domingo, 21 de junio de 2015

Qué enreda el futuro de Cuba?

¿Qué enreda el futuro de Cuba?
Seis meses desde que el Presidente Obama anunciara una nueva política
hacia Cuba, se han producido cambios normativos que incrementan las
relaciones entre los dos países. ¿Cuáles son los retos?

Estos son los números y visiones de varios expertos reunidos por Brookings:

- Después de 45 años de haberse iniciado un nuevo modelo de
liberalización económica en el mundo, las diferencias entre los tamaños
de la economía de Perú y Cuba dicen mucho. En 1970 eran economías de
US$7.200 y US$5.900 millones respectivamente. Ahora Perú con un producto
interno bruto (PIB) de US$202.000 millones es casi tres veces la
economía de Cuba. La producción industrial de Cuba hoy es la mitad de
aquella que tenía en el año de la caída del muro de Berlín, 1989.
El avance que tiene el incipiente nuevo proceso de relacionamiento con
Estados Unidos ya genera impactos de corto plazo en una economía
estancada. Se proyecta que Cuba crezca en 2015 3,5% y 5,3% en 2017. Sin
embargo, hasta que no se elimine el embargo (dentro de cerca de 2 años)
y no haya total normalización de las relaciones, el impacto sobre el
desarrollo cubano es moderado. Un importante interrogante es cómo
acelerar la normalización. ¿Cuba debe hacer primero las reformas que
permiten acabar el embargo o será que tras el fin del embargo Cuba hace
las reformas?
- El proceso de apertura de Cuba debe hacerse lento y cuidadoso, con
normas muy fuertes frente a la inversión de empresas extranjeras, pues
de lo contrario supondría pasar de monopolios y oligopolios estatales a
aquellos de origen privados y del exterior.
Esto choca con dos realidades de la Cuba actual. Por un lado, una
economía del Estado, con la gran empresa manejada por el gobierno, la
cual no tiene cómo generar pleno empleo, y por otro, una creciente base
de personas rurales y urbanas trabajando de manera informal que llegan a
representar el 40% del mercado laboral. En ambos casos los ingresos son
bajos, la productividad es baja, no hay mayor ahorro y desde ambas
formas de actividad se evaden impuestos o no se declaran todos los ingresos.
- El bajo nivel de ingresos públicos genera fuertes problemas
presupuestales. Primero, para atraer la industria hotelera del exterior
se han otorgado grandes exenciones tributarias comprometiendo muchos
años y segundo, el 50% del gasto público es en educación y salud,
sectores que representan el 20% del PIB cubano y en los cuales la
universalidad y gratuidad son sagrados para la población. Por lo tanto,
el nivel de inversión productiva o formación bruta de capital es apenas
la mitad del resto de América Latina.
- Con una tasa del 10% del PIB, la inversión en Cuba no alcanza para
remplazar el envejecido capital ni modernizar o sostener las viviendas.
Cuba necesita cerca de US$8.000 millones anuales adicionales para
construir y reparar más de 4 millones de edificaciones y un total de
US$25.000 millones para invertir en infraestructura de autovías,
puertos, aeropuertos y sistemas de transporte público. Por donde se le
mira, incluso para Colombia, 6 veces el tamaño de Cuba, las cifras son
muy desafiantes.
- Cuba ha estado aislada frente al sistema financiero internacional, su
calificación de riesgo soberano y su no membresía a ningún órgano
multilateral dificultan la misma capacidad de buscar recursos de
financiación internacional. Sin embargo, la normalización con Estados
Unidos se convierte en un cambio de juego profundo.
- La relajación normativa para el envío de remesas resulta fundamental.
Con casi 20% de la población en el exterior, la posibilidad que las
remesas se dupliquen y alcancen los US$ 2.400 millones por año es muy alta.
- Pero entre otras cuestiones, Cuba tendrá que revisar su política
cambiaria pues la paridad con el dólar resulta jugar en contra para los
sectores de exportaciones. Al punto que la mitad de los ingresos por
turismo se destinan a importaciones. El problema radica en que con la
moneda artificialmente fuerte, los riesgos de una gran corrección para
la inversión extranjera y en especial para la financiación externa,
deterioran el atractivo que Cuba supone.
- Por último, la rigidez laboral de una economía del Estado en la cual
no se producen despidos, sin grandes diferenciaciones salariales, genera
incentivos de baja productividad que pueden culturalmente resultar
complejos de cambiar y adaptar a una economía con una mayor orientación
privada y pro-mercado.

Source: Análisis de los retos que tiene Cuba ante la nueva posición de
Estados Unidos - Dinero.com -
http://www.dinero.com/internacional/articulo/analisis-retos-tiene-cuba-ante-nueva-posicion-estados-unidos/209700

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