jueves, 7 de julio de 2011

Puntos oscuros en las regulaciones para la compraventa de viviendas

Reformas económicas

Puntos oscuros en las regulaciones para la compraventa de viviendas
Laritza Diversent
La Habana 07-07-2011 - 6:44 pm.

La acreditación de la legitimidad del dinero por parte de los
compradores y los impuestos provocan los principales recelos.

La Habana, 1 de julio de 2011. (REUTERS)

Granma anunció hace unos días que para fines de 2011 los cubanos
podremos vender y comprar viviendas. A pesar de la ansiedad provocada
por la noticia —ya que según se anuncia se flexibilizarán los trámites
relacionados con la trasmisión y legalización de inmuebles—, algunos
guardan sus recelos.

Según el diario, "el pago del precio acordado entre las partes se
efectuará a través de una agencia bancaria".

"Eso no me gusta, ya me extrañaba a mí que la pusieran tan fácil", dice
Manolo en la cola del pan, donde comenta la noticia.

El hombre, de unos 40 años, reparador de fosforeras, tiene recelos
respecto a la exigencia de abrir una cuenta monetaria al menos para el
comprador. "Lo que más me preocupa es tener que justificar el dinero",
comenta.

El gobierno solo reconoce como lícitos los ingresos provenientes del
trabajo, las remesas y las herencias. "¿Cómo demuestro yo el dinero que
mi hermano me manda a través de mulas o de una de esas agencias privadas
que no están reconocidas por el gobierno? ¿Y si acierto un parle
[combinación de numero en la Bolita o Lotería)]?", pregunta el
cuentapropista.

Y en efecto, para quien no pueda acreditar la licitud de sus entradas de
dinero, existe el riesgo de ser procesado administrativamente por
enriquecimiento indebido. En tales casos, el Estado presume que los
ingresos son producto del robo, el desvió de recursos estatales o las
actividades en el mercado negro.

En ese caso, se confiscan viviendas, autos, cuentas bancarias, etc.,
adquiridas en un período de tiempo que puede ser anterior al momento en
que se verificó el aumento patrimonial, del que supuestamente se
enriqueció tanto el individuo como los familiares allegados que no
puedan justificar la procedencia licita de sus bienes.

Por otra parte, los impuestos están también en la lista de
preocupaciones de quienes están obligados a crear una cuenta bancaria
para comprar una vivienda. El vendedor debe pagar impuestos por ingresos
personales, mientras el comprador ha de hacerlo por trasmisión de bienes.

Y las tasas impositivas inquietan. En el mercado negro, la propiedad
inmobiliaria se cotiza en pesos convertibles. El precio de una
habitación de mampostería, con cocina y baño, ubicada en la periferia,
puede rondar entre cinco mil y seis mil pesos en moneda libremente
convertible; llevado a la moneda nacional, con la que se calcula los
impuestos, serían entre 125 mil y 150 mil pesos cubanos.

Los más inquietos analizan la situación comparándola con los impuestos
del trabajo por cuenta propia. "Si a quien con el sudor de su trabajo
hace más de 50 mil pesos le exigen el 50% por ingresos personales, ¿te
imaginas por vender una casa?", comenta el dependiente de una cafetería
particular.

El trámite, sin dudas, evitará la evasión fiscal, pero no la
defraudación en las declaraciones juradas. Al parecer, la
flexibilización de las regulaciones burocráticas en la trasmisión de
viviendas no eliminará la repetición "de las manifestaciones de
ilegalidades y corrupción", tal y como aseguró Granma y espera el gobierno.

http://www.ddcuba.com/cuba/5696-puntos-oscuros-en-las-regulaciones-para-la-compraventa-de-viviendas

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