jueves, 1 de diciembre de 2016

Los alimentos son baratos, pero no en Cuba

Los alimentos son baratos, pero no en Cuba
Los precios de venta han disminuido a nivel global, pero en la Isla
todavía el salario no alcanza para comer
Miércoles, noviembre 30, 2016 | Osmar Laffita Rojas

LA HABANA, Cuba.- Los medios oficiales cubanos guardan silencio ante el
hecho de que Estados Unidos puede lograr la mayor producción de soya y
maíz de su historia de ese país. Esos granos, en el mercado global ya
cuentan con los mayores inventarios de todos los tiempos. Esto ha
provocado una estrepitosa caída de sus precios. Tal situación es de
esperar que favorezca a las arcas del Estado cubano, que este año tendrá
que destinar menos dinero para la importación de soya y maíz. Pero sobre
esto no se informa.

Debido al aumento en la producción mundial de alimentos, los
agricultores enfrentan la baja de los precios de sus cultivos y se
ubican en los niveles más bajos en muchos años. A eso se suma que la
capacidad de almacenamiento es insuficiente.

Una muestra de ese desbordamiento productivo la tenemos en el caso de la
Great Bend Co-op, una cooperativa de elevadores de granos y suministros
agrícolas de Kansas, que tuvo que comprar y alquilar terrenos
adicionales para construir bunkers y guardar los millones de bushels de
maíz excedentes.

El auge de la producción de alimentos en los EE.UU. y la consecuente
caída de los precios se ha expandido por todo el mundo. Eso ha aumentado
los riesgos y las potenciales recompensas para los productores, en la
medida que las vicisitudes del clima impactan más que antes en los
precios de los alimentos.

En las principales regiones productoras de alimento hay un auge
productivo, debido a la continua expansión de las áreas sembradas, lo
que ha provocado ciclos de abundantes cosechas. De no presentarse
fenómenos climáticos adversos, tal auge productivo de seguro perdurará.

Afirma Dan Basse, presidente de Agresores Co., que tiene su sede en la
ciudad de Chicago, afirma que los agricultores de todo el mundo han
añadido en la última década cerca de 73 millones de hectáreas de
terrenos dedicada al cultivo de alimentos, lo cual equivale al total del
cinturón agrícola estadounidense.

Las autoridades cubanas no han informado al pueblo que los precios de
los granos, los cereales, la carne, la leche en polvo y el aceite
vegetal, según la Organización de las Naciones Unidas para la
Agricultura y la Alimentación (FAO), cayeron en agosto y septiembre
respecto al mismo periodo del año precedente. Esto es producto de las
abundantes cosechas y el aumento en la cría de ganado y la producción de
leche, en los EE.UU, la Unión Europea, Brasil, Argentina, Australia,
China y Nueva Zelanda.

Hay un importante segmento de la población mundial con relativo alto
nivel de vida que cada día consume más proteínas en sus dietas, algo que
no les era posible hace unos años.

Las altas producciones de carne y leche han sido posibilitadas por un
suministro estable y abundante de granos baratos que se usan para
alimentar a las reses y los cerdos.

Los ministerios de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (MINCEX)
y de la Agricultura respectivamente, son los responsabilizados de la
compra de alimentos y de la producción de renglones agrícolas dirigidos
a la sustitución de exportaciones.

Ante la superabundancia en la producción de granos, cereales, leche en
polvo y carne de pollo, que ha provocado la caída de los precios de esos
alimentos, la empresa Alimport tiene mejores condiciones para comprar
mayores cantidades de alimento con la mitad del dinero del que se
destinó en el año 2015, cuando fueron más de 2 000 millones de dólares.

La agricultura cubana, con condiciones para producir más, por su
ineficiente gestión no lo consigue.

Cómo se explica que si la tonelada de leche en polvo se cotiza a la
mitad del precio que hace dos años, cuando costaba 4 mil dólares, en las
Tiendas Recaudadoras de Divisas (TRD) una bolsa de un kilogramos (kg) de
este alimento cueste 5,90 dólares.

En dichas tiendas, el kilogramo de pollo congelado ―que es más grasa y
hielo que carne―, se vende entre 2,80 y 3,50 dólares, el litro de aceite
de soya de producción nacional cuesta 2 dólares y el de exportación 2,20
dólares.

Mientras en el mercado internacional los precios de los alimentos
bajaban significativamente, el gobierno cubano hace unos meses aplicó
una insignificante rebaja de centavos a los precios de algunos
alimentos, pero por los altos precios de la mayoría de estos, no están
al alcance de los bolsillos de una alta proporción de cubanos, cuyo
salario nominal no sobrepasa los 27 dólares mensuales.

Es inexplicable que el Estado compre toneladas de esos alimentos a menos
de mitad del precio que tenían hace dos años, y no haya hecho una
significativa rebaja del precio a que los vende, como demanda la población.

En Cuba, cada día son más altos los precios de los productos del agro en
el mercado minorista. El precio de una libra de frijoles fluctúa entre
un dólar y 80 centavos, una libra de tomate 1,60 dólares, una cabeza de
ajo cuesta 25 centavos de dólar. Los precios de otros alimentos de gran
demanda, como la carne de res y de cerdo, están solo al alcance de un
reducido segmento de la población que dispone de un alto poder adquisitivo.

La agricultura no produce lo suficiente para abarrotar los mercados
agropecuarios, puntos de venta y placitas, lo cual sería lo único que
conseguiría la ansiada rebaja de precio que hace años el pueblo espera
pero que no se acaba de materializar.

Han transcurrido 11 meses de este año y el gobierno no ha brindado
información sobre los resultados de la producción agrícola en Cuba.
Tampoco ha informado sobre la súper producción de alimentos que se ha
registrado en el mundo. Esas informaciones el pueblo cubano no tiene
derecho a conocerlas.

origenesmadibas@gmail.com

Source: Los alimentos son baratos, pero no en Cuba | Cubanet -
https://www.cubanet.org/mas-noticias/los-alimentos-son-baratos-pero-no-en-cuba/

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