Desequilibrios fiscales y políticas equivocadas (II)
[21-12-2015 22:25:38]
Elías Amor
Economista
(www.miscelaneasdecuba.net).- En la misma reunión del consejo de
ministros en que Marino Murillo dio a conocer los datos del PIB de la
economía castrista, la titular de Finanzas y Precios, Lina Pedraza
Rodríguez, informó sobre el comportamiento del presupuesto, que es
prácticamente lo mismo que la economía, durante el año, e indicó que el
déficit, la diferencia entre gastos e ingresos, se situó en un 5,7% del
PIB, unas cinco décimas inferior al 6,2% previsto en la Ley del
Presupuesto del 2015.
Es decir, por enésima vez, la economía castrista cierra con un agujero
entre lo que gasta y recauda. Un agujero del 5,7% de la economía
nacional, que se viene manteniendo de manera irresponsable de año en
año, a la espera que alguien lo cierre, con alguna donación generosa o
la entrega de crudo a bajo precio.
Es una pauta que se mantiene en el tiempo y al mismo tiempo, uno de los
desequilibrios estructurales que actúan de forma negativa sobre el
crecimiento de la economía generando tensiones presupuestarias que están
en el origen de ese "bloqueo interno" que impide a la economía
normalizarse. Ese déficit, en lugar de estimular el crecimiento
económico lo frena, y lo que es peor, las políticas fiscales son
contrarias al desarrollo de la riqueza y el empleo.
Para justificar la incompetencia en la recaudación tributaria se
recurre, igualmente, a un viejo argumento, las "indisciplinas fiscales".
Lo que realmente es complicado de entender, si se tienen en cuenta los
informes procedentes del interior de la isla que confirman la creciente
presión fiscal sobre los cuenta propistas y la voracidad recaudadora del
régimen. En todo caso, lo que recauda el régimen es inferior a los
gastos, y ello viene motivado, qué duda cabe, por unas débiles bases
imponibles en las que el estado detrae una parte muy importante de la
riqueza generada en el país antes de que la misma llegue a quiénes la
generan.
Además, lejos de avanzar en una mayor simplicidad de la normativa
tributaria, que posiblemente podría servir para que los nuevos
emprendedores pudieran cumplir adecuadamente sus obligaciones, el
régimen ha ido justo en la dirección contraria.
Las políticas fiscales expuestas en la reunión del consejo de ministros
son inadecuadas para una economía que necesita crecer consolidando las
posiciones de un nuevo sector de emprendedores privados que permita
cubrir las demandas de la población a precios competitivos y ganar dinero.
En ese sentido, cabe preguntarse qué sentido tienen las
"transformaciones en impuestos asociados a la comercialización
mayorista" que es un sector que necesita justo lo contrario para poder
dar atención a las demandas de la población. La comercialización
mayorista en Cuba tiene que modernizarse, incorporar nuevas tecnologías,
atender de manera eficiente las necesidades de los productores y
expansionar sus mercados. Cualquier acción fiscal puede ir en contra de
esos procesos, absolutamente imperativos.
Un segundo ejemplo de políticas fiscales equivocadas: el eterno problema
del "financiamiento de la canasta familiar normada", que cada vez
contiene menos bienes, obligando a los cubanos a comprar los mismos
artículos a precios de mercado, al perderse completamente la subvención
histórica de la vieja y obsoleta libreta de racionamiento. Una práctica
detestable del castrismo.
Y por último, "la eliminación de subsidios a los insumos agropecuarios,
con adecuaciones a los precios de acopio", que si bien podría entenderse
como una política acertada para aumentar la oferta y mejorar la cantidad
y calidad de los bienes producidos y que se comercializan en los
mercados, el hecho de que no se acompañe de las reformas estructurales
en el régimen de propiedad de las tierras que permita la consolidación
de rendimientos a escala en el campo cubano, lejos de ser beneficiosa,
entorpece lo que se tiene que hacer.
Lo que se descubre de estas opciones fiscales es que el estado, que
sigue concentrando la mayor parte de la actividad económica planificada
y controlada centralmente, se convierte en un obstáculo y un freno a la
expansión de las fuerzas dinámicas de la economía, y con la política
fiscal lo que verdaderamente consigue es desincentivar el comportamiento
emprendedor y la lógica de la rentabilidad que son los motores que
permiten a una economía crecer y generar empleo y riqueza. Los miembros
del Consejo de Ministros analizaron igualmente el Anteproyecto del
Presupuesto del Estado para el año 2016, que también será aprobado en el
Parlamento en los próximos días.
Source: Desequilibrios fiscales y políticas equivocadas (II) -
Misceláneas de Cuba -
http://www.miscelaneasdecuba.net/web/Article/Index/56786e523a682e1604524fed#.VnkUzBUrLjZ
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