lunes, 8 de agosto de 2016

Los 'boteros' mantienen sus estrategias para sortear el límite de precios impuesto por el Gobierno

Los 'boteros' mantienen sus estrategias para sortear el límite de
precios impuesto por el Gobierno
VICENTE MORÍN AGUADO | La Habana | 8 de Agosto de 2016 - 12:20 CEST.

Después de dos semanas visitando puntos de llegada y/o salida de medios
de transporte privado en Centro Habana, conexión Santiago de las Vegas,
puede asegurarse el rechazo mayoritario a las disposiciones estatales
por parte de los "boteros" de la ruta. Las acciones principales para
esquivar la medida son no ejecutar el trayecto completo y rehusar el
acostumbrado punto tradicional de partida.

Al preguntarle a dos "buquenques", gestores de pasajeros en el punto de
embarque, coincidieron al decir: "Si desea un carro para Santiago,
váyase a la calzada —calle Reina— y hágales señas a ver si le paran".

La respuesta significa una burla porque durante dos horas se contaron 53
"almendrones" que hicieron caso omiso a los solicitantes o simplemente
respondieron "No", a secas, cuando se les solicitó llegar cualquier
localidad más allá de calle 100 y Ave. Rancho Boyeros, menos de la mitad
del recorrido habitual, que supera los 20 kilómetros.

El Consejo de Administración Provincial de La Habana determinó un tope
de 20 pesos moneda nacional (CUP), pago personal durante el trayecto
completo, considerando el tramo intermedio en 10 pesos desde ambas
direcciones.

La partición aplicada por los boteros, desafío al decreto estatal,
representa pagar doble para una mayoría de viajeros cuyos destinos
superan la referida intersección, además de las molestias adicionales al
tener que "capturar" otro carro para llegar a destino y el tiempo
perdido en esa gestión. Es decir, en la práctica mantienen los precios
elevados que semanas atrás dieron origen a las quejas de los usuarios y
sirvieron de argumento al tope impuesto por las autoridades.

El diario oficial Granma publicó este 5 de agosto un extenso reportaje
sobre el tema, que evidencia el rechazo generalizado de los boteros a la
decisión estatal. Es preciso abordar qué oculta o soslaya la prensa oficial.

Con el paso del tiempo muchos propietarios rentaron su auto a un
"ayudante", quien debe pagarles diariamente una cifra "secreta", difícil
de conocer porque nadie la declararía a periodista alguno. Sin embargo,
bares, barberías, tertulias de parques al caer la tarde, revelan números:

Entre 500 y 750 CUP al día recibe el dueño limpio de polvo y paja,
corriendo el chofer empleado con los riesgos legales, accidentes,
combustible, reparaciones menores y otros avatares de la carretera,
pagando además sus propios impuestos, según comentarios.

La situación se agrava porque el Estado mantiene un déficit crónico de
transporte público, sobre todo en las rutas largas de gran concurrencia:
Habana-Santiago de las Vegas y Habana-Playa de Guanabo, destinos que
despertaron el explosivo problema, cuando los pasajeros aceptaron pagar
precios superiores a los habituales. De hecho, se cumplía la ley de la
oferta y la demanda, base del contrato de estos cuentapropistas.

El mercado negro es protagonista en esta situación. Al restringir el
Gobierno las entregas de petróleo a sus empresas, menos pueden sustraer
de sus depósitos los empleados que revenden el combustible a los
boteros, hasta ayer beneficiados porque la ilegalidad supone ventajas a
la hora de comprar.

Las mismas limitaciones en la disponibilidad de combustible parecen
afectar la transportación masiva. Se comprobó que la cooperativa
encargada de los destinos investigados estuvo al menos dos horas sin
presentar un ómnibus en su parada original del parque El Curita, durante
tres jornadas monitorizadas al azar en los últimos diez días, siempre
después de la 1:00 de la tarde.

Antes de implementarse las controversiales medidas, los buquenques
pregonaban libremente espacios en carros con destino a Santiago de las
Vegas. El jueves pasado un integrante de una familia que necesitaba
llegar al Aeropuerto Internacional José Martí para recibir a parientes
procedentes de Estados Unidos, declaró:

"Si no hay ruteros —ómnibus de las cooperativas— pagamos el almendrón
con tal de llegar al aeropuerto". La discusión siguiente versó sobre si
pagarían un taxi estatal, que cobraría no menos de 20 pesos convertibles
(CUC) por semejante destino, o a un botero, que pese a la subida de
precios tendría un coste menor.

Los implicados estaban dispuestos a soltar el doble de lo fijado
estatalmente, pero alguien les advirtió:

"Ahora ni aunque les ruegues, los choferes no se arriesgan si
previamente no te conocen. El Estado habilitó números telefónicos para
denunciar a los violadores del reglamento, hay miedo, nadie quiere
perder su licencia".

Queda en pie el desafío de los almendrones frente a la administración
estatal, de momento los boteros no están "escarmentados".

Source: Los 'boteros' mantienen sus estrategias para sortear el límite
de precios impuesto por el Gobierno | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1470662010_24456.html

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