OPPENHEIMER: El consejo del premio Nobel
El Nobel Angus Deaton cuestiona estadísticas de pobreza en Latinoamérica
La parálisis en el Congreso de EEUU amenaza la economía, afirma
El socialismo ha sido catastrófico, pero el capitalismo necesita ser
controlado
ANDRÉS OPPENHEIMER
Cuando hace unos días entrevisté al ganador del Premio Nobel de Economía
2015 Angus Deaton, terminé con una pregunta simple: "Si tuviera que dar
un consejo a los países de América Latina, ¿cuál sería?" Respondió con
apenas cuatro palabras: "Mejoren sus sistemas estadísticos".
Según Deaton, de 69 años, el profesor escocés-estadounidense de la
Universidad de Princeton que ganó el premio por sus estudios sobre la
medición de la pobreza, América Latina tiene uno de los peores sistemas
de estadísticas de pobreza del mundo.
Los países latinoamericanos deberían invertir más dinero en mejorar sus
sistemas estadísticos y adoptar las mejores prácticas del mundo para
medir la pobreza, porque para diseñar buenas políticas públicas hace
falta tener una buena fotografía de la realidad, me señaló.
AL PREGUNTÁRSELE SOBRE LA ECONOMÍA DE ESTADOS UNIDOS, DEATON ME DIJO QUE
LE PREOCUPA LA FALTA DE ACUERDOS ENTRE DEMÓCRATAS Y REPUBLICANOS EN EL
CONGRESO, QUE ESTÁ PARALIZANDO LA ECONOMÍA
"Uno de los problemas de América Latina es que la mayoría de las
encuestas le preguntan a la gente sobre sus ingresos, en lugar de
preguntarle sobre su consumo, o cuánto gastan", dijo Deaton.
El premio Nobel admitió que no es un experto en América Latina, y no
sabe si este error técnico está dando lugar a una sobreestimación o
subestimación de la pobreza en la región. Pero otros expertos me dicen
que lo más probable es que las poco fiables estadísticas de pobreza en
América Latina exageren el número de pobres.
Según las últimas estimaciones del Banco Mundial, la pobreza en la
región se redujo de 41.4 por ciento de la población al 25.3 por ciento
en la última década, lo que ha ayudado a sacar a 70 millones de personas
de la pobreza.
Pero debido a que las encuestas de pobreza en muchos países
latinoamericanos le preguntan a la gente sobre sus ingresos, en lugar de
sobre sus gastos, las estadísticas resultantes no toman en cuenta la
educación universitaria gratuita, los servicios de salud gratuitos, los
subsidios al transporte y la electricidad, y las ayudas en efectivo del
gobierno. Si se tomaran en cuenta estos factores, las cifras de pobreza
serían más bajas, dicen muchos economistas.
Al preguntársele sobre la economía de Estados Unidos, Deaton me dijo que
le preocupa la falta de acuerdos entre demócratas y republicanos en el
Congreso, que está paralizando la economía.
"Es muy difícil hacer algo en Washington, DC", me dijo. "Tal vez el
ejemplo más claro es que tenemos un enorme deterioro en la
infraestructura del país. El gobierno de Estados Unidos podría prestarse
dinero a una tasa de interés del 0 por ciento para reconstruir
carreteras y puentes. Sería un regalo, pero el proceso político no nos
permite hacer eso".
Con relación al discurso socialista de Venezuela, Cuba y otros países,
Deaton dijo: "No creo que los venezolanos estén en lo correcto. La
trayectoria del socialismo en reducir la pobreza ha sido una catástrofe.
La trayectoria del capitalismo ha sido sin duda mucho mejor".
"Sin embargo, el capitalismo necesita ser domado", añadió. "No se puede
permitir que opere salvajemente. Los estados tienen que establecer
mecanismos para ayudar a los más necesitados".
Mi opinión: Deaton acierta al decir que América Latina debería
urgentemente invertir en mejorar sus estadísticas de pobreza. Muchos
países –Argentina y Venezuela son los ejemplos más notables– están
derrochando fortunas en subsidiar a mucha gente que no son pobres, y que
están drenando los recursos del Estado.
Hace un siglo, cuando no había computadoras, tenía sentido para los
países latinoamericanos dar subsidios para la electricidad o educación
superior a toda la población, porque el estado no podía saber quiénes
eran ricos, y quiénes no.
Pero hoy, con los actuales sistemas de recolección de datos, los países
pueden focalizar sus subsidios, y asegurarse de que una persona que vive
en una mansión no reciba subsidios para la electricidad.
Deaton nos llama la atención sobre un tema del que hablamos muy poco:
los países deben mejorar sus estadísticas, para poder tener un mejor
diagnóstico sobre el cual resolver sus problemas de pobreza.
Source: OPPENHEIMER: El consejo del premio Nobel | El Nuevo Herald -
http://www.elnuevoherald.com/opinion-es/opin-col-blogs/andres-oppenheimer-es/article41337831.html
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