domingo, 13 de septiembre de 2015

La Wi-Fi, entre celebraciones y angustias

La Wi-Fi, entre celebraciones y angustias
Algunos reciben con júbilo la llegada de la Wi-Fi, mientras otros
quieren priorizar la solución de problemas más urgentes
martes, septiembre 8, 2015 | Ernesto Aquino

LA HABANA, Cuba – El servicio de Wi-Fi, distribuido en pequeñas y
limitadas redes por la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A.
(ETECSA), es considerado por muchos cubanos como una de las tantas
válvulas de escape abiertas por el gobierno para hacer catarsis y
aliviar un poco el estado de opinión que alimenta la decepción y el agobio.

En todos los horarios del día se puede observar a decenas de personas,
en su mayoría jóvenes, reunidos –muchas veces comprimidos– alrededor de
una señal, de pocos metros de alcance, para conectarse a la red de redes
y disfrutar de "un poco de libertad", como afirman algunos de los usuarios.

Pero aunque la Wi-Fi se va extendiendo por toda la Isla y algunos se
benefician con ella, la creación de estos espacios también pone al
descubierto el elevado por ciento de ciudadanos cubanos que no dispone
de equipos y medios económicos para acceder a ese servicio, además del
disgusto de otros sectores de la población que consideran que el
gobierno debería ocuparse de aliviar otras necesidades que demandan
alivios urgentes.

Vilma Cáceres, una joven estudiante de 21 años que ha preferido no
identificar la carrera universitaria que cursa, por considerarla
"sensible" y temer ser expulsada a causa de sus opiniones, declaró que
"ahora parece que lo único que importa es la Wi-Fi, mientras los viejos
problemas sociales y económicos del país se agudizan sin que se
vislumbre una mejoría".

"Yo tengo compañeras de estudio que viven en condiciones casi
infrahumanas" continúa la joven estudiante, y detalla: "en casas de
madera, apuntaladas, que cuando llueve se mojan más adentro que afuera,
haciendo sus necesidades fisiológicas en sanitarios improvisados. Muchas
de ellas, comparten una habitación con dos y hasta cuatro personas, y en
su mayoría dependen del salario de sus padres, o de uno de ellos".

Otra estudiante de 24 años que se identificó como Mimí declaró: "Mira,
todo eso de poder acceder a la tecnología está muy bien. ¿La Wi-Fi? ¡Qué
bueno! ¿Internet? ¡Perfecto! Pero, ¿tú sabes cuántos cubanos tienen
computadoras, tablets y teléfonos móviles inteligentes? Yo no puedo
hablar de estadísticas, porque en Cuba es imposible acceder a datos
reales; pero yo soy joven y me relaciono con cientos de personas, y te
puedo decir que en este país existe un número increíble de personas que
nunca han visto una computadora de cerca, y cuando sueñan no lo hacen
con teléfonos móviles, sino con poder comer todos los días y ponerse una
ropa decente o tener una vivienda".

Un grupo de estudiantes, alentados por la promesa de que sus identidades
no serían reveladas, aceptaron ofrecer sus testimonios. Algunos de ellos
consideraron el criterio de sus compañeras como "un poco populistas" y
se pronunciaron a favor de "cualquier posibilidad que nos conecte con el
mundo libre".

Miguel, un joven universitario de 21 años que en su tiempo libre
"cacharrea" (repara) computadoras, expresó que "es cierto que Cuba está
hundida en el subdesarrollo, que somos analfabetos funcionales, que la
corrupción y la indiferencia estatal nos ha convertido en una aldea
primitiva. Todos sufrimos el deterioro de las calles, las viviendas, del
servicio médico y de enseñanza. ¡Los problemas son incontables! Pero yo
no puedo resolverlos. Mi ídolo es Bill Gates, no Robin Hood".

"Yo coincido con Miguel", afirma Ronald, otro estudiante de 23 años. "En
mi tiempo libre, trabajo en un taller particular que tiene mi padrastro,
arreglando motos para buscarme algunos pesitos, y con lo que gano compro
algunas horas de Internet y así me escapo de esta isla-jaula. Es que
cada quien tiene que buscar su propio camino y luchar por la solución de
sus necesidades. Todos somos víctimas de los problemas sociales, solo
que algunos son víctimas mortales, y eso pasa en cualquier sociedad".

Otras opiniones, recogidas entre trabajadores estatales y privados, amas
de casa y jubilados, aunque apuntaban en direcciones más o menos
polémicas, la mayoría coincide en que el acceso a internet "por la vía
que sea, es una grieta por donde vamos quebrando la censura, ganando más
libertad de información. Cada vez es más difícil engañar a la población
o maltratarla con impunidad".

Source: La Wi-Fi, entre celebraciones y angustias | Cubanet -
https://www.cubanet.org/tecnologia-2/la-wi-fi-entre-celebraciones-y-angustias/

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