"Home studios": nuevos caminos de la música
Los estudios de grabación independientes ganan espacio en Cuba
jueves, octubre 22, 2015 | Ernesto Pérez Chang
LA HABANA , Cuba – Hace veinte años la única esperanza de convertirse en
un músico reconocido en Cuba dependía de ser descubierto por un
productor foráneo o lograr la proeza de ser divulgado por la radio y la
televisión nacionales, casi siempre después de grabar un disco en los
pocos estudios de grabación que existían, todos en manos del gobierno y
dependientes totalmente de instituciones oficiales que trazaban su
política cultural de acuerdo con los parámetros establecidos por el
Departamento Ideológico del Partido Comunista.
Actualmente, con el desarrollo de las tecnologías de la computación y
las facilidades de divulgación que brindan las redes sociales en
internet o los soportes de almacenamiento digital portátiles, esta
fatalidad ya no resulta un obstáculo para que artistas y proyectos
musicales alternativas o underground puedan producir su obra, difundirla
e incluso comercializarla sin que la inaccesibilidad de las
instituciones oficiales lastre el camino al éxito.
"Ya no es necesario tocar a las puertas de productores de la Empresa de
Grabaciones y Ediciones Musicales (EGREM) para grabar un disco en Cuba.
Los llamados home studios, o estudios de grabación independientes,
crecen por toda la isla, especialmente en La Habana, donde algunos, por
la excelente calidad del producto que elaboran, han desplazado a los
estudios estatales", explica Yamilé Iturbié, musicóloga que además ha
producido algunos discos de manera independiente.
Y continúa: "la llegada del rap, el reggae, y otras manifestaciones de
la música urbana en los años 90 atemorizó a muchos músicos y contagió,
convenientemente, a funcionarios del Ministerio de Cultura que
intentaron cerrar todas las puertas a esa música que vieron como
peligrosa, dañina. Hubo marginación y la imposibilidad de acceder a los
estudios de grabación hizo que el talento encontrara sus propias vías
para expresarse y difundirse, así surgieron los estudios de grabación
independientes, en el cuarto de una casa, en un garaje; alguien puso una
computadora, el otro aprendió los programas y de manera muy artesanal se
grabaron las primeras cosas. (…) De principios de los años 2000 hasta
ahora, ha sido una explosión; tanta es la importancia, que las miradas
de las productoras musicales extranjeras están puestas en los estudios
independientes".
En este sentido, Isnay Rodríguez, más conocido como Dj Jigüe, a cargo de
uno de los proyectos más interesantes de la música alternativa cubana,
Guámpara Music, nos explica:
"En los 90 (…) el rap un poco que empieza a cubrir esos espacios y se
produjo lo mismo que está pasando con el reggaetón, es decir, muchas
agrupaciones de timba empezaron a criticar fuertemente a las
agrupaciones de rap, 'porque si eran chabacanos', 'porque si parecían
norteamericanos y no cubanos', 'que si esa música no es de aquí y que
vino de allá', pero simplemente era porque nos estábamos robando todos
los espacios y llegó un momento en que la juventud prefería ir a un
concierto de rap que no a uno de timba".
Añade que "con el reggaetón pasó lo mismo: se robó totalmente los
espacios y le hicieron la guerra (…) Hoy las cosas se generan a partir
de estudios caseros, gente desde sus casas que además no necesariamente
están metidos en un proceso productivo o un proceso cerrado donde hay
muchos patrones o cánones que no puedes violar. No hay una gente
diciéndote que el mercado es así o que tienes que hacerlo
obligatoriamente así. En los estudios caseros hay gente rompiendo con
esos estándares y creando cosas (…) El artista tiene que liberarse
totalmente, y a partir de ahí salen los nuevos estilos, los nuevos
fenómenos.
"Los estudios caseros en los inicios vinieron a ser, y algunos siguen
siendo, como esos espacios que en los Estados Unidos se hicieron los
jazzistas afronorteamericanos cuando no podían tocar en los clubes de
blancos. Iban a esos graneros donde tocaban y donde no había alguien
custodiando una puerta, donde simplemente se tocaba música y de ahí
salieron muchos grandes del jazz. (…) Hoy los home studios son esos
espacios, donde un músico entra, cierra su puerta y se olvida del mundo
y simplemente pone su cabeza a volar. (…) Hay muchos jóvenes dentro de
esa dinámica. En sus casas, en sus cuartos, están generando cosas muy
interesantes. (…) Las nuevas tecnologías están permitiendo que cada vez
sea más fácil. Hoy, plataformas como internet permiten al artista hacer
su producción y al otro día tenerla y distribuirla y que todo el mundo
se entere quién eres y lo que hace sin necesidad de que medie una
institución o no", concluye Dj Jigüe.
"Hasta ahora, legalmente no se puede ser una empresa"
Creado hace apenas un año, de modo totalmente independiente, Guámpara
Music ya cuenta con varios discos en producción y, según nos asegura
Ayned Martínez Cala, promotora del proyecto, están dispuestos a
convertirse en una verdadera empresa productora en un futuro:
"Hoy es un proyecto totalmente independiente y eso trae sus pro y sus
contra. A favor, tenemos una red de trabajo bien grande que nos ha
permitido implementar nuestro proyecto; una red de amigos, sobre todo
amigos que no viven en Cuba y que nos han ayudado con tecnología porque
para poder producir música hace falta tecnología y es costosa. Tenemos
en casa el estudio de producción, y ha sido fundamental no estar
asociado a ninguna institución", considera Martínez.
La promotora describe que "nuestra red de contactos ha sido fundamental
porque incluso tenemos una fuerte presencia en las redes sociales,
tenemos activadas cuentas en Facebook, Twitter, en Instagram, tenemos
una página web y todo eso ha sido gracias a la red de amistad, porque
nosotros nos autoproducimos nuestra propia música. (…) Estamos en el
proceso de pasar de un simple proyecto cultural a una empresa de
producciones musicales, culturales. (…) Con todos los cambios que se
visualizan en Cuba, estamos muy atentos, incluso en términos legales, a
esos cambios. (…) Pensamos que cuando Cuba se abra más y haya mayores
oportunidades podamos llegar a ser una empresa porque, hasta ahora,
legalmente no se puede ser una empresa. No tenemos personalidad jurídica
ni para poder comercializar los artistas o promoverlos".
La rebelión de la industria musical alternativa
Sin embargo, para otros estudios independientes, incluso para los más
improvisados, el desamparo legal no ha sido un obstáculo y se han
establecido redes subterráneas para la divulgación y comercialización de
las obras, canales que incluso son utilizados por figuras ya
establecidas en el mundo del espectáculo.
Arenay Sosa no cuenta con un sofisticado estudio de grabación, sin
embargo, ha sabido sacarle provecho a una laptop y una computadora de
mesa que son el centro de su home studio, fundado en lo que fuera y
continúa siendo el cuarto de desahogo de la casa de sus padres, en la
barriada marginal de La Güinera, en Arroyo Naranjo. Con solo 19 años y
sin ningún tipo de formación musical, hasta el momento ha producido una
veintena de reggaetones que distribuye personalmente. Algunos hasta se
escuchan en fiestas y bailables de toda la ciudad:
"He ido a fiestas en Alamar o en Luyanó donde han estado poniendo cosas
mías, salidas de aquí. Y es que, aunque uno crea que no, circulan. Yo
busco los background, hago las mezclas, quemo los discos y se los paso a
los vendedores de discos y a la gente que distribuye el Paquete Semanal
para que lo incluyan ahí. (…) Hay quien viene y me dice que le haga un
demo y yo le cobro por eso, o según lo que me pida. (…) No tendrá la
calidad de un estudio pero suenan bien".
Ronald, o Baby Star, como le llaman los amigos, también se ha construido
su propio "estudio", que es la misma computadora donde juega y la que le
obsequiaron hace un par de años los abuelos, radicados en Miami. Sin
consola de mezclas ni sofisticaciones, ha realizado algunos trabajos que
divulga en las redes sociales: "Las tarjetas de audio cuestan, una mesa
de mezcla, incluso de segunda mano, cuesta un güevo [demasiado], los
micrófonos… Pero con lo que se tiene se puede hacer algo bueno y no hace
falta saber mucho".
"Hay programas que lo hacen casi todo; solo es buscar los tutoriales y
'cacharrear' un poco, sobre todo con el Adobe Audition y el Virtual Dj,
que son algunos de los que uso (…) Un buen background y mucha
imaginación, eso es todo, al menos para arrancar. Así empezaron los
Orishas, y Gente de Zona, Los Paisanos. No comenzaron por arriba. 'La
Fórmula Productions' o 'Platinum Record' están entre los más famosos
home studios de Cuba; comenzaron siendo algo chiquitico y por ahí ha
pasado todo el mundo, desde El Micha hasta Osmany García".
Es desde los estudios independientes que se ha desatado una revolución,
más bien una rebelión, que apunta a transformaciones insospechadas para
como se ha pensado hasta el momento, desde lo institucional y bajo el
control estatal, la industria musical dentro de la isla. Esperemos a ver
si los cambios que ha anunciado el gobierno cubano no son simplemente
una buena música de fondo.
Source: "Home studios": nuevos caminos de la música | Cubanet -
https://www.cubanet.org/destacados/home-studios-nuevos-caminos-de-la-musica/
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