante, deteriorando la capacidad
adquisitiva del pueblo."

6. "Sabemos que sobran cientos de miles de trabajadores en los sectores
presupuestado y empresarial, algunos analistas calculan que el exceso de
plazas sobrepasa el millón de personas y este es un asunto muy sensible
que estamos en el deber de enfrentar con firmeza y sentido político."

7. "Los primeros interesados en encontrar un trabajo socialmente útil
deben ser los propios ciudadanos.

"En resumen, continuar gastando por encima de los ingresos sencillamente
equivale a comernos el futuro y poner en riesgo la supervivencia misma
de la Revolución."

En suma: de no haber cambios capitalistas —eficiencia, trabajo
productivo, despido de trabajadores sobrantes, equilibrio de las
finanzas públicas— los logros de la Cuba socialista no podrán mantenerse.

Más claro, ni el Consenso de Washington.

El discurso:
http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=176427&Itemid=1

http://impreso.milenio.com/node/8746944

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