sábado, 17 de diciembre de 2011

Cuba: los emigrados se benefician de las reformas

Cuba: los emigrados se benefician de las reformas
Fernando Ravsberg
La Habana
Viernes, 16 de diciembre de 2011
cuba

El flujo de emigrados que viajaron a Cuba durante el 2011 superará los
400.000. El número de visitas se disparó a partir de que el presidente
de EE.UU., Barack Obama, eliminó las restricciones impuestas por su
antecesor, George W. Bush.

En EE.UU., congresistas de ascendencia cubana intentaron frenar los
visitas mediante un proyecto ley que busca limitar los viajes a la isla
y las remesas familiares que los emigrados envían a sus familiares, pero
la propuesta no fructificó.

Las reformas que se desarrollan en Cuba abren nuevas puertas a los
emigrados que, a través de sus familiares en la isla, pueden comprar
casa, adquirir un vehículo o invertir en un negocio pensando incluso en
la posibilidad de regresar algún día.

La ley de migración que se busca aprobar a inicios del 2012 podría
aumentar aún más el número de viajeros al ser más flexible también con
los emigrados, facilitándoles las visitas e incluso la repatriación,
para el regreso definitivo.
Leyes contra las visitas familiares

Los viajes a la isla de los cubano-estadounidenses cuestionan el
concepto de "exiliados que huyen del comunismo". De hecho, la Ley de
Ajuste proporciona un estatus legal a los refugiados cubanos, porque
supuestamente no pueden regresar a Cuba.

El congresista estadounidense David Rivera propuso castigar a "aquellos
que hacen uso de una ley concebida para protegerlos de la persecución y
luego viajan al país perseguidor" y ahora su colega Mario Diaz-Balart
intentó sin éxito introducir en un proyecto de ley de gastos del
gobierno nuevas restricciones para limitar las visitas de los
cubanoamericanos a Cuba.

También buscaban reducir el monto de remesas de dinero que los emigrados
pueden enviar a sus familiares, otra restricción que eliminó el
presidente Obama a la vez que amplió la licencia operacional de la
Western Unión, la mayor empresa de remesas.

El proyecto de ley pretende regresar a los tiempos de Bush, cuando solo
podían viajar a la isla una vez cada tres años, el monto máximo de
remesas anuales era de US$1.200 y estaban limitadas únicamente al
círculo familiar más estrecho.
Los nuevos espacios

Lo cierto es que las reformas abren espacios a los emigrados. Un ejemplo
son July y su esposo, que gracias a la venta liberada de materiales de
construcción, han podido, desde España, construirse un apartamento en
casa de su hermana en la ciudad de Bayamo (este).

"Helena", una emigrada que reside en California, ya hace gestiones para
comprar, a nombre de amigos, una casa y un automóvil con el fin de
"hacer un poco más de dinero en Estados Unidos y regresar a vivir a Cuba".

Otros invierten en negocios con la esperanza de que sus parientes se
autofinancien e incluso les permita ganar algo a ellos también. Algunos,
como Lenin Abréu, no solo abren el negocio sino que dejan EE.UU. y
regresan a trabajar en Cuba.

Los emigrados también pasan sus vacaciones con sus amigos en los hoteles
de Cuba, un destino cercano geográfica y sentimentalmente. En número,
son el tercer grupo de huéspedes, después de canadienses y los cubanos
residentes en la isla.

Los políticos de Miami intentan contener la expectativa que las reformas
despiertan en los emigrados, algo que repercute en un aumento de los
viajes y de las remesas de dinero que, además de la tradicional ayuda
familiar, tiene ahora un componente inversionista.
Los cambios migratorios

Tras la apertura de las ventas de automóviles y viviendas, la
expectativa de los cubanos se centra en la nueva ley de migración que
desean sea mucho más flexible que la actual, tanto para los cubanos
residentes en la isla como para los emigrados.

Aparentemente se alargará el tiempo de estancia en el exterior con
permiso de regreso, que en la actualidad es de 11 meses. También se
establecería el derecho del emigrado a una única repatriación, con lo
que podrían residir otra vez en Cuba.

Los cambios permiten al ciudadano vivir en el extranjero sin perder sus
propiedades en la isla, entre ellas la casa o el automóvil. Pero incluso
si piensa pasarse del límite de tiempo tiene la opción de dejar su
vivienda a nombre de algún familiar.

Oficiosamente se asegura que decenas de miles los cubanos están
tramitando la repatriación en los consulados y BBC Mundo comprobó que en
las oficinas de migración en Cuba hay una cola permanente de emigrados
solicitando quedarse en la isla.

http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2011/12/111216_cuba_reformas_emigrados_az.shtml

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