miércoles, 25 de junio de 2014

Carne de pollo ¿producirla o importarla?

Carne de pollo ¿producirla o importarla?

14YMEDIO, La Habana | Junio 24, 2014



Cuba se encuentra ante el dilema de seguir importando la carne de pollo

que consume o reactivar su producción nacional. Cada año se compran en

el mercado internacional más de 120 mil toneladas de este producto y la

mayoría son cuartos traseros, las también llamadas "partes oscuras".



La avicultura cubana ha sido uno de los sectores más afectados por el

deterioro económico de los últimos años. El daño producido por los

huracanes a las naves de cría y engorde, unido a la poca producción

local de pienso y a la ineficiencia de las granjas estatales, han

causado la actual situación. Creado en 1964, el Combinado Avícola

Nacional debería llevar el peso fundamental en la producción de carne de

pollo, pero se dedica casi exclusivamente a la obtención de huevos.



El objetivo gubernamental de sustituir importaciones, especialmente en

el tema alimentario, no se ha logrado en el sector avícola. Por el

contrario, cada año la cifra de pollo importado crece. Los expertos

coinciden en que para reactivar la producción nacional se necesitarán

grandes inversiones, no sólo en naves de cría y engorde, sino también en

fábricas de pienso.



En enero pasado, cuando Dilma Rousseff y Raúl Castro inauguraban el

nuevo muelle en el Puerto del Mariel, el primer barco que entró provenía

de Estados Unidos y transportaba pollo congelado para el mercado cubano.



En declaraciones a la prensa oficial, Alberto Ramírez, presidente de la

Sociedad Cubana de Productores Avícolas (SOCPA), consideró que

actualmente "la producción de carne es prácticamente nula". Ramírez

opina que la erogación anual para importar pollo congelado "podría

invertirse de manera paulatina en el país" para reactivar la producción

nacional de carne de ave.



La Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) indica que, si

en 2012 el peso en pie de las aves entregadas era de 44,9 mil toneladas,

esa cifra cayó en 2013 a 41,6 mil toneladas. La diferencia debió ser

compensada con más importaciones, sobre todo desde Estados Unidos,

Brasil y Argentina.



Los consumidores cubanos siguen prefiriendo, sin embargo, el llamado

"pollo criollo" porque, según las personas consultadas por este diario,

no pasa tanto tiempo entre el sacrificio y el consumo. "No estaría

tantos días congelado y tendría mejor sabor" dice Josefina Peláez, una

cliente que aguardaba por comprar un kilogramo de pollo en la tienda La

Alborada, en el municipio Cerro.



A eso hay que agregarle la manipulación de que es objeto el producto

importado en muchas tiendas de la red minorista. La mala refrigeración o

la incorporación de hielo al paquete para que pese más son algunas de

las inconformidades que relatan los compradores. "Ahora está entrando un

pollo un poco mejor que viene de Brasil, pero los precios siguen por las

nubes", comenta Mario Zuñiga un jubilado que hace las compras de

alimentos para su familia.



Ante la carencia y los elevados precios de otros productos cárnicos, el

pollo es la proteína animal que más se encuentra en el mercado nacional.

"Mis hijos ya no pueden verlo de tanto que han tenido que comer

últimamente", cuenta Margarita Guzmán, quien explica que le "da más

negocio el pollo que la carne de cerdo". El precio de esta última oscila

entre 25 y 40 pesos cubanos según la calidad y si se incluyen o no los

huesos. En cambio, una libra de muslo de pollo cuesta unos 30 pesos

cubanos, pero "se aprovecha más, porque puedo hacer sopas y arroces",

asegura Margarita.



Existe la opinión generalizada de que el productor privado atiende mejor

los pollos, pero el gran problema sigue siendo su alimentación. Gregorio

tiene una finca en San Juan y Martínez, municipio de Pinar del Río,

donde confecciona él mismo el pienso que comen sus animales. "Reutilizo

mucho de la finca, pero no es fácil" y cuenta cómo lo hace. "Tengo una

maquinita trituradora que inventé, donde puedo colocar cáscaras secas y

viandas. Eso lo mezclo con harina de maíz, algo de arroz picado y

cualquier otra cosa que aparezca".



Existe también un mercado ilegal de pienso. Los sacos son desviados

desde las granjas estatales, destinadas a gallinas ponedoras, y terminan

en las redes de comercio informal. "No es lo ideal para el engorde, pero

al menos lo mezclo con el pienso que yo hago y así lo estiro un poco",

explica Gregorio.



Source: Carne de pollo ¿producirla o importarla? -

http://www.14ymedio.com/nacional/alimentacion_0_1584441544.html

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