lunes, 24 de agosto de 2015

Cuba - manejando expectativas

Cuba: manejando expectativas
Este primer deshielo es un avance que, aparte, otorga importantes
responsabilidades a los Estados Unidos
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Por Cristina López G.*
23.ago.2015 | 19:22

El mundo entero puso los ojos en La Habana el pasado 14 de agosto,
cuando después de 54 años de haberse roto, se re-establecieron
formalmente las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos con
la reapertura de las embajadas. Esto no le cayó bien a la diáspora en la
Florida: han criticado la medida como una señal de la debilidad de
Obama, que está hincando la rodilla ante el régimen y que los Castro no
merecen "el premio" de que se negocie con ellos como pares debido a su
récord en derechos humanos.

El problema es que el estatus quo, el del embargo y el acercamiento de
guerra fría, no ha hecho nada por debilitar al régimen castrista. Por el
contrario, el embargo les ha servido de chivo expiatorio. ¿Qué por qué
la mayoría de cubanos vive en situación de pobreza? La culpa se la
tiraban al embargo, a pesar de que no sirviera para explicar cómo los
Castro tienen una calidad de vida bastante superior que el resto.

Si bien la normalización de relaciones con Estados Unidos no libera a
los presos políticos, ni cambia el hecho de que el país sigue teniendo
un partido único sin opciones verdaderamente democráticas, es
posiblemente el éxito más grande de la administración de Barack Obama en
lo que a relaciones exteriores respecta. Este primer deshielo es un
avance que aparte, otorga importantes responsabilidades a los Estados
Unidos, pues su presencia oficial en la isla los obligará a usar su voz
–-y usarla fuerte-– para condenar los abusos a los derechos humanos que
de manera periódica atropellan a los disidentes.

El problema de quienes critican la política de Obama de normalizar
relaciones con Cuba es en realidad uno de expectativas, pues esperan que
la caída del régimen e instauración de la democracia venga de afuera.
Esperar que la apertura de embajadas traiga de manera inmediata la
instalación de oposiciones libres es el equivalente a esperar que una
pastilla de vitaminas cure un cáncer. La democracia e instauración de un
Estado de Derecho en que efectivamente todos los cubanos sean iguales
ante la ley difícilmente se logrará desde arriba: debe provenir de
adentro. Lo que sí puede hacerse desde afuera es apoyar a quienes por
años, se han tomado como causa personal la lucha por la libertad de
todos los cubanos.

La incipiente apertura económica tendrá consecuencias sumamente
positivas: empezará a preparar el terreno para la democracia, que
presentará muchísimos retos al pueblo cubano, empezando por la necesidad
de una oposición organizada y preparada, la apertura al pluralismo y la
importancia de generar espacios en los que el emprendimiento empresarial
tenga posibilidades reales de prosperar. Hacen falta muchísimos
elementos, pero este inicio impulsado por la administración Obama -– por
el que los Castro, en contra de lo que expresan sus gobiernos acólitos
en la región, no merecen ningún reconocimiento -– es un excelente primer
paso.


*Lic. en Derecho de ESEN con maestría en Políticas Públicas de
Georgetown University. Columnista de El Diario de Hoy.
@crislopezg

Source: Cuba: manejando expectativas | ElSalvador -
http://www.elsalvador.com/articulo/editoriales/cuba-manejando-expectativas-85366

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