viernes, 24 de julio de 2015

Diluvio, miedo y mafia en el Almacén San José

Diluvio, miedo y mafia en el Almacén San José
ROLANDO MARTÍNEZ | La Habana | 24 Jul 2015 - 8:29 am.

Un entramado de jefes, militares y personal sanitario en complot contra
los artesanos cuentapropistas de La Habana Vieja.

Claudia es el nombre ficticio de una artesana cuentapropista que todos
los días mira con preocupación el cielo y cruza la calle Desamparados
rumbo al Almacén San José, que congrega los puntos de venta de un gran
número de artesanos cuentapropistas. Ya allí, Claudia desciende los
escalones y camina por un corredor bajo la llovizna causada por las
filtraciones. Junto a otros colegas se ha quejado a la gerencia para
que resuelvan los problemas de la techumbre, pero la respuesta es la
misma para todos: "¡Si no te gusta… recoge y vete!".

De esta manera la inmobiliaria Fénix S. A. —una subsidiaria del
consorcio militar GAESA― cumple sus obligaciones de entidad
arrendataria ocho meses después de que el Historiador de la Ciudad
Eusebio Leal Spengler fuera separado por corruptelas de la
administración del Centro Histórico y transferido esta al Consejo de
Ministros, según el decreto/ley 325.

Las intensas precipitaciones ocurridas en la capital el pasado mes de
mayo —cuyas inundaciones en zonas bajas de la ciudad causaron un saldo
fatal de cuatro muertos y centenares de damnificados― igualmente afectó
a los cuentapropistas del Almacén San José, quienes tuvieron cuantiosas
pérdidas materiales por las filtraciones del techo y la subida del nivel
de las aguas, incluso albañales, dentro del propio complejo cultural.

Varios cuentapropistas que hablaron bajo anonimato por temor a las
represalías cuentan que el día del monumental aguacero "los chorros de
agua caían encima de las instalaciones eléctricas, poniendo en peligro
la vida de decenas de turistas que allí se encontraban y el millar
trabajadores que labora en sus más de 500 stands".

De oídas, están al corriente de que inspectores de prevención y
extinción de incendios del MININT conversaron con la administradora
sobre el asunto. "Al parecer, hay que esperar a que haya un muerto para
que resuelvan el problema de las filtraciones", coincidieron.

La indolencia en el complejo cultural San José envuelve por igual al
sistema nacional de salud, que a pesar de las campañas antivectoriales
se mantienen pasivos ante los focos del mosquito aedes-aegypti que
pululan por toda el área de la instalación, con cerca de 9.000 metros
cuadrados de superficie. El goteo causado por las filtraciones persiste
días después de las lluvias y los charcos se extienden por todas partes.

Desastrosa es la atención al hombre, según criterio unánime. De tres
baños existentes en la instalación dos están cerrados por reparaciones y
el tercero fue ocupado para uso exclusivo de la Administración. No hay
agua potable a causa de las reparaciones de las redes hidráulicas del
Centro Histórico, pero la gerencia no hace esfuerzos por resolver el
problema mediante pipas.

De varias cafeterías estatales que prestaban servicios en el recinto
solo queda una, atendida por cuentapropistas.

No hay gremio que defienda los intereses de los trabajadores, tampoco lo
hace el Fondo de Bienes Culturales, ni las galerías que agrupan a
innumerables cuentapropistas del Almacén San José.

"Recientemente nos convocaron por los altoparlantes para crear un
sindicato", afirma Claudia. "Sin embargo, nos burlamos de la propuesta…
Hace dos meses Salvador Valdés Mesa, miembro del Buró Político y
exsecretario de la CTC, visitó el complejo cultural. Este señor no
conversó con los trabajadores, solo se limitó a hablar con la
Administración. ¿Qué credibilidad pueden tener estos personajes y un
sindicato auspiciado por ellos?".

Fénix S. A. presiona

Fénix SA, encargada de arrendar los inmuebles propiedad del Centro
Histórico, ajustó hace nueve meses las contrataciones a los
cuentapropistas del citado complejo cultural con el aumento en 20% del
importe de arriendo y la vigencia del contrato por tan solo un año,
periodo en que la inmobiliaria se reservará el derecho a renovarlo o
suspenderlo, acorde a su conveniencia.

Tampoco se responsabilizará en costear los gastos de energía eléctrica,
indemnizaciones, custodia de pertenencias, ni reparaciones, a pesar de
que por el alquiler del almacén, según estimados, recauda más de 50.000
CUC (moneda convertible) mensuales.

La disposición se ampara en los decretos leyes 304 y 310 del año 2012.
Y, según el contrato recomiendan a los usufructuarios resolver los
conflictos por "la vía amistosa". De no llegarse a acuerdos, se apelará
a los órganos judiciales de la República.

Sin embargo, los usuarios aseguran que la vía amistosa estipulada en el
contrato es letra muerta. "Si no te gusta… recoge y vete", es el
subterfugio manejado por Mariela Plaza, la administradora del Complejo
Cultural para espantar a los que se quejan. Y los abogados de Fénix han
alertado a los inconformes de "que perderán el pleito contra la
inmobiliaria".

La Cosa Nostra en el Almacén San José

Al hacerse un recorrido por las áreas del complejo cultural es notable
el aumento del número de stands. "Pero los nuevos cubículos huelen a
podrido", aseveran los cuentapropistas más próximos. "Entre 6.000 y
10.000 CUC es el precio de venta 'por la izquierda' de estos
compartimentos. Un jugoso negocio para los jefes".

La diferencia de precios está dada por la ubicación de los aposentos.
"Si son 'puerta de calle' (lugares de mayor tránsito) su precio asciende
hasta 10.000 CUC. Si están en los interiores (lugares de menor
tránsito), entonces los valores oscilan entre 8.000 y 6.000 CUC", apuntan.

Varios veteranos de la actividad, cuyos cubículos están mejor
posesionados, se quejan de ser los más maltratados por la
Administración. Lo comprobado ―según testimonios― es que la gerencia
ambiciona sus ubicaciones para venderlas a los aspirantes y ganar más
dinero. "Si no te gusta… recoge y vete", más que una grosería funciona
como un recurso, puesto que muchos artesanos/cuentapropistas compiten
en la cola para obtener un stand.

Pero el negocio adquiere ribetes mafiosos cuando los trabajadores de la
Salud se suman al chantaje de la Administración. Denunciar las bajas
condiciones de salubridad culparía al aquejado de un probable cierre de
la instalación, la cual privaría del sustento a más de un millar de
familias. También amenazan con aplicarles multas en pesos
convertibles (CUC).

El sobrevenido deterioro de las condiciones en el complejo cultural San
José ―según el criterio mayoritario― obedece a una estrategia del
consorcio militar GAESA. Más del 95% de los consultados considera que
"'los militares' los quieren sacar del complejo cultural, porque quieren
embolsillarse todo el dinero que aportará el turismo de cruceros".

"Y, lo real y maravilloso de toda esta historia", comenta uno de los
artesanos cuentapropistas desde el espigón del complejo, "es que
mientras Cuba sufre un coma de gobernabilidad, los perjudicados
continúan con el allien metido en el cuerpo…. Para bajarle pulgares al
régimen hay que unirse. Sin embargo pedirle unidad a los cubanos es
una quimera, la triste realidad es que la psicología de la victimización
es más fuerte que el tormento".

Source: Diluvio, miedo y mafia en el Almacén San José | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1437591955_15885.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario