lunes, 25 de enero de 2016

Wifi en Cuba abre espacios también a las jineteras

Wifi en Cuba abre espacios también a las jineteras
La ilusión de muchas jineteras cubanas está en iniciar un romance con
alguien que las saque de la prostitución, casarse en la isla vestidas de
blanco y poder emigrar legalmente
EN LA ERA DEL INTERNET
LA HABANA. -IVÁN GARCÍA
Especial

Los invito a recorrer un día cualquiera, a cualquier hora, la céntrica
Rampa, en la avenida 23, desde la calle L hasta el Malecón. Siete de la
tarde de un lunes. Un viento frío e intenso se siente en esa zona del
Vedado. No muy lejos, fuertes marejadas han provocado penetraciones del
mar y han inundado el litoral habanero.

El cielo gris, encapotado, presagia lluvia en un mes de enero que parece
mayo. Pero nada detiene a los internautas capitalinos, o 'wiferos', el
nuevo giro lingüístico en un país que a diario reinventa -y destruye- el
idioma español.

Tres de una misma familia saludan a gritos a un pariente que vive en
Estados Unidos. Después, la señora por una pantalla de su teléfono
inteligente, le dice que Cuba está mal, "mi'jo esto está de madre. La
comida cada día más cara: una libra de tomates cuesta veinte pesos y los
agros están vacíos. Esto no hay quien lo aguante ni lo arregle".

Cerca, sentados en una piedra a la entrada del restaurante Polinesio, en
los bajos del antiguo hotel Havana Hilton, hoy Habana Libre, dos hombres
de la raza negra, con estrafalarios peinados, gesticulan y chillan en
voz alta:

"Ñooo, asere estás 'trepao' en un coche que está de pinga (bueno).
Ecobio, mira ver si puedes empatarme con una yuma pa' levantar el vuelo
de esta mierda", expresa uno, mientras al otro lado de la video-llamada,
el amigo que exhibe su flamante auto, se aleja de la pantalla para que
vean la última versión de Nike que usa, levanta el brazo izquierdo y con
una sonrisa les dice que esa pulsera grande que lleva es un Apple Watch.

Si se llega a otras zonas wifi de La Habana, el panorama es más o menos
igual. Mujeres y hombres de diversas edades charlando con familiares o
amigos en el extranjero, adolescentes colgando fotos en su muro de
Facebook o haciendo comentarios triviales sobre deportes o artículos de
consumo. Quieren capitalismo a chorros.

Las plazas wifi de la capital también son embriones para proyectos
migratorios. Desde un banco de cemento de la Villa Panamericana, al este
de la ciudad, varios cubanos tramaron un maratón terrestre por varios
países de Centroamérica.

Hasta el 18 de diciembre de 2015, ETECSA reportaba la existencia de 57
puntos wifi en toda la isla. Siete meses después de la apertura del
primer punto, internet tiene un uso meramente comunicacional. Pocos
gastan 2 cuc (50 pesos), el jornal de cinco días de un trabajador con un
salario mínimo, en leer ediciones digitales de El País o BBC Mundo.

Nadie busca estadísticas, noticias o visita una galería de arte o un
museo virtual. Debido al atraso tecnológico de los bancos, agencias de
viajes, tiendas y empresas nacionales, usted no verá a nadie haciendo
compras online, transacciones bancarias o reservando pasajes aéreos o
terrestres.

Para una mayoría de cubanos, internet se resume a Facebook o enviar
correos electrónicos para pedir dinero a sus parientes en Miami o ligar
un extranjero. Con las conexiones wifi, el jineterismo femenino y
masculino ha encontrado nuevas oportunidades para vender sexo.

Los cubanos dedicados a la prostitución en la isla inventan más trucos
que David Copperfield. Siempre van dos pasos por delante de las
autoridades. Cuentan con el apoyo de carpeteros de hoteles, dueños de
bares y paladares, taxistas, fotógrafos, personas que alquilan casas,
peluqueras, modistas, proxenetas y policías corruptos, que de una forma
u otra comercializan 'mangos (chicas) que están para chuparse los dedos'.

En miserables 'puticlubs' en barrios marginales de La Habana, por 5 cuc
se prostituyen muchachas que la noche anterior llegaron a la capital
procedentes de provincias orientales, las más atrasadas del país.

Algunas prefieren hacer la calle. Rondan discotecas, bares de moda o
clubes nocturnos, ofreciendo sus cuerpos por 20 cuc. Si el cliente
titubea, le hacen una rebaja del 50 por ciento.

La llegada de internet a Cuba, a fines de los años 90, fue muy bien
aprovechada por las jineteras habaneras, entre las cuales había
profesionales, estudiantes universitarias y graduadas de escuelas de
idiomas. Desde hoteles, que entonces cobraban 10 dólares la hora de
navegación, creaban webs o se camuflaban como chicas en busca de
amistades. Colgaban fotos en ropa interior, para resaltar sus traseros.

Con la llegada de Facebook y las redes sociales, todo fue más fácil. Al
menos eso piensa Roxana (nombres cambiados). "Antes había que zapatear
el Vedado o Miramar para enganchar a un yuma. Corrías el riesgo que la
lacra (policía especializada) te abriera un expediente o un chulo
sinvergüenza te explotara. Ahora ligar es más simple".

Yuliana es más gráfica. "Es tirar la carnada a ver qué pescas. Te puedes
anunciar como una puta dura y pura, pero a mí eso no me cuadra. Es mejor
insertarte en las redes sociales o sitios donde la gente busca amigos y
parejas. Ni Spielberg tiene tantos guiones. Como a los hombres les gusta
pensar que ellos son los que ligan y manejan el control de la situación,
yo se los hago creer y a cada uno le escribo un guión".

Lorena, estudiante de bachillerato, en diciembre gastó 25 cuc chateando
con potenciales 'novios'. Sentada en el parque de Galiano y San Rafael,
Centro Habana, le pregunta a una amiga cuáles son las mejores opciones
para empatarse con un extranjero de alto poder adquisitivo.

"Es que en internet abundan los tipos infladores (mentirosos) que te
dicen que tienen dinero y están como yo, cruzando el Niágara en
bicicleta. Seleccioné tres candidatos, cuando aterricen en Cuba, veré si
tienen plata y valen la pena", acota Lorena.

La ilusión de muchas jineteras cubanas se enfoca en iniciar un romance
con alguien que las saque de la prostitución, casarse en la isla
vestidas de blanco y poder emigrar legalmente a una ciudad del primer
mundo, o del tercero, da igual. La competencia las obliga a no ser tan
exigentes.

Source: Wifi en Cuba abre espacios también a las jineteras :: Diario las
Americas :: Cuba -
http://www.diariolasamericas.com/4847_cuba/3581164_wifi-cuba-jineteras-ivan-garcia.html

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