martes, 1 de octubre de 2013

Cuentapropistas - Contra ellos viejo método de “premio y castigo”

Cuentapropistas: Contra ellos viejo método de "premio y castigo"

Martes, Octubre 1, 2013 | Por Miriam Celaya



LA HABANA, Cuba, octubre, www.cubanet.org -Días atrás, una razia

combinada entre fuerzas de la policía (PNR) y del cuerpo de inspectores

creado al calor de la "lucha anti-corrupción" declarada por el

General-Presidente para acabar con las ilegalidades de los otros –que no

con las propias–, realizó una batida contra los cuentapropistas que

venden productos industriales, en particular los que, amparados bajo la

licencia de "modistas o sastres", comercian con confecciones importadas,

fundamentalmente de Ecuador, México y Panamá.



El escudo oficial para estos operativos de purga está descrito en las

regulaciones que establecen y limitan la actividad de esta licencia al

arreglo y confección de ropas, con un "impuesto mínimo", y se justifican

porque "en nuestro país las personas naturales no pagan aranceles

comerciales, por tanto no está permitida la venta de esas mercancías".

(Granma, jueves 26 de septiembre de 2013, pág. 3)



La prensa oficial tiene la delicadeza de llamar "ajustes encaminados al

perfeccionamiento del trabajo por cuenta propia" a las medidas

coercitivas que se aplican regularmente contra estos comerciantes

–quienes han estado haciendo la competencia al Estado con marcado éxito

debido a que ofrecen una mayor variedad y calidad en sus mercancías y

también mejores precios–, lo que corrobora que en principio la apertura

de las eufemísticamente llamadas "formas no estatales de empleo" no

tienen el objetivo de mejorar la situación económica de la población ni

de potenciar la generación de bienestar y riqueza para los cubanos, sino

de aliviar al gobierno de la responsabilidad que asumió durante décadas

como empleador único, la que ya no está en condiciones de sostener, así

como aprovechar el beneficio de recaudar ingresos a partir de los impuestos.



Así, lejos de ampliar las posibilidades de los más emprendedores y

procurar modificar lo establecido flexibilizando y enriqueciendo el

espectro legal, una vez más el gobierno pone en práctica su vocación

represiva, porque las llamadas reformas raulistas no están destinadas

realmente a beneficiar la economía de los trabajadores cubanos sino a

impedir el colapso del sistema. En consecuencia, para las autoridades lo

más significativo del trabajo por cuenta propia no es tanto el monto de

los ingresos derivados de los leoninos impuestos sobre el trabajo

privado como la posibilidad de establecer un mecanismo de control sobre

este tipo de actividad económica que permite a la vez el control

político, justamente a través del viejo método de "premio y castigo". Es

por eso que el interés de la cúpula, al contrario de los gobiernos de

sociedades libres y democráticas, no consiste en estimular la riqueza de

su pueblo sino, por el contrario, en impedirla: un pueblo rico es, por

principio, un pueblo libre.



Y a la vez que los cubanos comunes son constreñidos al corsé castrista

de la pobreza permanente, como si de una virtud ésta se tratara, el

gobierno afina los instrumentos legales para garantizar para sí y a

perpetuidad toda la riqueza. De hecho, el Granma (martes 24 de

septiembre de 2013) anunció la publicación en la edición Extraordinaria

No. 26 de la Gaceta Oficial, con fecha 23 de septiembre, el Decreto-Ley

No. 313 "De la Zona Especial de Desarrollo Mariel", del Consejo de

Estado, así como su Reglamento (Decreto No. 316 del Consejo de

Ministros) y las disposiciones jurídicas reglamentarias para la

administración de la mencionada Zona, una especie de burbuja capitalista

en el socialismo castrista para aquellos que sí tienen el derecho y el

privilegio de enriquecerse: la casta, sus ungidos y sus aliados extranjeros.



Curiosamente, aunque las normativas del trabajo por cuenta propia han

sido muy divulgadas y hasta "explicadas" a la población a través de los

medios, no ocurre lo mismo con las disposiciones jurídicas en las

cuestiones relacionadas con los intereses económicos gubernamentales.

Hasta el momento se dificulta el acceso al mencionado Decreto-Ley No.

313 en la página web de la Gaceta Oficial, tampoco ésta ha sido vendida

en los estanquillos, como si de una operación secreta se tratara.



Ya hay quienes comentan que posiblemente Mariel sea algo así como una

nueva "Caimanera", donde rigen otro sistema y otras relaciones

económicas y a donde solo se podrá acceder mediante un pase especial. A

ese tenor, acaso llegue el día en que los cubanos libres tengamos que

reclamar a los Castro la devolución de Mariel.



Pero, definitivamente, no podemos decir que Cuba sea un país sin leyes.

Leyes hay, y muchas, escritas tanto para el gobierno como para el resto

de los cubanos. Solo que el gobierno, a través de sus servidores, es el

único que las concibe, las redacta, las sanciona y las ejerce, y todas

ellas se basan en el viejo truco de la "Ley del Embudo", que se resume

en un simple renglón: lo ancho para mí y lo estrecho para ti. No será

necesario especificar a qué parte corresponde cada categoría.



Source: "Cuentapropistas: Contra ellos viejo método de "premio y

castigo" | Cubanet" -

http://www.cubanet.org/articulos/cuentapropistas-contra-ellos-viejo-metodo-de-%e2%80%9cpremio-y-castigo%e2%80%9d/

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