lunes, 23 de junio de 2014

No nos hará falta Etecsa

No nos hará falta Etecsa

Quizás en 2016 cualquiera con un aparatico inteligente solo necesitará

un cielo sin nubes para develar los misterios de Internet

REGINA COYULA, La Habana | Junio 22, 2014



Cinco horas de estancia involuntaria en el Aeropuerto Internacional José

Martí me permitieron escuchar la charla de siete turoperadores de varias

agencias mientras esperaban a potenciales clientes entre los pasajeros

procedentes de Panamá, Cancún o Ciudad México. Mataban la espera

comentando los resultados y el rendimiento de los jugadores cubanos en

Grandes Ligas. La encargada de la limpieza interrumpió su labor y se

acercó al grupo para añadir a los boxeadores, hasta un policía dio

opiniones en la improvisada peña que luego discurrió por el camino del

Mundial de Fútbol.



Escuchando aquel animado intercambio, fue inevitable preguntarme por qué

las autoridades del INDER y las de la Televisión Cubana se toman tanto

trabajo en filtrar los juegos de béisbol profesional que se transmiten

desde hace unos pocos meses en la programación deportiva para

"evitarnos" la imagen de los muchos jugadores cubanos que decidieron

entregarse a la malevolencia del deporte rentado y triunfar en él. No

solo la gente a la que le interesa y que sigue con pasión el béisbol

conoce en tiempo real los resultados, sino que con uno o dos días de

diferencia ve los juegos en su televisor. Con solo pasar por la

incansable peña beisbolera del Parque Central eso puede comprobarse.



Deporte y entretenimiento son los aspectos más usuales del fenómeno de

estar desconectados de ESPN, Fox Sports, MegaTV o Univisión, pero a la

vez seguir la programación de esos canales. La forma en que se difunden

estos medios preocupa a las autoridades, que con toda lógica saben que

contenidos menos mundanos llegan a los interesados por vías iguales o

parecidas. Nadie duda que éste último es un público menos numeroso, pero

es el público que justifica la paga de la policía política.



Parece nerviosismo. Zunzuneo: "zunzunete" repetido ad cansancium; el

acoso permanente contra las redes de transmisión de canales hispanos de

la Florida y más recientemente, contra las redes inalámbricas de juego,

la persecución del llamado paquete con la variada programación

extranjera que permite prescindir de la televisión nacional. Y si hay

optimistas como yo pero en sentido inverso, las noticias de Google y del

fundador de Facebook, Mark Zuckerberg con internet.org, gigantes en la

puja por brindar el acceso mundial y gratuito a la red de redes, las

noticias deben tenerlos muy preocupados.



Ideólogos con acceso de banda ancha recopilan para nuestro consumo

cuanta noticia o material audiovisual nos infiltre la idea de que sin

internet estamos mucho mejor. Para no ser demasiado obvios con la

intención, siempre se añade el comentario de las cosas positivas de

internet. Me recuerda la época en que Mario Rodríguez Alemán dirigía un

programa donde se comenzó a proyectar cine norteamericano de estreno

luego de mucho tiempo de ausencia en las pantallas de televisión.

Rodríguez Alemán incluía siempre en el comentario previo al filme alguna

crítica al star system o al capitalismo. Un amigo le preguntó por qué

escogía aquellos materiales si tenía tantas objeciones, a lo que

Rodríguez Alemán le respondió que se olvidara del comentario, que lo

importante y lo que quedaba siempre era la película.



Si ETECSA sigue posponiendo el servicio de internet a los ciudadanos

cubanos; si el cable de fibra óptica que llegó de Venezuela hace ya tres

años continúa bajo siete llaves sin ofrecer las bondades de su velocidad

para la transmisión de datos, no nos hará falta ETECSA. Vislumbro un

2016 donde cualquiera con un aparatico inteligente solo necesitará un

cielo sin nubes para develar los misterios celosamente escamoteados

durante tanto tiempo.



Esos mismos de la banda ancha y las miras estrechas deben estar

elaborando los argumentos para descubrir sórdidos motivos en estos

proyectos. Habrá que aprovechar la mala prensa que tienen los drones; en

cuanto a los satélites a baja altura, algo se intentará con la

soberanía, ya que no se puede invocar el espectro radiofónico. Deben ser

muy cuidadosos, puesto que este proyecto dará cobertura a amplias zonas

de Asia y África que hoy no tienen; y claro, a Cuba. Buscarán argumentos

científicos (en internet, dónde si no) con los que tratarán de convencer

a los desapercibidos de que la recepción satelital produce radiaciones

nocivas para la salud. Y en efecto, muy nocivas, pero para la salud del

totalitarismo.



Source: No nos hará falta Etecsa -

http://www.14ymedio.com/opinion/etecsa-internet-facebook_0_1583241661.html

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