La corrupción
Posted on 16/10/2012
En otro de los tantos congresos de los últimos días, el XI Encuentro
Internacional Ciencias Penales 2012, la Contralora General de la
República, Gladys Bejarano Portela urgió, desde la eticidad y el
profesionalismo, el enfrentamiento a los delitos económicos y las
ilegalidades. Nuevamente el tema obligado de la corrupción, focaliza el
interés de los participantes en un evento jurídico. Y es que, durante
tantos años se ocultó bajo la alfombra la barredura de estos fenómenos
sistémicos del socialismo cubano, que ahora su derrame cubre todas las
esferas de la sociedad. Ya el general presidente había llamado
nuevamente la atención, durante el último Consejo de Ministros ampliado,
finalizando septiembre, a trabajar con rigor y disciplina para eliminar
la desorganización, que conduce al derroche, al robo y a la negligencia.
Se refirió a la morosidad en los cobros y pagos entre empresas y
organismos y el incremento en la cadena de impagos. El asunto es que no
hay costumbre de respetar contratos, ni presupuestos, ni
planificaciones, pues durante muchos años dirigieron al país de ucase,
mediante directivas de gobierno. Y aquellas lluvias trajeron estos lodos.
El Fiscal General de la República de Cuba habló en el Encuentro sobre la
vocación respetuosa del derecho y la legalidad de la revolución durante
su devenir histórico. Esto contrasta con el apotegma de que la
revolución es fuente de derecho pues, fue el poder revolucionario quién
trastocó hasta los símbolos judiciales del país. Se apropiaron de las
edificaciones designadas a quienes imparten justicia, como el edificio
que hoy ocupa el Consejo de Estado y el Comité Central del Partido: el
actual Palacio de la Revolución. Este edificio, que heredaron del pasado
régimen, estaba destinado al Palacio de Justicia. La sede del Tribunal
de la Isla de Pinos en Nueva Gerona, por ejemplo, fue convertida en una
heladería en la segunda mitad de la década de los años sesenta y así,
por todo el territorio nacional, la semiótica de lo legal sufrió en lo
inherente al respeto por la ley. Enemigos de la vieja ley y obedientes
de la nueva, se auto titulaban los poderosos de estreno. Pero, ellos han
sido los primeros violadores de sus propias leyes. Un ejemplo reciente:
el artículo 57 de la Constitución de la República de Cuba expresa que la
correspondencia es inviolable. Solo puede ser ocupada, abierta y
examinada en los casos previstos por la ley. Se guardará secreto de los
asuntos ajenos al hecho que motivare el examen. El mismo principio se
observará con respecto a las comunicaciones cablegráficas, telegráficas
y telefónicas. En un programa televisivo del pasado mes, hicieron
pública una conversación telefónica de una opositora que estaba en
huelga de hambre en su casa en la capital. Las detenciones arbitrarias
de los disidentes; las deportaciones a sus provincias de quienes
interese a las autoridades que no estén en donde no les convengan; los
actos llamados de repudio contra los opositores y disidentes,
organizados por las mismas autoridades que supuestamente deberían
evitarlos, en fin, el estigma de que todos somos culpables ante la ley,
hasta que no probemos lo contrario.
Se habló también en el evento del análisis integral que se está
realizando del Sistema de Justicia Penal del país, lo que generará,
según palabras del Fiscal General, modificaciones importantes al Código
Penal, a la Ley de Procedimiento Penal y otras normas legales. Por
ahora, La Dama de la Justicia, esa de ojos vendados y balanza en mano,
le hace un guiño sospechoso a los cubanos, observándolo todo, oculta
tras los espejuelos oscuros del poder totalitario.
http://candilderafa.wordpress.com/2012/10/16/corrupcion/
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