Transición, Cambios, EEUU
Cuba en transición y las relaciones Cuba-Estados Unidos
Esta ponencia, presentada en la XXIV reunión anual de la Asociación para
la Economía Cubana (ASCE), se publica en dos partes. Mañana jueves
aparecerá la segunda
Miriam Leiva, La Habana | 06/08/2014 2:14 pm
Estimados colegas:
Emoción y recuerdos me provoca la acogida de ustedes, muchos conocidos
por conversaciones telefónicas e intercambio de emails durante tantos
años, cuando Oscar buscaba afanosamente datos sobre el desempeño de la
economía en Cuba, los analizaba y me dictaba sus conclusiones
económicas, políticas y sociales en forma de artículos, que se
publicaron desde 1992 hasta marzo de 2013, en sus tres libros,
periódicos, revistas y sitios de Internet, así como en las ponencias
enviadas a las conferencias de ASCE. Siempre agradecimos la colaboración
de muchos de ustedes. Oscar no pudo participar personalmente en estos
encuentros, pues no recibió permiso para viajar fuera de Cuba, ya que
siempre expresó su decisión de hacerlo si podía regresar. El año pasado
se lo concedieron porque su salud estaba muy lesionada.
Agradezco la invitación a participar en esta conferencia de ASCE, así
como las atenciones dispensadas durante nuestra dura estancia en Madrid
y posteriormente a mí. No pretendo igualar la agudeza y nivel académico
de Oscar, pero sí les aseguro que como él mi propósito siempre ha sido
contribuir humildemente al progreso armonioso de Cuba, con la
participación de todos los cubanos de buena voluntad, en un ambiente
sosegado con Estados Unidos, sin lo cual resultará imposible fomentar la
república democrática.
¿Cuba en transición?
Cuba está en transición, a pesar de los propósitos de su gobierno de
solamente "actualizar la revolución". El 31 de julio de 2006 ocurrió una
conmoción para la que no estaban preparados los dirigentes del país.
Desde 1959, un solo hombre determinó la vida de cada cubano y dictó cada
acción de su partido, gobierno y las organizaciones completarías. Hasta
Raúl Castro, que se preparó durante 47 para heredarlo, mientras sostenía
el antojadizo poder con las fuerzas armadas, no escapaba al desasosiego
de la inminente orfandad y las aspiraciones sucesorias de los dirigentes
históricos. No faltó la interferencia de Hugo Chávez, con quien tenía
que contar el general en su tortuosa consolidación, por un motivo
esencial: era el hombre fuerte del dinero.
Después de colocar los militares afines en los puestos claves, y
reconocer la necesidad de cambios estructurales y de concepto,
básicamente referidos a la economía, cuando en Cuba transcurría la más
profunda crisis política, económica y social de su historia, Raúl Castro
atemperó el vocabulario, decepcionó al pueblo con sus promesas
incumplidas, y pasó al lema de "sin prisa, pero sin pausa". Adujo la
manida excusa de los enemigos internos y el imperialismo yanqui, pero no
puede descartarse que se moderara debido a que el entorno gobernante
necesitaba asimilar los cambios y exigía garantizar el poder absoluto.
Fidel Castro no podría llegar en su auxilio, convertido en un débil
anciano, e identificado por los cubanos como el causante de todos las
calamidades que padecen y deben enmendar.
Sin embargo, los cambios lentos, limitados y contradictorios no podrán
tener vuelta atrás, sobre todo por la evolución ocurrida en la mente y
las aspiraciones de los cubanos, aunque sus opiniones aún se limiten a
quejas por la ardua existencia cotidiana, la desazón por tantos años de
sacrificios correspondidos con salarios y pensiones de hambre, mientras
los jóvenes sin presente para crear el futuro procuran brincar el mar,
como le ha dicho siempre la revolución: "si no te gusta, te vas".
Raúl Castro adujo en el VI Congreso del Partido Comunista, efectuado en
abril de 2011, que a pesar de los intentos por promover jóvenes a cargos
principales, las selecciones no fueron acertadas, con las consecuencias
de no contar con una reserva de sustitutos debidamente preparados, con
suficiente experiencia y madurez. No solo se refería a las
defenestraciones de Carlos Lage, Pérez Roque y otros (que en realidad
tenían que ser sustituidos por haber ejecutado las erradas políticas de
Fidel Castro), sino que justificaba el mantenimiento de dirigentes de la
llamada dirección histórica, a la cual aún tenía que conservar para
consolidarse, mientras desmontaba el inoperante entramado del
Comandante. Entonces prometió que esto sería solucionado paulatinamente
a lo largo del quinquenio "sin precipitaciones ni improvisaciones, pero
empezar tan pronto como concluya el Congreso". También anunció el
"rejuvenecimiento sistemático en toda la cadena de cargos
administrativos y partidistas, desde la base hasta las principales
responsabilidades, sin excluir al presidente de los Consejos de Estado y
de Ministros, y el primer secretario del PCC que resultara electo en ese
congreso", o sea a sí mismo. Como ni él ni Fidel Castro podrán aspirar a
varios decenios más por razones biológicas, sorprendió con la afirmación
de que "hemos arribado a la conclusión de que resulta recomendable
limitar a un máximo de dos períodos consecutivos de 5 años el desempeño
de los cargos políticos y estatales fundamentales", y para que la
renovación de cuadros "jamás ponga en riesgo la continuidad del
socialismo en Cuba, el reforzamiento sistemático de las instituciones
será a la vez condición y garantía imprescindible".
Con la Primera Conferencia Nacional del PCC, efectuada en enero de 2012,
Raúl Castro ajustó el Partido a sus necesidades y en marzo realizó
cambios en el gobierno, de los cuales el más comentado
internacionalmente fue el nombramiento de Miguel Díaz-Canel como su
probable sustituto. En realidad parece que se debió principalmente a la
imposibilidad de los ancianos dirigentes de mantener un ritmo de trabajo
intenso. En Cuba no puede vislumbrarse quien será el reemplazante ni
quienes son los reformistas verdaderos, ya que conocen el peligro de una
destitución abrupta en el mejor de los casos. La súbita desaparición
física de Raúl Castro por lógico curso biológico, cuando no están
consolidados los potenciales dirigentes, a medio camino del desmontaje
de los procedimientos y malos hábitos de la época fidelista, al inicio
de la puesta en marcha de los experimentos sustitutivos, podría causar
serias complicaciones. Demandaría una personalidad sustituta capaz de
aglutinar el apoyo de la élite gobernante, en primer lugar de los
militares, convenientemente ubicados en los puestos claves por el
Presidente, aunque no existe seguridad de que su entorno sea monolítico.
Fidel Castro tendría que aceptar la imposibilidad de regresar al poder,
pero cabría la eventualidad de que la burocracia desplazada, siguiera el
ejemplo de Hugo Chávez cuando viajaba a Cuba para sacar fotos del
moribundo Comandante en los medios de difusión, como si hubiera estado
en franca recuperación. Las dos ramas de la familia Castro probablemente
se movilizarían, si bien los descendientes del General se han afianzado
desde la escolta presidencial hasta la economía.
Herencia quebrada
El presidente heredó la prolongada crisis económica, política y social,
inicialmente denominada "Período Especial en Tiempos de Paz", cuando
Cuba dejó de ser bastión de la Unión Soviética frente a las costas de
Estados Unidos en la confrontación de la Guerra Fría. La pérdida
imprevista de la enorme subvención ocasionó que el Producto Interno
Bruto (PIB) descendiera en un 34% en 1993 respecto a 1989, con un gran
impacto sobre la población que sufría prolongadísimos cortes de
electricidad y carencia de los productos esenciales. La impronta de Raúl
Castro se apreció en las restringidas reformas, como la apertura de
mercados campesinos, el trabajo por cuenta propia, despenalización de la
tenencia de divisa, el turismo y la inversión extranjera que en 1994
detuvieron la caída en picada. Entonces fue cuando el General acuñó la
frase de que "los frijoles son más importantes que los cañones". En 1995
hubo un modesto crecimiento y en 1996 alguna recuperación. Durante ese
período empezó el despertar de los cubanos con respecto a la necesidad
de cambios en los métodos voluntaristas y represivos, pero aún Fidel
Castro no había perdido su lustre y culpó a los nuevos dirigentes
soviéticos, particularmente a Mihail Gorbachov, del "desmerengamiento"
de la Unión Soviética y el campo socialista, y por supuesto a Estados
Unidos y sus aliados. La "Rectificación de Errores y Tendencias
Negativas" era su antídoto a la perestroika, el glasnost y la caída del
Muro de Berlín. También avizoraba lanzarse sobre los petrodólares de
Venezuela mediante el impulso al exgolpista (1992) Hugo Chávez, a quien
recibió con los más altos honores después de salir de prisión en 1994.
El teniente coronel tomó posesión de la presidencia el 2 de febrero de
1999 y el 30 de octubre de 2000 firmó con Fidel Castro el Convenio
Integral de Cooperación por el cual Cuba exportaría bienes y servicios,
y Venezuela pagaría con petróleo y sus derivados. El Acuerdo Energético
de Caracas consistió en la venta de 53 mil barriles diarios de petróleo
a Cuba, bajo condiciones especiales de financiamiento (modificado en
2004 para el envío de 92 mil barriles diarios). En 2003 llegaron los
primeros médicos cubanos para trabajar en la Misión Barrio Adentro y los
maestros para la Campaña de Alfabetización. En el décimo aniversario de
su primer encuentro, Fidel Castro y Chávez firmaron el Acuerdo y la
Declaración Conjunta para la Aplicación de la Alternativa Bolivariana
para América Latina y el Caribe (ALBA), mientras algunas autoridades
cubanas hablaban de que Cuba tenía dos presidentes y también dos
banderas, aunque en el futuro serían un solo país. La población cubana
no simpatizaba con esas ideas, pero reconocía que la crisis no era aún
peor gracias a los petrodólares, y muchas personas han procurado
trabajar en Venezuela para mejorar su precariedad económica. La bonanza
comenzó a peligrar con la muerte de Hugo Chávez en 2013. Desde entonces
la situación económica, política y social en Venezuela se complicó, lo
que ha puesto en peligro las subvenciones a Cuba.
Raúl Castro reconoció la necesidad de realizar cambios estructurales y
de conceptos, referidos a la esfera económica, desde el 26 de julio de
2007. En la Asamblea Nacional, el 28 de diciembre de ese año, aludió al
exceso de prohibiciones absurdas, lo cual estaba dirigido a lograr una
atmósfera más distendida entre la población, así como demostrar su
intención aperturista a la comunidad internacional. El 24 de febrero de
2008 terminó su provisionalidad, al ser nombrado presidente por la
Asamblea Nacional del Poder Popular. Entonces comenzó las primeras
reformas con el levantamiento de la prohibición a los cubanos para
alojarse en los hoteles reservados a los turistas extranjeros y la venta
de computadoras, equipos electrodomésticos y líneas para teléfonos
celulares. En abril anunció la próxima aplicación de una medida de mayor
calado: la entrega en usufructo de más de un millón de tierras ociosas a
cooperativas y campesinos. Necesitaba lograr el incremento de la
producción agrícola para surtir el mercado interno y reducir las
importaciones de alimentos.
La Unión Europea suspendió las medidas aplicadas en 2003 en respuesta al
apresamiento de 75 pacíficos opositores y el fusilamiento de tres
jóvenes, pero las relaciones continuaron tirantes debido a la exigencia
del gobierno cubano de que eliminara la Posición Común vigente desde
1996, apoyado por el gobierno español de José Luís Rodríguez Zapatero.
En noviembre de 2008, el Presidente se presentó internacionalmente al
asistir a la I Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y
Desarrollo (CALC) y la Primera Cumbre Extraordinaria del Grupo de Río,
realizada en Salvador de Bahía, Brasil, cuando Cuba fue admitida en este
organismo de concertación. También visitó Caracas en esa oportunidad. Ya
desde entonces se aprecia su interés por diversificar sus nexos
económico-comerciales, tanto por la dependencia de Venezuela como al
parecer para esquivar la incómoda jerarquía de Hugo Chávez. Con esos
propósitos viajó a Rusia, Angola y Argelia en enero de 2009, y a China,
Viet Nam y Rusia en 2012. Asimismo en ese período estrechó lazos con
Irán, y se empeñó en recomponer las relaciones políticas e impulsar las
económicas con los países latinoamericanos, así como lograr la
integración de su gobierno en los organismos de la región.
Sin embargo, en los llamados países hermanos imponen pago a los créditos
y el comercio se ejecuta mayoritariamente con empresas privadas.
(Incluso las inversiones previstas con Venezuela y China,
fundamentalmente en el petróleo y níquel, se han paralizado). Esto
incentivó la ampliación de la venta de servicios, principal fuente de
ingresos en divisas, básicamente de personal sanitario, que se extiende
a más de 60 países, incluida Arabia Saudita. Hace años que se descartó
la publicitada ayuda solidaria, pues en muchos países el gobierno cubano
cobra los servicios a través de agencias gubernamentales de cooperación
de terceros países o de Naciones Unidas, como es el caso de Haití y más
recientemente con Brasil que contrata por intermedio de la Organización
Panamericana de Salud (OPS).
La consolidación del Presidente y sus propósitos para la recuperación
económica
En el VI Congreso del Partido Comunista, efectuado del 16 al 18 de abril
de 2011, Raúl Castro finalmente desplazó a Fidel Castro de todos los
cargos, al asumir como Primer Secretario, y aprobó los Lineamientos de
la Política Económica y Social para la "actualización del modelo
económico, con el objetivo de garantizar la continuidad e
irreversibilidad del Socialismo, el desarrollo económico del país y la
elevación del nivel de vida de la población, conjugados con la necesaria
formación de valores éticos y políticos de nuestros ciudadanos". La
llamada propiedad socialista se mantiene, mientras "primará la
planificación, la cual tendrá en cuenta las tendencias del mercado". En
esa oportunidad prometió la limitación de los cargos a 10 años, en todos
los niveles, incluyéndose él mismo. La mayoría de los "dirigentes
históricos" estarán muy añosos o fallecidos, de manera que reconoció
tácitamente la conveniencia de la alternancia, pero para los otros, los
que lleguen después.
Las modificaciones económicas se hacen manteniendo el férreo control
estatal, y la propiedad individual —sin reconocerla como privada— se
desarrolla al estilo bonsái, como la calificaba Oscar Espinosa Chepe.
Obviamente debido a que la independencia económica desemboca en demandas
de mayor libertad, de libertad política. La represión sobre la sociedad
civil en auge se mantiene de forma menos llamativa a la opinión pública
internacional, la mayoría con detenciones de corta duración. El pueblo
cubano no es el mismo de la fe ciega, las grandes manifestaciones sin
mucha compulsión. El shock de los años 1990 inició la evolución mental,
las generaciones criadas con todas las carencias y esperando el maná,
dejaron de creer y hasta de temer expresarse a fuerza de dolor del
estómago hambriento y de tantas necesidad con fecha de satisfacción
caducada. La olla de presión no tiene el escape del éxodo masivo, aunque
se sigue diciendo "si no te gusta la revolución, te vas". Una forma de
manipular a los jóvenes, que lamentablemente no pueden en este presente
labrarse el futuro en Cuba y solo lo avizoran más allá del mar. Más del
70 % de la población cubana nació después de 1959. En 2013 fue
promulgada la Ley Migratoria para beneficiarse de su impacto en la
opinión pública internacional y distraer a los cubanos, al eliminar la
carta de invitación y el permiso de salida, y el pasaporte pasó a ser el
nuevo mecanismo de control político, concedido a casi todos los
solicitantes. Desde entonces el gobierno se despojó de la condena por
coartar el derecho de movimiento hacia y desde el exterior del país,
ahora depende de la posibilidad de obtener una visa como en la mayoría
de los países.
El petróleo no encontrado
El hallazgo de petróleo en la Zona Económica Exclusiva de Cuba (ZEE) en
el Golfo de México, específicamente en la parte noroccidental de Cuba,
era la gran ilusión del gobierno cubano para emprender la recuperación
económica y el desarrollo. En 2011, la empresa española REPSOL realizó
exploraciones, y en 2012 utilizó la plataforma Escarabeo 9,
especialmente construida para que no poseyera más de 10 % de componentes
norteamericanos, pero informó que lo encontrado no tenía características
comercializables y abandonó el intento. Se han realizado otros cuatro
intentos fallidos. Adicionalmente se ha planteado la futura exploración
desde Cayo Coco y Cayo Guillermo hacia el sur de las Bahamas, con cuyo
gobierno existe un acuerdo de colaboración. Inversiones se ejecutaron
primeramente para ampliar las instalaciones del Puerto de Matanzas y
reconstruir la refinería de Cienfuegos con Venezuela. Luego las
inversiones en mayores obras en Cienfuegos, con Venezuela y China, se
paralizaron. Según la televisión cubana, en la costa norte de Matanzas
se extrae el 95 % del petróleo cubano, el cual cubre el 50 % del consumo
nacional; en 2013 se perforaron 10 pozos, 6 de ellos con recursos
propios de la empresa CUPET con la modalidad perforación de alcance
extendido, y en 2014 se proyecta perforar uno de 8.200 metros de
longitud. Por otra parte, el gobierno comercializa parte del
hidrocarburo que recibe de Venezuela con precios preferenciales. La
empresa canadiense Sherrit International extendió su presencia a esta
rama, que incluye una refinería conjunta en Canadá. De haberse
encontrado petróleo, el gobierno cubano habría tenido ciertas garantías
para procurar créditos e inversiones, urgentemente necesitadas, mientras
esperaba las ganancias del oro negro.
Puerto de Mariel y Zona Especial de Desarrollo
En contraposición a la destrucción realizada por Fidel Castro, Raúl
Castro emprendió la obra que dejará como legado: la ampliación del
Puerto de Mariel —inicialmente como apoyo al trasiego del petróleo que
se encontraría en el Golfo—, y su Zona Especial de Desarrollo (ZED), el
16 de noviembre de 2010. El gobierno de Brasil decidió posicionarse
oportunamente en Cuba, para desde esa esplendida bahía, frente a las
costas de Estados Unidos, anticiparse a las empresas norteamericanas a
fin de beneficiarse del comercio y el turismo, cuando se levante el
embargo comercial impuesto desde 1961. Con un crédito de $1.092 millones
del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), la empresa
Odebrecht realiza las obras que incluye dragado, una terminal de
contenedores (con capacidad para un millón anual) y otras instalaciones.
La argumentación ha sido la creación de capacidades y condiciones para
la era postpanamax, cuando comiencen a navegar por el área los inmensos
buques procedentes del Canal de Panamá a fines de 2015. En realidad, la
competencia con otros puertos de la zona que también se preparan, entre
ellos el de Miami, y el embargo complican inicialmente ese propósito.
Por su parte el éxito de la ZED dependerá de la disposición de los
"capitalistas" extranjeros a realizar inversiones. En julio de 2014 se
anunció oficialmente que 23 solicitudes están en de estudio para la
eventual aprobación.
En la inauguración de la primera fase del Puerto de Mariel junto a Raúl
Castro, en enero de 2014, la presidenta Dilma Rousseff manifestó que
Brasil quiere convertirse en el principal socio de Cuba. Aunque el
comercio solo alcanzó $530 millones en 2013, el gigante latinoamericano
avanza en sustituir progresivamente a Venezuela no ya como
subvencionador, sino para adueñarse de los potenciales objetivos
económicos de Cuba, aprovechando la incapacidad del gobierno nacional de
remontar la crisis, recapitalizar y realizar nuevas inversiones con sus
propios ahorros. Odebrecht también tiene otros proyectos como un nuevo
aeropuerto, el central azucarero 5 de Septiembre y se negocia la
ampliación y modernización de las infraestructuras aeroportuarias. Por
otra parte, Brasil ha recibido 11.000 médicos y personal paramédico
cubano para su programa "Más Médicos", con lo cual amplía y garantiza la
principal fuente de divisas del gobierno isleño, en caso de caída o
pérdida de la ya tradicional venta de servicios a Venezuela.
Simultáneamente, las reformas no han desatado las fuerzas productivas,
lo cual ha sido notable en la rama agropecuaria, donde se entregó
alrededor de 1,3 millón de hectáreas de tierras en usufructo
(Decreto-Ley No. 259, 10-julio-2008), lo que es imprescindible para
abastecer el mercado interno y rebajar los precios, así como sustituir
las elevadas importaciones de alimentos y lograr exportaciones. La
industria azucarera desmantelada, no se recupera a pesar de la prioridad
otorgada a través de la nueva empresa AZCUBA, por lo que se ha recurrido
a la inversión extranjera iniciada con la empresa brasileña Odebrecht
mediante un contrato para modernizar la producción en el central 5 de
Septiembre de Cienfuegos, y la utilización de maquinaria de ese país,
que han elevado los resultados en los escasos lugares donde son
utilizadas. La ampliación del trabajo por cuenta propia (octubre de
2010), junto a los nuevos agricultores, debía absorber gran parte del
1,3 millón de trabajadores estatales, (discurso de Raúl Castro, 1 de
agosto de 2010, comenzando por 500.000 hasta abril de 2011), que se
esperaba desemplear para procurar eficiencia en los centros laborales
cargados de personal sobrante, en el frenesí de la propaganda sobre
pleno empleo llevada cabo durante decenios. En enero de 2011 empezó el
proceso de reducción de plantillas, pero las prohibiciones, carencias de
suministros y de mercado de venta al por mayor, impuestos y otros
problemas que afrontan los nuevos emprendedores, demostraron la
imposibilidad de privar al menos de un mísero salario a tantas personas,
por lo que el ajuste de empleados y el cuentapropismo han tomado un paso
"sin prisa y con pausa".
Unificación monetaria
Desde octubre de 2013 se ejecuta el cronograma para la unificación
monetaria y cambiaria, con la eliminación del peso en divisa (CUC),
conocido popularmente como "chavito", en favor del pobre peso cubano
(CUP), que comenzará en las empresas estatales. Esta medida figuró entre
las tres propuestas anunciadas por Raúl Castro tan temprano como el 24
de febrero en 2008 en su toma de posesión, junto con el propósito de
recuperar el papel del salario y la eliminación del exceso de
prohibiciones absurdas, empezando por las más sencillas (a esto último
se había referido ya en diciembre de 2007). La población aspiraba a la
eliminación del CUC, que tiene que adquirir a elevado costo, cuando los
salarios se pagan en CUP pero la mayor parte de los productos esenciales
se venden por CUC en las tiendas estatales. Sin embargo, la poca
claridad en el valor y la fecha del cambio causó inquietud. De manera
que el proceso fue abordado extensamente en la sesión de la Asamblea
Nacional del Poder Popular, el 19 de diciembre de 2013, y según
reportaron los medios de prensa nacionales, el vicepresidente Marino
Murillo garantizó: "Aquí no habrá terapia de choque, y por la
unificación monetaria no van a subir los precios, aunque sí tenemos que
lograr el ordenamiento monetario en el país, y eso es imprescindible
para seguir avanzando…Ello no perjudicará a las personas que lícitamente
obtienen sus ingresos en CUC y CUP, y mantienen en efectivo o
depositados en sucursales bancarias. En ningún caso las personas
tendrían afectaciones en su poder de compra. Se respetará la capacidad
financiera del CUC".
En la sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular del 5 de julio de
2014, Raúl Castro señaló que se encuentran en una fase cuantitativamente
superior de la actualización del modelo económico, en la que se evalúan
decisiones de mayor complejidad y alcance, entre ellas la preparación de
condiciones que aseguren el éxito del proceso de unificación monetaria,
el cual no "significa la solución mágica a todos los problemas presentes
en la economía, sino que será un factor decisivo en un sustantivo
incremento de la eficiencia y la productividad del trabajo, a la vez que
propiciará una distribución más justa de la riqueza creada". Los precios
suben permanentemente en las tiendas estatales de venta en divisas, sin
anunciarlo, y el desabastecimiento de productos es notorio, incluso en
La Habana donde siempre hay mayor oferta. En tanto los precios de los
productos agropecuarios se mantienen elevados por falta de oferta, lo
cual tenderá a incrementarse en los meses de verano cuando la producción
decrece.
Por otra parte, tanto el presidente como Murillo han recalcado que
mantener la propiedad social sobre los medios fundamentales de
producción y forjar un modelo de desarrollo con eficiencia en todas las
esferas son principios básicos del Programa de Desarrollo Económico y
Social hasta 2030, cuyas bases han sido aprobadas. Se continúa apostando
por el fortalecimiento de la empresa socialista, con el inicio de mayor
autonomía y facultades, lo cual Raúl Castro consideró debe conducirse
con una adecuada gradualidad y acompañarse del control permanente de las
diferentes estructuras partidistas y del gobierno a cada nivel, así como
de la capacitación de directivos y funcionarios que asumirán las
responsabilidades en un escenario más flexible y menos centralizado. Su
antecedente es el Proceso de Perfeccionamiento Empresarial aprobado en
agosto de 1998 mediante el Decreto-Ley No 187, basado en las
experiencias de las empresas las Fuerzas Armadas que tenían,
condiciones, control y disciplina desconocidas en la vida civil. Entre
las dificultades básicas para su aplicación estuvo la carencia de
contabilidad confiable, la operación en dos monedas (CUP y CUC), el
menosprecio del mercado y de la iniciativa individual. Difícilmente
puedan progresar las empresas, cuando sus planes dependen de insumos,
fundamentalmente importados, que no reciben debido a la carencia de
divisas, lo que se continuó apreciando con fuerza en 2014 cuando los
organismos y empresas estatales han atribuido el desabastecimiento a la
imposibilidad de producción por tardía contratación de la materia prima.
Resultados económicos 2014
Luego de más de cinco años de comenzadas las reformas y tres de
aprobados los Lineamientos para la Actualización en abril de 2011, el
Presidente ha modificado su sentencia: "O rectificamos o ya se acaba el
tiempo de seguir bordeando el precipicio, nos hundimos, y hundiremos (…)
el esfuerzo de generaciones enteras", discurso en la Asamblea Poder
Popular en diciembre 2010. Los resultados económicos de 2014 deberían
estar en ascenso, pero ocurre lo contrario, de manera que se insiste en
que no hay decrecimiento, sino desaceleración, tanto en la información
del ministro de Economía y Planificación, Adel Yzquierdo, en reunión del
Consejo de Ministros del 21 de junio de 2014, como en el discurso de
Raúl Castro en la sesión de la Asamblea Nacional del 5 de julio. El
Presidente expresó: "Tenemos una gigantesca tarea por delante, pero no
podemos permitir que nos abrumen los problemas, no amedrentarnos ante
ellos…Debemos ser optimistas porque ese ha sido siempre el espíritu de
la Revolución…El resultado alcanzado no nos satisface, pero tampoco nos
desanima en lo más mínimo. Ante esas complejas circunstancias se impone
el espíritu de luchar con firmeza y optimismo para revertir la situación
y recuperar ritmos de avance que aseguren el desarrollo socialista sobre
bases sostenibles e irreversibles".
El informe sobre la marcha de la economía en el primer trimestre de
2014, presentado por el ministro Yzquierdo, fue realmente apabullante;
demostrativo de que las medidas contenidas en los Lineamientos para la
actualización no están resultando, como previó Oscar Espinosa Chepe en
su libro Cambios en Cuba: Pocos, Limitados y Tardíos, comentarios y
propuestas acerca del Proyecto de Lineamientos para el VI Congreso del
Partido Comunista de Cuba, y otros análisis sobre la realidad cubana, de
febrero de 2011, así como escritos posteriores
(www.reconciliacioncubana.com). El gobierno atribuye las causas a
incumplimiento de los ingresos externos, incidencia de las condiciones
climatológicas y persistencia de insuficiencias internas en la gestión
económica, sin aportar datos concretos. Finalmente se mencionan como es
habitual la crisis económica internacional y el recrudecimiento del
"bloqueo" norteamericano, aunque no se sitúan únicamente como las
principales causas como se hacía años atrás.
En el primer semestre de 2014, la economía mantuvo un "desempeño
discretamente ascendente", según el ministro, con un estimado de 0,6 %
de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y al cierre de 2014 el
incremento del PIB se espera sea del 1,4 %, para lo cual se requiere "un
mayor dinamismo de la economía en el segundo semestre. Pero la
proyección era de 2,2 % de incremento, por lo que continúa la
imposibilidad del despegue productivo, constatado igualmente en 2013
cuando de 3,6 %
planificado se alcanzó un 2,7 %. Entre los incumplimientos notables se
encuentra la producción azucarera de la zafra extendida hasta junio, que
solo alcanzó el 88,0 % del Plan Real de 1,7 millón de toneladas, para un
aumento de 4,2 % en relación con la anterior que fue de alrededor de 1,3
millón de toneladas de azúcar, a pesar de las modificaciones e
inversiones realizadas por el Grupo Azucarero AZCUBA; mientras continúa
el descenso en la minería y la industria.
En diálogo con los parlamentarios, Raúl Castro aseguró que cada cubano
es un héroe por su resistencia ante las dificultades que ha vivido el
país, según informó el periódico Juventud Rebelde, el 6 de julio. Lo que
no dijo cuánto tiempo espera que el pueblo siga soportando. Como solo
puede ofrecer más privaciones, anunció como última cuestión de su
discurso en la Asamblea Nacional, que el Comandante de la Revolución
Ramiro Valdés Menéndez hablaría en el acto central por el 26 de julio en
Artemisa, algo muy inusual.
Mañana se publica la segunda y última parte de esta ponencia.
Esta ponencia fue presentada en la XXIV reunión anual de la Asociación
para la Economía Cubana (ASCE), que se celebró en Miami entre el 31 de
julio y el 1 de agosto de 2014.
Source: Cuba en transición y las relaciones Cuba-Estados Unidos -
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