Las apuestas y los sueños de los cubanos con el turismo
El aumento del turismo desde Estados Unidos a Cuba lleva a los
residentes de la isla a apostar por un futuro ligado a ese ramo.
Agencias
junio 02, 2015
El turismo está haciendo soñar en grande a los cubanos. El llamado
"deshielo" de las relaciones con Estados Unidos genera enormes
expectativas, alentadas por un aumento del 14% de turistas de todos
lados y del 36% entre los estadounidenses entre enero y mayo, comparado
con el mismo período del año pasado. Se espera que el flujo turístico
siga aumentando, en particular el estadounidense.
Esta es la forma en la que tres ambiciosos cubanos, parte de una pequeña
clase de empresarios privados, generalmente bien educados y con
conexiones, esperan beneficiarse con el turismo.
Mario Otero, de 25 años, trabaja como mesera en San Cristóbal, uno de
los mejores restaurantes privados de La Habana. Saca su teléfono y
muestra fotos en las que aparece con algunos de los comensales más
famosos que pasaron por el establecimiento: En una se le ve con Beyonce
y Jay Z, en otra con la expresidenta de la cámara baja de Estados Unidos
Nancy Pelosi.
Otero está renovando una casa que espera alquilar a turistas y también
trabaja como guía. Sueña con abrir algún día una agencia de turismo.
Tiene amigos con autos de los años 50 que hacen de choferes.
Habla muy buen inglés y francés y su personalidad extrovertida, junto
con sus conocimientos de la cultura cubana y de la estadounidense, hacen
que encaje a la perfección en el mundo del turismo. Durante una visita a
la Finca Vigía de Ernest Hemingway, en medio de una multitud de
turistas, comenta: "Hemingway era como el rey Midas, todo lo que tocaba
se convertía en oro".
Al recordar el período que pasó haciendo trabajitos durante unas
vacaciones que pasó en Tampa, Florida, dice "subí 10 libras" (4.5 kg)
por comer platos estadounidenses. Está ansioso por aprender nuevas
expresiones en inglés. "¿Qué quiere decir millenial?", pregunta. "¿Y
hípster?". "Los turistas estadounidenses son nuestros preferidos",
asegura, no solo porque dejan buenas propinas, sino porque "quieren
divertirse". "Disfruto mucho mostrándoles los sitios más lindos de mi
país", agrega.
De repente se pone serio y cuenta que su madre falleció cuando él era
pequeño y que un tío lo alentó para que estudiase. Completó la carrera
de Turismo en la Universidad de La Habana. "El turismo es mi vida",
comenta. "Verdaderamente siento que nací para hacer esto. Tenemos muchas
ilusiones".
Promoviendo la comida cubana
En un país donde mucha gente no tiene acceso a internet, Alain
Gutiérrez, de 40 años, se está haciendo sentir en la red. Es un bloguero
especializado en la comida cubana que pone comentarios en el portal
ATasteofCuba.org. Su objetivo es promocionar los platos tradicionales de
la isla y se beneficiaría mucho si Cuba empieza a atraer gente
interesada en su cocina.
Gutiérrez toma fotos, hace videos y escribe sobre la comida cubana,
restaurantes, chefs, recetas y tradiciones culinarias. Colabora con la
publicación OnCuba, disponible en la red. Sueña con lanzar una revista
digital dedicada a la comida cubana que atraiga publicidad del mundo de
la culinaria. Una escritora estadounidense especializada en culinaria,
Anne Katata, quiere que saque fotos para un libro sobre los "paladares",
como se les dice a restaurantes privados, en el que está trabajando.
Desean asimismo hacer visitas guiadas enfocadas en los platos
nacionales. Y algún día Gutiérrez querría estudiar más sobre el tema en
Estados Unidos.
En un restaurante que le gusta, Café Ajiaco, en Cojimar, cerca de La
Habana, señala unas frituras de carne, batata y maíz, y el plato
Montería, de cerdo desmechado y vegetales. "Quiero ayudar a rescatar
nuestras raíces culinarias y nuestra cultura", comenta. "Vengo de una
familia muy pobre. Pero mi madre cocinaba muy bien".
Apostando al futuro
Majel Reyes, de 38 años, estudió inglés y literatura inglesa en la
Universidad de La Habana y trabajó como traductora para el Gobierno
antes de plantearse objetivos más ambiciosos. Con una maestría y
experiencia como cineasta, trabaja con equipos que filman publicidades y
películas en Cuba.
Pero tiene otros planes. Reyes, quien vive en la casa de su hermano,
compró un pequeño apartamento en la Habana Vieja, que tenía varias
habitaciones pequeñas, y lo convirtió en un elegante apartamento de un
solo ambiente. Instaló incluso un tanque electrónico que garantiza el
flujo continuo de agua en un barrio donde a veces el suministro no es
confiable.
La renovación, indicó, le costó tres veces lo que había calculado y le
tomó siete meses en lugar de los 45 días pactados con el contratista.
Pero está encantada con los resultados. Alquila el apartamento a través
de Airbnb y otros portales y ha conseguido comentarios muy buenos.
"Invertí los ahorros de siete años", señaló. "Me tomará algunos años
recuperar la inversión, pero vale la pena. Será un ingreso estable en el
futuro".
Source: Las apuestas y los sueños de los cubanos con el turismo -
http://www.martinoticias.com/content/cuba-turismo-suenos-apuestas/95686.html
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