El servicio Wifi en La Habana: incompetencia estatal y resignación
Tras 10 años de retraso, la red informática inalámbrica llega a Cuba sin
que logre vencer los altos precios y el mal servicio
INTERNET | 22 de Julio de 2015
LA HABANA.-IVÁN GARCÍA
Especial
Navegar por internet con 33 grados Celsius de temperatura bajo el sol
pudiera clasificarse como un deporte extremo. Si usted recorre la
céntrica Avenida 23, La Rampa habanera, observará a un centenar de
jóvenes y adultos apiñados en un portal, escaleras o sentados en un
muro, revisando su cuenta de Facebook o leyendo una nota en un diario de
la Florida.
Internet llegó a Cuba a precios que rayan en el absurdo. El monopolio
estatal ETECSA es un dinosaurio que intenta cruzar un puente colgante
bailando swing.
Hablar de la incapacidad, el burocratismo y el mal servicio de la
empresa es una redundancia. A las personas que sean iracundas,
hipertensas o violentas, les aconsejo no hacer trámites en sus oficinas
comerciales.
Luego de dos horas de cola, trato grosero de sus empleados y pagar a
precio de oro una cuenta de internet, se puede entender la metamorfosis
de un asesino en serie.
Un día cualquiera, una persona desequilibrada, alterada por la lentitud,
con una mocha de cortar caña puede cargarse a los fastidiosos
ejecutivos, funcionarios y zánganos de una empresa que ha logrado hacer
de la ineptitud un estilo de vida.
Al menos eso me pareció cuando, en un mediodía de calor insoportable, un
usuario fuera de sí no pudo controlar su ira, y dando zancadas con los
cables sueltos, en plena crisis, como William Munny cuando bebía un
trago antes de bajar al pueblo, comenzó a decirle groserías a una
empleada que, nerviosa, corrió a llamar a un custodio de seguridad.
El tipo llevaba razón. En su cuenta de internet tenía un saldo de 70
cuc, unos 70 dólares al cambio, pero al intentar navegar con su tableta
por la red inalámbrica de la Avenida 23, un cartel le avisaba que no
tenía dinero para acceder al servicio.
"Es tremendo el relajo y mal trabajo de ETECSA. Tengo que venir todos
los meses y hacer cola de una hora para limpiar la bandeja de entrada de
mi correo Nauta en el teléfono móvil. No sé por qué la empresa no busca
una solución técnica a ese problema", señaló Rosario, quien se
solidarizó con el iracundo hombre que soltaba humo por los oídos.
Un tipo de nombre tan raro como Maimir Mesa, Ministro de Comunicaciones,
airea orgulloso la intención del Gobierno cubano de informatizar a la
sociedad cubana. Y sin sonrojarse hace casi una elegía con la rebaja de
precios en el acceso a internet. Si antes para navegar, un cubano debía
gastar 112 cuc al mes, ahora el bondadoso Estado lo abarató a 50 cuc.
Sucede que ningún trabajador en Cuba gana 2 cuc diarios. El salario
promedio es de 23 cuc al mes. Para navegar una hora diaria se
necesitarían 60 cuc, o 2.6 meses de trabajo. Pero la docilidad del
cubano es de monumento.
Y aquí estamos, tirados en una acera de la Avenida 23, navegando por
internet bajo un sol de justicia, subiendo fotos a Facebook y 'dorándole
la píldora' a un pariente en Miami o un amigo extranjero, para pedirle
dinero, una tableta Apple o un calzado deportivo Nike.
Heberto, emprendedor privado, cuenta que había pactado un acuerdo con un
amigo residente en La Rampa para montar un cibercafé. "La idea era
vender comida y refrigerios. Íbamos a comprar media docena de
computadoras. Pero necesitábamos que ETECSA nos habilitara internet y el
Wifi. Cuando se lo planteamos a un ejecutivo, nos dijo que la empresa no
estaba autorizada a vender ese servicio a particulares. En la vida real,
los trabajadores privados solo somos una tarjeta de presentación del
Gobierno para vender al exterior la imagen de apertura", acotó.
En las redes inalámbricas habilitadas en La Habana, las cafeterías
estatales que venden en moneda dura no ofrecen ese servicio. Incluso, un
café en la planta baja del Centro de Negocios de Miramar, el gerente
pidió a ETECSA cerrar el Wifi, pues "los usuarios se sentaban a navegar
y solo consumían un refresco", dijo una camarera.
La paciencia y resignación del cubano parece no tener límites. Ni
siquiera pagando a precios de infarto reclamamos nuestros derechos.
No me asombra si en 2059, un millón de habaneros festejen en la Plaza de
la Revolución el advenimiento del centenario de Fidel Castro al poder.
Yo espero estar muerto para esa fecha.
Source: El servicio Wifi en La Habana: incompetencia estatal y
resignación :: Diario las Americas :: Cuba -
http://www.diariolasamericas.com/4847_cuba/3238130_servicio-internet-wifi-cuba.html
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