miércoles, 19 de abril de 2017

Reparaciones en el túnel, receso escolar y falta de alternativas complican el transporte en La Habana

Reparaciones en el túnel, receso escolar y falta de alternativas
complican el transporte en La Habana
ADRIANA ZAMORA | La Habana | 19 de Abril de 2017 - 12:28 CEST.

Las labores de mantenimiento del túnel de la bahía, que cada año las
autoridades habaneras acometen, se están realizando en estos días de
abril. Programadas desde el 15 hasta el 29 de este mes, las obras
implican un reordenamiento del flujo de vehículos que transitan desde el
este hasta el centro de ciudad y de vuelta.

Mientras se repara una de las sendas del túnel, la otra debe dar
servicio al tráfico que va en las dos direcciones, por lo que la primera
medida de las autoridades ha sido limitar el número de vehículos que
tienen permitido el paso.

"Solamente pueden pasar las guaguas del transporte público, los ruteros
de cooperativas, los taxis de turismo y el cuerpo diplomático", explica
un chofer de un auto estatal. "Algunos carros de empresas estatales
tienen permiso, como yo, pero no fue fácil conseguirlo, y eso que mi
jefe tiene buenas relaciones con la gente de Tránsito. De todos los
carros de la empresa, este es el único con permiso porque me tocan las
tareas urgentes", asegura.

Las autorizaciones especiales consisten en un documento firmado por
funcionarios de Tránsito que aclara que el chofer que lo porta tiene
permitido transitar por el túnel y las fechas en las que puede hacerlo.

A la altura de la ciudad Camilo Cienfuegos, la Policía de Tránsito ha
ubicado una posta en la Avenida Monumental que desvía a todos los autos
particulares y estatales sin permiso firmado, que deben girar en la
rotonda y regresar para continuar su camino por el Anillo del Puerto.

Así, los repartos del este de la ciudad han visto disminuir
drásticamente sus opciones de transporte en el inicio de esta semana.

En Camilo Cienfuegos, Villa Panamericana, Alamar, Guanabo, la población
vive una verdadera lucha para salir y regresar a su casa.

"En Guanabo por lo menos tenemos un servicio de guaguas bueno", comenta
un joven camino de la cola del A40. "Las paradas están para morirse de
un infarto, pero bueno, sabemos que la guagua va a pasar cada 10 minutos
más o menos".

Suben los precios

A partir de las 3:00 de la tarde, la primera parada del A40 al costado
de la terminal de trenes parece una marcha del 1 de Mayo. Los taxis han
subido su precio a 30 pesos porque el recorrido es más largo por el
Anillo del Puerto.

"Los particulares siempre salimos jodidos", se queja un botero. "Yo
prefiero cobrar menos dinero y hacer el recorrido más corto, pero la
cosa es que gastemos más combustible. Este camino por dentro de Regla
nos hace perder mucho tiempo. Hoy he hecho nada más que cinco carreras,
y estoy trabajando desde las 6:00 de la mañana".

Los que viajan desde la Villa Panamericana o el Hospital Naval no pueden
recurrir a los taxis, pues están alejados del recorrido por la Vía
Blanca y el Anillo del Puerto. Sus opciones en estos días se limitan al
transporte público.

"Lo bueno es que por aquí pasan un montón de guaguas", dice un señor del
Camilo Cienfuegos. "Lo malo es que todo el mundo está obligado a
cogerlas y en las paradas ya no se hace cola. Es sálvese quien pueda".

En el horario pico de la tarde, la parada que comparten el P8 y el P11 a
la salida de la calle Monte y la cercana al Memorial Granma, donde
también para el A40 están tan llenas que atemorizan.

Alamar, que con el túnel funcionando es uno de los lugares en que el
transporte público nunca es suficiente, pasa por días difíciles. La
mayoría de los habitantes de este reparto trabajan en La Habana, por lo
que se trasladan en los horarios pico de la mañana y la tarde.

"Los almendrones están desaparecidos", se queja una pareja al costado
del Teatro Martí, parada habitual de los taxis privados. "Llevamos dos
horas aquí y el único que ha parado cobró un CUC por pasajero y la gente
casi se mata por montarse".

"La mayoría pasan vacíos, pero dicen que no van para Alamar. A mí uno me
dijo que ya había terminado de trabajar por hoy", asegura un hombre. "
Cómo vas a terminar a las 3:00 de la tarde si a esa hora es que esto se
llena de gente? Para mí que lo hacen a propósito, para después pasar y
cobrarte dos y tres CUC y hasta cinco paga el que los tenga con tal de
salir de aquí".

No es extraño ver a los alamareños intentando convencer a los choferes
del P11A o los ruteros de cinco pesos (moneda nacional, CUP) para que
los recojan fuera de parada, ni que cojan taxis de Guanabo y paguen 30
CUP por Vía Blanca para después caminar hasta sus casas.

Reparaciones más receso escolar

Para colmo, las reparaciones del túnel coinciden con la semana de receso
escolar, y las madres de La Habana del Este apenas se atreven a sacar a
pasear a sus hijos al centro de la capital por temor al regreso.

"Ya para venir es difícil", dicen unas mujeres que han salido con sus
hijos al parque de los inflables de La Maestranza. "Para regresar es
imposible. No hay taxis y en las guaguas me aplastan a los chiquitos, si
es que los dejan montarse, porque todo el mundo quiere llegar a su casa
y a nadie le importa si se suben los niños o no".

Una madre con dos hijos dice no poder aguantar más el cansancio. "Pero
me dio lástima que se pasaran su semana de receso encerrados en la casa
y los saqué. No sé lo que es peor, porque ahora estamos cansados y no
podemos regresar a la casa hasta quién sabe qué hora".

Nadie se queja porque reparen el túnel, pero todos coinciden en que la
situación del transporte se vuelve más estresante que de costumbre.

"Nadie quiere que el túnel le caiga arriba, así que está bien que lo
reparen", reconoce una mujer. "Pero la verdad, es como para coger
vacaciones y no salir de la casa para nada".

Un chofer de una camioneta estatal también quisiera haber pedido sus
vacaciones para estos días.

"No es solo las vueltas que tengo que dar, más largas, es que me agoto
demasiado y la gente alrededor está desesperada. Ayer me paré para
recoger a un vecino y cuando vine a ver tenía la camioneta atrás llena
de gente que iba para Alamar", cuenta. "Los llevé, porque me daba pena
dejarlos botados en La Habana, pero por poco nos volvemos todos locos en
Vía Blanca. Eran como las 7:00 de la noche y todavía había tanto tráfico
que parecía que la camioneta no caminaba".

Con la experiencia de reparaciones anteriores, este chofer concluye:

"Si han puesto a todo el mundo a pasar este trabajo, esperemos que por
lo menos la reparación del túnel sea seria, no un poco de colorete nada
más, como otras veces".

Source: Reparaciones en el túnel, receso escolar y falta de alternativas
complican el transporte en La Habana | Diario de Cuba -
http://www.diariodecuba.com/cuba/1492597699_30485.html

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