¿Por qué los cuentapropistas desconfían del sistema bancario?
ORLANDO FREIRE SANTANA | La Habana | 26 Nov 2014 - 7:52 am.
Francisco Mayobre Lence, vicepresidente del Banco Central de Cuba, ha
lamentado el poco interés de los cuentapropistas por las líneas de
crédito que su entidad ofrece.
Si algo anhelan los trabajadores por cuenta propia es poder trabajar con
independencia, alejados de la tutela estatal. La mayoría desea cumplir
con sus obligaciones tributarias, pero rechazan la excesiva supervisión
de sus finanzas e inventarios por parte de inspectores y otras
instituciones gubernamentales.
Los cuentapropistas saben que buena parte de los organismos estatales
dedicados a la prestación de servicios a empresas y entidades están
diseñados para controlar, de una u otra manera, el trabajo de sus
clientes. En ese contexto sobresale el sistema bancario nacional. Son
notorios, por ejemplo, los requerimientos bancarios a la hora de
conceder un crédito a cualquier entidad productiva. Además de averiguar
por la solidez financiera del prestatario, el banco exige el
cumplimiento de indicadores económicos como la correlación entre el
salario medio y la productividad del trabajo, el costo por peso de
producción mercantil, o el gasto de salario por peso de valor agregado,
entre otros.
Y si eso sucede en su relación con empresas y entidades del propio
sector estatal, cómo sería la intromisión bancaria en la gestión del
incipiente sector no estatal de la economía. Sin dudas, ese es el motivo
principal del desdén de los trabajadores por cuenta propia hacia los
servicios bancarios, tal y como lo reconoció hace poco Francisco Mayobre
Lence, vicepresidente del Banco Central de Cuba.
El señor Mayobre, después de admitir las muchas dudas e insatisfacciones
de los trabajadores por cuenta propia con el trabajo del banco, se
refirió a las medidas de flexibilización para el otorgamiento de
créditos a esas personas naturales, así como la ampliación de la
cobertura para que los cuentapropistas abran cuentas corrientes con que
realizar sus transacciones.
Así las cosas, decidimos recoger las impresiones de algún trabajador por
cuenta propia. Y arribamos a una floreciente cafetería en el habanero
municipio del Cerro, cuyo propietario —que optó por el anonimato—, se
halla al parecer bien informado de las resoluciones que rigen este tipo
de labor.
Comenzó hablándome acerca de las deficiencias que todos conocemos del
sistema bancario, y que podrían entorpecer el trabajo cotidiano de
cualquier negocio que se vincule excesivamente con los bancos: el
bloqueo frecuente de las computadoras, la falta de fluido eléctrico que
obliga a detener las operaciones, y las largas colas que muchas veces
exhiben las sucursales bancarias, sobre todo los días en que toca
pagarles la pensión a los jubilados.
A renglón seguido, se refirió al inconveniente de tramitar sus finanzas
mediante la apertura de cuentas corrientes en el banco. "Si eso sucede,
las normativas me exigirían la implantación de un sistema contable
parecido al de las entidades estatales, con énfasis en la existencia de
las cuentas 'Efectivo en banco' y 'Efectivo en caja'. Es decir, que el
banco —y por extensión, también la Oficina Nacional de Administración
Tributaria (ONAT)— estaría al tanto de la magnitud de mi capital."
¿Y qué tiene de malo el hecho de que el banco conozca el capital con que
cuenta un trabajador por cuenta propia?, podrían preguntarse algunos. Mi
entrevistado se encarga de despejar la incógnita: "El problema consiste
en que esta gente (la ONAT) siempre está pendiente de si uno aumenta sus
ingresos o mejora la situación financiera, y ahí mismo te suben los
impuestos. Ahora mismo, por ejemplo, he recibido noticias del incremento
impositivo que afrontarán varios arrendadores de habitaciones en el
municipio de Habana Vieja a partir del 1 de enero de 2015. De un
impuesto de 80 pesos mensuales, en lo adelante deberán pagar 300 pesos;
una subida del 375%, algo sencillamente escandaloso. Y lo peor del caso
es que no tienen a dónde acudir para reclamar".
Cuando nos marchábamos de su cafetería, él expuso su última idea: "Por
supuesto que no me desagrada el aire de modernidad que mi vinculación
con el sistema bancario podría otorgarle a mi negocio. Pero los actuales
bancos cubanos no me inspiran confianza. Si se tratara de un banco
privado, ya sería otra cosa".
Source: ¿Por qué los cuentapropistas desconfían del sistema bancario? |
Diario de Cuba - <http://www.diariodecuba.com/cuba/1416984748_11434.html>
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