domingo, 1 de septiembre de 2013

Las reformas ‘estructurales’ de Raúl Castro

Publicado el domingo, 09.01.13



Las reformas 'estructurales' de Raúl Castro

CARMELO MESA-LAGO

ESPECIAL/EL NUEVO HERALD



En su discurso del 26 de julio de 2007, Raúl Castro anunció "reformas

estructurales". A esto siguió un debate sobre los cambios, el más

extenso y profundo bajo la revolución, con un alto consenso respecto a

las propuestas. La lucha contra la corrupción, una reforma no

estructural, se inició en 2006 (cuando Raúl recibió el mando por la

enfermedad de Fidel) y al menos 300 funcionarios y administradores de

empresas han sido juzgados y muchos encarcelados.



En 2007 y 2008 siguieron otras reformas, como el acceso de cubanos a

hoteles y restaurantes antes reservados para turistas extranjeros; el

pago de deudas a campesinos y el aumento en los precios del acopio; el

transporte privado de carga y pasajeros; la eliminación del tope de

salario y su pago parcial en divisas, y la reforma de las pensiones.



Las reformas estructurales modifican de alguna forma el modelo

económico, la llamada "actualización del modelo". En 2011 el Congreso

del Partido acuñó ese término, y tomó dos años para que el Consejo de

Estado designase un equipo encargado de precisarlo. Sin embargo, el

Congreso acordó que el plan central prevaleciese sobre el mercado así

como la empresa estatal sobre la privada. Esta fórmula, ensayada en

Hungría, Polonia y Yugoslavia antes del colapso de la URSS no tuvo

éxito, ni tampoco el experimento cubano similar en 1975-1985.



Otra reforma peliaguda es el fin del racionamiento. Poco a poco se han

sacado artículos de la libreta que se venden a precios tres o cuatro

veces mayores al de racionamiento; la eliminación total enfrenta fuerte

oposición por grupos de bajo ingreso y los que no reciben remesas

externas, para los cuales las magras raciones son vitales.



Entre 2008 y 2013 se introdujeron reformas estructurales importantes: la

entrega en usufructo de tierras estatales ociosas; el despido de

empleados estatales innecesarios y la creación de trabajos no estatales

(primero por cuenta propia y después en nuevas cooperativas de

producción no agrícola y de servicios) a fin de dar empleo a los

despedidos; el mercado al por mayor para vender insumos a los

trabajadores no estatales; la eliminación de gratuidades (como las

cafeterías subsidiadas en centros de trabajo); el recorte en los gastos

de los servicios sociales; la restauración de la compraventa de

viviendas y autos; la reforma tributaria, y la flexibilización en la

emigración.



Aún pendientes hay varias reformas estructurales clave como la

transformación de las empresas estatales. El mes pasado, Marino Murillo

anunció la de-regulación de las empresas de petróleo y níquel durante el

resto de 2013 y en 2014. Estas empresas podrán retener hasta 50% de sus

utilidades para reinversión y mejoras salariales, y aquellas que arrojen

pérdidas serán cerradas. Estas medidas también se intentaron en Cuba en

1975-1985 y no cuajaron.



Falta una ley de inversiones extranjeras que flexibilice la vigente de

1995, muy restringida. Murillo dijo que la inversión extranjera será un

suplemento a la estatal, pero debe contribuir tecnología,

financiamiento, empleo y mercados. Pero los economistas cubanos

concuerdan que se necesita de dicha inversión en virtualmente todos los

sectores de la economía.



Además hay que terminar con la dualidad monetaria: la circulación

paralela del peso nacional y el peso convertible, que crea enormes

distorsiones en la economía; hay unanimidad sobre esta medida, pero no

cómo y cuándo hacerla. Finalmente, se necesita una reforma general de

precios, acordada por el Congreso del Partido pero no discutida después.



Las reformas estructurales son las más importantes bajo la revolución,

tanto en número como innovación, son positivas y han logrado ciertas

mejoras, pero son obstruccionadas por excesiva regulación y control

estatal, resistencia burocrática, muchos y altos impuestos, un ritmo

lento, y la ausencia de las reformas clave ya indicadas. Sigue un

ejemplo importante sobre esto.



La agricultura es el Talón de Aquiles de la revolución: en 2012 la

inmensa mayoría de la producción agrícola era muy inferior a la de 1989,

lo que obliga a importar $1,600 millones en alimentos. La entrega de

tierras en usufructo intenta resolver este problema a través de leyes

promulgadas en 2008 y 2012; la segunda, más flexible que la primera,

introdujo varias mejoras: duplicó el tamaño de la parcela; autorizó la

construcción de viviendas y un establo; estipuló que el Estado tase y

reembolse la inversión del usufructuario si termina su contrato;

concedió a los trabajadores familiares el derecho de heredar el

usufructo y la inversión, y concedió microcrédito y la apertura de

cuentas bancarias.



No obstante, los obstáculos remanentes son notables: el contrato es sólo

por 10 años (aunque prorrogable) comparado con 25 años para entidades

estatales y cooperativas; se termina si el usufructuario no cumple sus

obligaciones o por interés público; el "marabú" cubre 50% de la tierra y

hay que limpiarlo sin usar crédito estatal; el Estado fija el precio del

acopio por debajo del precio de mercado; la inversión se limita al 0.67%

del tamaño de la parcela; hay fuertes restricciones para contratar

trabajadores no familiares; los micro-créditos estatales son

insuficientes; y las normas para solicitar usufructo, firmar y extender

el contrato, y aprobar la inversión son muy complejas. Las otras

reformas enfrentan obstáculos similares.



Debido a los problemas explicados, las reformas estructurales no han

logrado hasta ahora resultados substanciales. Por ejemplo, a pesar de la

distribución de 1.5 millones de hectáreas de tierras estatales a 180,000

usufructuarios, según cifras oficiales, la producción agrícola cayó 5%

en 2010 y 1.2% en 2012.



En conclusión, las reformas estructurales de Raúl son positivas y bien

orientadas, pero parciales, lentas y lastradas por obstáculos que frenan

el avance necesario. Hasta ahora son inadecuadas para solventar los

problemas socio-económicos acrecentados en medio siglo de socialismo

estatal centralizado. Es esencial acelerar y profundizar las reformas a

fin de lograr efectos que se requieren con urgencia.



Source: "Las reformas 'estructurales' de Raúl Castro - Séptimo Día -

ElNuevoHerald.com" -

http://www.elnuevoherald.com/2013/08/31/v-fullstory/1556567/las-reformas-estructurales-de.html

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