El deshielo de Cuba, un filón para la empresa española
SUSANA ALCELAY@ABCECONOMIA / MADRID
Día 23/04/2015 - 09.21h
Castro necesita inversiones con urgencia y ofrece a los empresarios casi
500 kilómetros en el Puerto de Mariel, la joya de la corona
Todo está por hacer en Cuba y los empresarios españoles se quieren
anticipar a las potentes compañías de Estados Unidos y a la comunidad de
origen cubano que vive a pocos kilómetros y tiene una pujante capacidad
inversora en la sala de espera. Turismo, energía, construcción,
alimentación... El contexto en el mundo de los negocios es muy diferente
desde que el actual presidente norteamericano, Barack Obama, anunció un
eventual levantamiento del embargo del país a la isla después de medio
siglo de relaciones congeladas.
Aunque aún hay muchos interrogantes por resolver, los empresarios
españoles ya hacen números para desembarcar en la isla caribeña donde ya
viven más de cien mil españoles. Más aún cuando el Gobierno de Raul
Castro les ha dado a entender que necesita inversiones con urgencia. Su
oferta es suculenta: 465,4 kilómetros cuadrados al oeste de La Habana, a
menos de 50 kilómetros.
La Zona Especial de Desarrollo Mariel es la mayor baza de Castro para
construir uno de los principales motores de la economía nacional: una
zona franca de importación, exportación y fabricación, capaz de recibir
buques pos-panamax: los de mayor calado, que pueden cargar hasta 9.000
contenedores y no pueden pasar por el actual Canal de Panamá. La
ampliación del histórico puerto cubano, en la entrada del golfo de
México y frente a las costas norteamericanas, es en estos momentos uno
de los proyectos de desarrollo económico más ambicioso de Iberoamérica.
Para preparar el desembarco español la semana pasada aterrizaba en la
isla el secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, acompañado
por el vicepresidente de CEOE, Joaquín Gay de Montellá, y el director
del departamento de Relaciones Internacionales e Institucionales,
Narciso Casado, además de representantes de la Cámara de Comercio de
España. Y con ellos, más de 40 empresas españolas.
García-Legaz y las delegaciones empresariales han mantenido encuentros
con las autoridades cubanas, con el vicepresidente del Consejo de
Ministros, Ricardo Cabrisas, el presidente del Banco Central, Ernesto
Medina, y cinco ministros: Comercio Exterior e Inversión Extranjera,
Turismo, Construcción, Industria, Energía y Minas. El ambiente en el que
se mueve el mundo de los negocios es diferente desde el anuncio de la
distensión con Washington, el pasado 17 de diciembre, aunque España ya
lleva terreno ganado; ha mantenido sus inversiones pese a los vaivenes
políticos.
La «crème de la crème» del tejido empresarial español como Sacyr,
Técnicas Reunidas, Gestamp, Elecnor o Gamesa, ya diseñan su futuro en la
isla. Inversiones que irán precedidas de medidas de apoyo por parte del
Gobierno. Así, por ejemplo, el Banco de España flexibilizará las
provisiones exigidas a las entidades financieras que concedan créditos
para proyectos empresariales en la isla, lo que se traducirá en un menor
riesgo para los bancos a la hora de financiar actividades en Cuba.
El levantamiento del castigo irá de la mano de un mayor respaldo para
las pymes. Así, la Compañía Española de Seguros de Crédito a la
Exportación (Cesce) modificará su política de cobertura de riesgos
respecto a Cuba, lo que supone reanudar la cobertura que quedó
interrumpida en el año 2000. El seguro de crédito a corto plazo se
retomará con avales para proyectos de pymes españolas comprendidos entre
250.000 y un millón de euros.
Aunque las nuevas oportunidades de financiación facilitarán el salto de
las empresas españolas a Cuba, las compañías nacionales ya están
interesadas en invertir en la isla caribeña. Nuestras compañías quieren
participar en los proyectos cubanos de energía, telecomunicaciones,
transportes o infraestructuras alentados por los 246 proyectos
prioritarios para el país para buscar inversiones extranjeras que ya ha
publicado el Gobierno de Raúl Castro. A cambio, promete cambios fiscales
y medidas liberalizadoras en el Puerto de Mariel.
En los próximos meses se podrían materializar inversiones de cadenas
hoteleras españolas con el apoyo financiero de entidades también
españolas, para los planes de desarrollo de la capacidad hotelera en la
isla, sobre todo en el segmento de los 4 y 5 estrellas. Algunas con
proyectos nuevos y otras para modernizar lo que ya tienen, porque la
llegada de turistas, sobre todo, norteamericanos tras el levantamiento
del bloqueo se espera que sea masiva. Y la isla no dispone de
suficientes camas hoteleras para atender la previsible demanda de
clientes vecinos.
Hoteles, pero también energía. Existe interés entre las empresas
españolas por invertir en energías renovables, área en la que España es
líder; el filón se abre en los casos de eólica y fotovoltaica.
Oportunidades que también se extienden a la construcción, un sector
copado en estos momentos por empresas francesas, que se abre también
para las firmas españolas y no sólo para construir hoteles, también para
rehabilitar edificios.
El sector de la alimentación espera nuevas inversiones en la isla,
teniendo en cuenta la creciente demanda de frutas, verduras, cárnicos y
embutidos por el boom turístico. En un país de agricultura rural, la
transformación industrial de alimentos está pendiente para un consumo
que va claramente en aumento.
El comercio de España con el país roza los 1.000 millones de euros al
año, una cifra que convierte a España en el tercer socio comercial de la
isla, después de Venezuela y China. La inversión acumulada en 2012 se
situó por encima de los 245,5 millones de euros, lo que confirma a
nuestro país como primer socio comercial e inversor de la Unión Europea.
Las lazos históricos, ayudan.
Source: El deshielo de Cuba, un filón para la empresa española - ABC.es
- http://www.abc.es/economia/20150423/abci-desbloqueo-cuba-201504222036.html
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