jueves, 17 de julio de 2014

Bolsa negra sobre ruedas

Bolsa negra sobre ruedas

En los supermercados, los estantes están llenos de un mismo artículo. Si

desea comprar otra cosa, déjese llevar por los carritos.

Prepare el bolsillo. La corrupción tiene ruedas

lunes, julio 14, 2014 | Martha Beatriz Roque Cabello



LA HABANA, Cuba -Ver en una película un supermercado lleno de productos,

es algo muy placentero para los cubanos, porque los de la Isla

permanecen siempre vacíos, o pobremente surtidos y con ofertas

inalcanzables para nuestros bolsillos.



Tampoco los funcionarios que tienen la responsabilidad de dirigir estos

lugares se esfuerzan por hacer atractivas a la vista sus pobres ofertas.

Los grandes estantes para exhibir la mercancía suelen estar llenos con

un mismo artículo.



Además, se ha convertido en un hábito la remodelación de los

supermercados. Cada vez que llega un nuevo gerente –lo cual ocurre a

menudo-, hace cambios estructurales, generadores de inversiones, bajo el

lema de aplicar técnicas comerciales sobre las que muy poco demuestran

conocer.



Cuando los clientes acuden a estos supermercados, muy rara vez disponen

de una cesta o un carrito para echar las compras, o de bolsas de nylon

(conocidas aquí como "jabitas") para llevar a casa lo adquirido.



Hablar de la "jabita", con sus múltiples usos a nivel nacional y su

comercialización en bolsa negra, llevaría más de un artículo, y más de

uno se le ha dedicado ya. Así que me limito a mencionar el caso de los

llamados "carritos para la mercancía", que también son robados y puestos

a la venta en el mercado subterráneo, a un precio que oscila entre 20 y

30 cuc, por ser muy útiles a cierto tipo de trabajador por cuenta propia.



En la capital, resulta fácil encontrar cualquier vendedor trasladando

sus mercancías dentro de uno de estos "carritos", que pueden ser de

cualquier tamaño, pero en la mayoría de los casos se ven nuevos y sin

defectos. Para ciertos vendedores callejeros, es importante disponer de

estos carros, ya que se les prohíbe estacionarse en un lugar fijo, y

deben usarlos para trasladar sus productos mientras se mantienen

caminando por los diferentes barrios de la ciudad.



La Contraloría General de la República, que tiene sus auditores en la

calle, no detecta algo que está a la vista de todos, pues los carritos

se mueven graciosamente por toda la ciudad. Tampoco lo hacen los

inspectores estatales que tienen como objetivo controlar a los que

poseen licencia y detectar y sancionar a los que no la tienen.



Un supermercado como "La Mía", ubicado en la calle Belascoaín, entre

Zanja y San José, en el municipio de Centro Habana, no le ofrece cestas

a sus clientes, y mucho menos carritos que ayuden al acopio de las

compras. Lo que brindan a veces a las personas que visitan el lugar es

una caja de cartón para que lleven las mercancías hacia el lugar donde

se pagan.



En tanto, los carritos son desviados hacia el mercado de bolsa negra

desde el interior de los propios mercados, pues la corrupción sobre

ruedas es una de las muchas maneras que tienen los trabajadores

estatales de aumentar sus ingresos.



Source: Bolsa negra sobre ruedas | Cubanet -

http://www.cubanet.org/opiniones/bolsa-negra-sobre-ruedas/

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