lunes, 8 de agosto de 2016

Cuba, ¿una Rusia tropical?

Cuba, ¿una Rusia tropical?
PABLO PARDO Corresponsal

08/08/2016 02:53El 15 de agosto se cumple un año desde que el secretario
de Estado de EEUU, John Kerry, visitó La Habana y asistió personalmente
a la ceremonia de izado de la bandera de su país en la antigua embajada.
Desde entonces, la embajada estadounidense se alza en el barrio de El
Vedado, en La Habana. Un barrio que fue construido, precisamente,
después de la independencia de Cuba de España para que en él residieran
inversores estadounidenses, en aquellas seis décadas en las que Estados
Unidos invadió cuatro veces la isla. Desde entonces, parte de las
restricciones económicas de EEUU a Cuba han desaparecido, aunque el
embargo sigue porque su derogación depende del Congreso, controlado por
el Partido Republicano. Sin embargo, ninguno de los dos candidatos a la
Casa Blanca -Hillary Clinton y Donald Trump- cuestiona la reapertura de
las relaciones diplomáticas. El deshielo es irreversible. La tesis de la
Casa Blanca es que la apertura diplomática y económica es también una
forma de apertura democrática, porque los cubanos tendrán, el menos, más
oportunidades de elegir su futuro en una economía que incorpore más
elementos de libre mercado. Pero no todos lo ven así. Para una parte de
los disidentes cubanos el modelo de Cuba no es el de China sino el de
Rusia. O sea, un país controlado por una especie de mafia vinculada al
poder en el que las libertades democráticas son una ficción. Así lo ha
expresado Antonio Rodiles, el fundador de la web Estado de Sats, un
término usado en el teatro que representa el momento en que se concentra
toda la energía para comenzar la actuación. Rodiles, que ha estado en
Estados Unidos recientemente, ve el modelo ruso llegando a Cuba. Para
él, lo que va a pasar en Cuba es una transferencia del poder de la élite
comunista a «una nueva élite basada en un entramado de lealtades que
incluyen el terreno político y el económico». Eso implica abrir la
puerta a una corrupción de dimensiones cósmicas, algo que, según
algunos, ya está sucediendo, como muestra el enorme poder del general de
división Luis Alberto Rodríguez López-Calleja, que preside el Grupo de
Administración Empresarial SA (Gaesa) de las Fuerzas Armadas Cubanas, el
organismo que controla 57 grandes empresas cubanas. Rodríguez es,
además, yerno de Raúl Castro. Lo cierto es que, a pesar de las
esperanzas puestas en el deshielo con EEUU, la liberalización económica
cubana avanza a un ritmo glacial. Apenas hay empresas estadounidenses
invirtiendo en la isla, y las pocas que lo hacen no tienen una verdadera
presencia en el territorio: o son compañías de turismo que se limitan a
dejar a sus pasajeros en la isla -como los cruceros Carnival-, o son
empresas de internet sin activos en Cuba -como la compañía de hostelería
Airbnb-. Por ahora, no hay un verdadero deshielo de la economía cubana.
Y, según críticos como Rodiles, cuando éste se produzca -por ejemplo,
con la creación de un verdadero sistema bancario y con la unificación
monetaria, ya que Cuba tiene dos monedas- se producirá una explosión de
la corrupción. No es que China sea un país libre de corrupción, ni
muchísimo menos. Pero, a pesar de su caótico maridaje entre el Estado y
las grandes empresas, ha logrado al menos desarrollarse
tecnológicamente. Rusia, por el contrario, tiene una economía propia de
un país en vías de desarrollo. Sus únicas exportaciones son materias
primas y los últimos restos de la pujante industria de defensa
soviética. Si el análisis de Rodiles se cumple, Cuba habrá
desaprovechado la oportunidad histórica de la apertura de EEUU para
convertirse en una Rusia tropical, o sea, para seguir siendo un país en
vías de desarrollo.

Source: Cuba, ¿una Rusia tropical? | economia | EL MUNDO -
http://www.elmundo.es/economia/2016/08/08/57a761c7e2704e90588b45b6.html

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