lunes, 12 de noviembre de 2012

Caen las exportaciones de EEUU a Cuba, mientras La Habana mira cada vez más hacia otros países

Embargo, Feria Internacional de La Habana



Caen las exportaciones de EEUU a Cuba, mientras La Habana mira cada vez

más hacia otros países



Cuando la crisis económica arrastró a Cuba hace cinco años, La Habana

debió buscar mejores acuerdos con cada nación amiga donde empresas

estatales ofrecen mejores términos y muchas veces no se quejan en

público por el vencimiento de pagos atrasados



Agencias, La Habana | 12/11/2012 7:06 am



Muchas de las marcas estadounidenses mejor conocidas asistieron a la

Feria Internacional de La Habana la semana pasada, mientras sus

representantes promovían algunos de los pocos productos de Estados

Unidos que pueden exportarse legalmente a Cuba gracias a una excepción

al embargo, la cual permite la venta de alimentos, bienes agrícolas y

medicamentos, pagando en efectivo y por adelantado, informó la AP.



Pero los números fríos contradicen el entusiasmo en la sala de la

convenciones. Las compras cubanas de bienes estadounidenses han caído

mientras la Isla mira cada vez más hacia países como China, Brasil,

Vietnam y Venezuela, que ofrecen contratos más económicos, mayor plazo

de crédito y menos molestias sobre el pago y el envío.



"El patrón que vemos es que sigue siendo o más bajo cada año o que si se

incrementa, ya no es tanto", dijo John Kavulich, asesor político del

Consejo de Comercio y Economía para Estados Unidos y Cuba, con sede en

Nueva York. "Ningún ejecutivo debe ir con un agente de viajes y comprar

un boleto hacia La Habana pensando en que va a haber un cambio".



La venta de alimentos y bienes agrícolas estadounidenses a la Isla

comunista, recuerda la agencia, comenzó hace más de una década con la

reforma a la Ley de Sanciones Comerciales promulgada en 2000 por el

Gobierno del presidente Bill Clinton. Modestas ventas por 138 millones

de dólares en el siguiente año siguieron a un pico constante de 710

millones en 2008, de acuerdo con estadísticas calculadas por el grupo

Kavulich's.



Pero el valor de las exportaciones de Estados Unidos a Cuba, añade, cayó

el año pasado a poco más de la mitad, 358 millones de dólares, mientras

en los primeros seis meses de 2012 fueron 250 millones y no hay señales

de mejoría.



Ha habido un endeble comercio desde el principio debido en parte a las

normas estadounidenses que piden el pago en efectivo antes de que los

cargamentos sean enviados, asegura la AP.



Los pagos deben realizarse a través de sistemas bancarios que toman una

parte considerable de cada transacción, además de las cuotas al hacer

varios cambios monetarios. Los envíos se complican por las regulaciones

del embargo de Estados Unidos. Por otra parte, el valor de comprar algo

"Hecho en Estados Unidos" ha caducado en Cuba porque se ha vuelto algo

común ver Coca-Colas en hoteles turísticos y cerveza Miller en los

anaqueles de las tiendas.



Por eso cuando la crisis económica mundial arrastró a Cuba hace cinco

años, La Habana debió buscar mejores acuerdos con cada nación amiga

donde empresas estatales ofrecen mejores términos y muchas veces no se

quejan en público por el vencimiento de pagos atrasados.



Incluso las empresas de sectores privados en esos países pueden ser más

flexibles, al contar con las garantías de sus gobiernos.



"Cuba no puede vencer todavía a Estados Unidos en muchos de los

productos, no todos, pero muchos", indicó Kavulich. "Pero cuando uno lo

agrega a la ecuación, la ausencia de términos directos de pago, la

incapacidad para utilizar sistemas de transporte más eficientes entre

ambos países y la falta de beneficio político, entonces el Gobierno

cubano voltea a otra parte".



Esta semana, en la inauguración de la feria, la compradora estatal de

alimentos Alimport calculó que gastará 105 millones de dólares más de lo

necesario en importaciones estadounidenses debido a términos de crédito

desfavorables, ajustes en el tipo de cambio y pérdidas en logística por

los envíos navieros.



"Como los barcos de cualquier país que atraquen en puertos cubanos

tienen que esperar seis meses para llegar a Estados Unidos, las navieras

cobran altos fletes", dijo el vicepresidente de Alimport, Eidel M. Mussi

Velázquez.



La empresa proyectó 440 millones de dólares en compras a Estados Unidos

este año, menos que los 960 millones reportados en 2008. Las

estadísticas cubanas no se comparan directamente con el Consejo de

Comercio debido a que ellos al parecer toman en cuenta los gastos extra,

aunque siguen el mismo patrón de disminución.



En comparación, según cifras cubanas de 2010, el año más reciente

disponible, el intercambio comercial con Venezuela casi se duplicó

comparado con el año previo a poco más de 6.000 millones de dólares. El

comercio con China todavía está por debajo de los niveles previos a la

crisis pero tiene una tendencia a la alza y en 2010 fue de 1.900 millones.



Aunque la compra de algunos productos estadounidenses se ha mantenido

constante, como en el caso de las aves y la soya, otros se han

estancado, incluyendo los alimentos de marca procesados y granos.



Firmas estadounidenses en la Feria



El sobrio "stand" comandado por Kevin McGilton, vicepresidente de ventas

de la empresa Riceland, con sede en Arkansas, es un ejemplo.



Las exportaciones de arroz a Cuba totalizaron de 20.000 a 30.000

toneladas métricas un año antes de la crisis económica, pero fueron de

cero el año pasado, dijo McGilton.



Arroceras del Gobierno vietnamita, que durante mucho han superado a los

proveedores estadounidenses, ofrecen arroz "quebrado" que no es tan

bonito como el estadounidense, pero es más económico. El país también ha

extendido los términos de los créditos de varios años.



Cuba "no tuvo el dinero para pagar en efectivo por adelantado, que es lo

que tiene que hacer con las empresas estadounidenses", indica McGilton,

quien agregó que los únicos avances promisorios que consiguió en la

feria comercial de esta semana llegaron de otros países, como México.



Aun así, aquellos que hacen negocios con La Habana mantuvieron un tono

animado en la feria, que incluyó 500 expositores del extranjero y

concluyó el sábado.



En el pabellón donde estuvieron la delegaciones estadounidenses había

bullicio por los trabajadores que entregaban a manos llenas Peanut

Butter Cups, las golosinas de chocolate y mantequilla de cacahuate de la

marca Reese's, a los asistentes a la convención, además de bolsas

repletas de dulces Skittles.



Los cubanos tomaron turnos para sacarse fotos con una persona vestida

como una barra de chocolate Hershey's gigante.



Los asistentes a la convención elogiaron a Alimport por su

profesionalismo y destreza, y minimizaron la importancia de las

restricciones al crédito.



Richard N. Waltzer, presidente de Procurement Systems Inc., dijo que una

política estadounidense reciente que permite a los

cubano-estadounidenses enviar más dinero a los isleños ha incrementado

la posibilidad de comprar las marcas estadounidenses que su empresa

distribuye.



El negocio de PSI en Cuba ha crecido 30 % anual en la última década y

Waltzer se siente optimista de la expansión del sector turístico cubano

y de que crecerán las pequeñas empresas privadas con las reformas

implementadas por el presidente Raúl Castro.



"Están dando forma a su nuevo modelo económico después de Vietnam y

China, por eso en el futuro está abierto al capitalismo", indicó. "Y

traer a estas grandes marcas estadounidenses, creo, es llevarlo al

siguiente nivel".



Todd P. Haymore, secretario de agricultura y silvicultura en Virginia,

estado que envió 65 millones de dólares en bienes agrícolas a Cuba el

año pasado, dijo que la Isla es una constante en el mercado de los

primeros 15.



Pero en Estados Unidos, la gente de negocios ve mayores posibilidades si

las normas del embargo se simplificaran.



"Ellos sienten que uno puede perder una o varias ventas debido a estas

cuotas extra, cambios adicionales en el tipo de cambio… Cada vez que uno

va de un país a otro siempre hay una pérdida", explica Haymore. "Alguien

está ganando una pieza de ese pastel que no regresará a tu bolsillo".



Los que estuvieron en la feria también estaban compitiendo por conseguir

el mejor lugar para una fecha en el futuro cuando las sanciones

estadounidenses puedan desaparecer.



"Cuba se está volviendo un mercado más y más importante para las

empresas estadounidenses… Todos quieren tener algún tipo de presencia",

dijo Héctor Rainey, director administrativo de Intervision Foods en

Atlanta. "Si algo cambia todo de pronto, tendrán un ángulo aquí".



http://www.cubaencuentro.com/cuba/noticias/caen-las-exportaciones-de-eeuu-a-cuba-mientras-la-habana-mira-cada-vez-mas-hacia-otros-paises-281471

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